Buddy Hield, la apuesta más segura de todo el draft

Respasa la evolución en el juego del Senior de los Sooners

El ejemplo de Buddy Hield debería de tomarse como punto de partida en esas conferencias informativas que reparten entre universidades para calibrar el comportamiento de los chicos. Todos no tenemos la cualidad necesaria para que una universidad estadounidense nos brinde una beca de estudios (deportivos), aunque a casi todos con aprenderse las jugadas tienen suficiente. Buddy es la prueba irrefutable de que permanecer en la universidad cuatro años no es algo que se salga de los planes de una futura estrella (Simmons seguramente se de por aludido al leer este artículo).

El primer año de de Hield con Oklahoma Sooners no estuvo a la altura de las expectativas que todos tenían sobre él. Sus minutos a lo largo de la temporada NCAA 2012-13 fueron disminuyendo a la vez que sus pensamientos de presentarse al draft de ese año, por cosas como promediar 8 puntos en 25 minutos de juego por encuentro. Como todo esfuerzo conlleva, la siguiente temporada fue la de su adecuación para poder comandar un equipo, y así ha incrementando puntos, minutos y porcentaje de tiro (50%), siempre in crescendo, hasta la fase final de la NCAA, en la que estamos viviendo actuaciones espectaculares por las que merece ser elegido por un equipo que le de minutos constantes. El año pasado, era un tirador. Este año es un jugador de baloncesto.

Sabiendo que hay jugadores como Brandon Ingram, Ben Simmons, Bender, Jaylen Brown, etc. disponibles para el draft de 2016, los equipos que no están preparados para jugar los playoffs (también Celtics por tener un valioso pick vía Nets) están deseando que lleguen los meses como mayo, que sabremos el orden de la tabla; y junio, cuando tendrá lugar la noche más esperada del año para Sixers, Lakers, Wolves, Nuggets, Phoenix, Kings

Hield sin duda encontrará cobijo en cualquiera de estos equipos, y no debería preocuparse demasiado por los minutos. Pero, ¿Tendría Hield sentido para los Sixers? esto dependerá de muchas cosas, no sólo de la necesidad de tiradores fiables del conjunto de Philadelphia.

Primero y ante todo, Hield posee una potencia física y un torso pulido conseguidos gracias a sus años de experiencia trabajando como un freshman. Fuera del gimnasio, su rango de tiro es espectacular ya que él puede anotar casi desde cualquier sitio de la cancha, además de poder crear por él mismo su propio tiro, y esto es algo por cumplir en casi todos los actuales jugadores de los Sixers. Desde el punto de vista del espectador, no cabe ninguna duda que Hield podría ofrecer alguna que otra noche de anotación desenfrenada y espectáculo en el Wells Fargo Center. Hield tampoco es un PG que esté sólo recurrido para capturar y disparar, ya que tiene una capacidad atlética muy a la altura de los grandes físicos NBA como el de Wall. En los Sooners utiliza esto para nutrir al ataque de salida rápida en transición, si es necesaria. Actualmente lidera el país en puntos de transición por partido y llega a la línea de tiros libres 5.4 veces por encuentro, que es un número muy bueno teniendo en cuenta lo mucho que dispara desde el exterior. Él es un atleta superior a la media.

Así que gracias al valor que Hield está consiguiendo, ¿estarían realmente los Sixers encantados por su posible elección? Siendo realistas si los Sixers recoge la selección 1 ó 2, estos sitios están reservados con otro jugadores con mayor progresión. Pero pongamos el caso a relucir de que si otra vez, tras una mala temporada, el premio es recoger la tercera elección general, debería de ser el elegido. Pero bueno, como este último escenario nos dejaría con un mal sabor de boca, otro que nos la endulzaría sería con el pick #4 de los Lakers en nuestro poder.

Es de suponer que los Sixers van a escoger a Ingram como ya dijimos con el pick 1 ó 2, pero si los Lakers tienen la mala suerte de caer hasta el puesto 4 o inferior de la tabla del draft, ese pick acabará en Philadelphia. En el mejor de los casos Brandon Ingram y Buddy Hield, dos tiradores de rango lejano, podría servirle de ayuda a los devenires del equipo.

Hield podría ser una estrella inmediata, y no es ninguna exageración lo que estamos diciendo. Su juego aún tiene mejora, el tiro que ya de por si es muy pulido, se puede seguir entrenando. El techo de Hield aún está por ver, y se podría convertir en una versión mejorada (en defensa) de James Harden por su capacidad insaciable de anotar.

Este jugador debería de terminar en Philadelphia, y es algo que beneficiaría a ambas partes. Podría tener la oportunidad de desarrollar su juego algo más, tiene una moral más «amueblada» que sus competidores por ser de los más veteranos de esta clase del draft. Recoger a Hield con el pick 1 ó 2 sería algo ingenuo, aunque con sentido para valientes.

Imaginen una alineación titular formada por Ish Smith, Buddy Hield, Brandon Ingram, Joel Embiid, y Jahlil Okafor/Noel.

Si los Sixers salen de este draft con dos de sus posibles elecciones aprovechadas en Ingram y Hield el resto de equipos NBA tendría que empezar a tener un poco de temor a que sus intereses se tambaleasen.