En la redacción de Diggin’ in Denver hemos emprendido una cruzada épica sin parangón en la historia (quizás exageramos). Se trata de defender al buen aficionado por sobre la manada de ‘boxcoristas’ y amigos de los Top 10, verdadero cáncer en los fanáticos de la NBA. Ya en otro articulo defendimos a Emmanuel Mudiay, en base al análisis estadístico y ahora toca el turno de dar un zoom a su juego y ver que es lo que ha provocado que esos números rojos hoy se conviertan en cifras de anotación y asistencias dignas de un base con futuro de estrella en la liga.
En el interior de los Nuggets se dicen muchas cosas positivas de esta primera temporada de Michael Malone como por ejemplo su capacidad de saber escuchar y hacer ajustes a tiempo. En lo personal a nosotros sorprende mucho esa habilidad de sacar el máximo rendimiento a cada uno de sus jugadores cuando están entrampados en sus peores momentos: Gary Harris luego de estar apunto de abandonar el equipo en la Summer League, Danilo Gallinari tras su primera lesión de temporada, Joffrey Lauvergne luego de un primer mes para el olvido y recientemente Jusuf Nurkic después de ser muy criticado por su carácter.
Son este tipo de habilidades las que lo llevaron a recoger uno de los consejos más valiosos que ha recibido esta temporada de boca de Jason Kidd, base estrella de la década recién pasada quien reveló que una de las primeras cosas que tuvo que aprender al llegar a la liga es a reducir su ritmo de juego. Según sus palabras:
«Todos los chicos jóvenes vienen a la liga y quieren hacer las cosas a un millón de millas por hora».
Estas simples palabras quedaron archivadas en la mente de Malone y salieron a la luz en una de aquellas largas conversaciones con Mudiay justo cuando más lo necesitaba. Recordemos que hasta los más férreos defensores del congoleño pudieron ver que el arranque de Emmanuel Mudiay no fue de los más prolíficos. Entre las teorías que se plantean se dice que la presión hizo mella en el juego del base que con tan solo unas semanas en la liga debió cargar con el peso de una franquicia y las expectativas de los fans que lo posicionaban como la nueva estrella de los Nuggets. Es así como tratando de responder a esas ilusiones, Mudiay cogía el balón y lanzaba una y otra vez como si fuera Stephen Curry, a la par de intentar pases que terminaban en manos equivocadas provocando los contrataques rivales.
«He tenido algunos altibajos, pero eso era de esperar siendo un novato con 19 años en el Oeste. Solo tienes que jugar y relajarte, de eso es lo que se trataba» – dijo Emmanuel Mudiay –.
Existen armadores connotados que han pasado por esta situación, como es el caso de Kyle Lowry, que se rió entre dientes cuando se le hizo la pregunta: ¿Es difícil ser un base armador en la NBA?
«Se toma un tiempo, es un proceso. Se toma un tiempo para que puedas tener una idea de la NBA. Me tomó un tiempo para mí para entenderlo. Es una posición difícil de aprender rápido«.
«La velocidad, el contacto del juego, asegurándote de saber cómo estar involucrado y hacer que tus compañeros se involucren también, para al final mantener aquella firmeza de ser un buen base armador, es difícil».
Imaginemos por un momento ese instante donde quieres hacer todo bien para salir de la presión y tienes a Russell Westbrook gritándote en la cara mientras va por ti, al presidente del sindicato Chris Paul acosándote en cada bote de balón, a Stephen Curry lloviendo tiros de 3 desde 10 metros sin saber como detenerlo, o al mismo Kyle Lowry manteniendote fuera del perímetro en tierra de nadie. Ahora imaginemos todo eso para un chico que recién cumplió los 20 años y que viene del Congo, nunca jugó en una universidad importante y conoció el baloncesto más tarde que el resto de los niños de los EE.UU. Es realmente difícil, pero Emmanuel Mudiay lo esta consiguiendo.
Hay otros que dicen que la adaptación se trata de algo más simple: ganar. Así lo expresó Reggie Jackson, base armador de los Pistons que esta temporada ha visto un renacer en su carrera, opacada en OKC.
«Ganar, solo ganar. Tienes todas las diferentes gamas de armadores en esta liga, pero cuando se gana a nadie le importa».
El base de los Nuggets aún no está a pleno rendimiento y su equipo tampoco, pese a que los jugadores son optimistas de poder rasguñar un cupo de Playoffs la situación es difícil. Sin embargo, el entrenador Michael Malone está conforme con una temporada de maduración e inicio de un proyecto en el cual luego de unos altibajos pudo encontrar tanto a su base titular en Emmanuel Mudiay, como su base suplente en D.J. Augutin.
«Va a recuperarse y volver a tener una muy buena temporada de novato. Hemos tenido una relación muy honesta, de conversaciones de corazón abierto. No trato de decirle las cosas que quiere oír, le dije cosas que necesitaba escuchar. Le dije que tenía dos opciones, sentir lástima por sí mismo o puede simplemente seguir trabajando más duro y comprometerse mucho más en el juego«.
En este mes de Marzo el novato está liderando a los Nuggets en su racha de 4 partidos sin perder, la primera vez que lo consiguen en la temporada. Sus números dictan que en los últimos 6 partidos ha marcado casi 20 puntos por partido, atrapando 3,8 rebotes y dando 5,7 asistencias con «tan solo» 2,8 pérdidas por encuentro. Si se le compara con los otros rookies, se puede decir que el congoleño es el novato que más asistencias reparte por partido, incluso por sobre su más habitual comparación: D’Angelo Russell.
«De esto es lo que he estado muy impresionado sobre Emmanuel (Mudiay), un niño de 20 años, el ir a través de la adversidad por la que estaba pasando y recuperarse de gran manera. Eso me da mucha esperanza y emoción para el futuro».
Desde nuestra redacción de Diggin In’ Denver estamos convencidos que este chico está para cosas grandes, quien más que un superviviente de una guerra puede entender lo que es la adversidad y colocarse desafíos grandes. Muchos aún lo critican por un primer vistazo, pero si se dan el tiempo de conocerlo se darán cuenta que más temprano que tarde deberán reconocer que Emmanuel Mudiay merece esa chapa de futura estrella de los Nuggets como hace tiempo no existía uno en la franquicia de las Montañas Rocosas.