Los Celtics arrollan a Portland y mantienen su fortín en casa

Portland Trail Blazers 93 - 116 Boston Celtics

Fuente: Mark Runyon (CC)
Fuente: Mark Runyon (CC)

Corría diciembre de 2007 la última vez que los Boston Celtics encadenaron una docena de victorias como local. Todos sabemos el final de aquel cuento de hadas y, salvando las distancias, la felicidad vuelve a recorrer las calles de Beantown cada vez que los verdes pisan el TD Garden. Los Celtics tenían una difícil papeleta por delante, ya que en el otro lado de la cancha se encontraban con unos Portland Trail Blazers lanzados en su lucha por entrar en Playoffs, pero la contienda solo duro dos cuartos. Boston superó por 93-116 al conjunto de Oregon, y Brad Stevens, entrenador del mes de febrero de la conferencia este, superó a Terry Stotts, que lo fue en el oeste.

Es difícil señalar a un solo protagonista por parte de los Celtics, y es que una vez más, su trabajo colectivo volvió a ser clave. Isaiah Thomas fue el máximo anotador del encuentro con 30 puntos, acompañado por los 17 de Avery Bradley. Boston superó en la batalla de backcourts a los Blazers, donde Damian Lillard sumó 20 tantos y C.J. McCollum 17; la mayoría de ellos en la primera mitad.

Pocos podían imaginar el desenlace del encuentro tras el inicio. El baloncesto es un juego complejo de muchas facetas, y Portland apeló a la más básica de ellas: encestar una y otra vez sin descanso. Lillard y McCollum dieron una pronta ventaja de 10 puntos a los visitantes, obligando a Brad Stevens a mover ficha rápidamente, y ahí cambió el partido. Marcus Smart pisó la cancha y el TD Garden tembló ante la intensidad del sophomore que devolvió la identidad a los Celtics. Smart acabó el partido con un doble-doble de 15 puntos y 11 rebotes, y sobre todo en los dos primeros cuartos, estuvo en todas partes. Los 12 puntos de Thomas al término del periodo inaugural y los 8 de un nuevamente correcto Jae Crowder mantuvieron a Boston en la contienda ante el vendaval ofensivo de los Trail Blazers, que firmaron un 54% de acierto en el primer cuarto.

Los Celtics comenzaron a hacerse con la batuta del partido. Su defensa empezó a aparecer y Portland comenzó poco a poco a ahogarse en la parcela ofensiva, aunque todavía mantenía la compostura. El banquillo visitante, tan importante para los de Stotts, estuvo ausente y nadie dio un paso adelante para ayudar a Lillard y McCollum, que no podían hacer todo solos. Boston se fue 6 puntos arriba al descanso, pero tras la reanudación liquidó el partido gracias a un inicio fulgurante de Jared Sullinger, que volvió a destacar con un nuevo doble-doble también de 15 puntos y 11 rebotes. Defensa, contraataques, intensidad… es decir, las señas de identidad de estos Celtics hicieron que las diferencias comenzaran a rondar el +20 ante unos Blazers que no volvieron a dar señales de vida en el partido. La desigualdad se mantuvo en el marcador, y ambos técnicos dieron paso a los menos habituales: Connaughton y Roberts por los Blazers y los rookies Rozier, Hunter y Mickey por los Celtics. El resultado final acabó siendo de de 93-116 para los locales.

Los Trail Blazers demostraron ayer ser un equipo más que peligroso para una hipotética presencia en Playoffs durante el primer cuarto, aunque se diluyeron, quizás por el cansancio tras el partido la noche anterior ante los Knicks, a lo largo del encuentro. Lillard y McCollum, pese a su gran inicio, sufrieron la férrea marca de la defensa verde, y pusieron de manifiesto las dificultades de Portland cuando sus dos estrellas no sobresalen.

Seis jugadores de Boston acabaron con dobles dígitos de anotación, liderados por los 30 puntos de Thomas y los dobles-dobles de Smart y Sullinger. Los Celtics se aprovecharon de su superioridad en el rebote (quién lo diría), atrapando 57 rechaces; 19 de ellos ofensivos, y firmaron una importante victoria para seguir ocupando la tercera plaza del este, gracias en parte a su magnífica racha de 12 triunfos consecutivos como local.