Philadelphia-Bryant, del amor al odio

En Philly comienza su gira de despedida de la NBA

Fuente: Aaron Frutman (CC)
Fuente: Aaron Frutman (CC)

Kobe Bryant recientemente anunció su retirada del baloncesto profesional cuando culmine esta temporada. Comunicó tal amarga noticia a través una emotiva carta. Ya que será la última oportunidad para el aficionado de contemplar a una de las grandes superestrellas de este deporte, se espera gran revuelo en cada cancha. Su gira de despedida comienza hoy (01:00), en Philadelphia, la ciudad que lo ama y lo odia a partes iguales, pero sobre todo que lo vio crecer junto a su padre.

La relación con el pentacampeón y los aficionados de Sixers ha sido muy turbulenta a lo largo de sus 20 años de carrera siendo fiel al púrpura y oro. Unos lo aman y otro lo odian, lo que si están de acuerdo ambas posturas es el porqué se le respeta su talento.

Yo siempre disfruté viendo jugar a Kobe lo considero dentro de mi Top-10 de los mejores jugadores de la historia del baloncesto, pero eso de que no quisiese jugar con los Sixers y prefiriese ser un Laker, lo mantuvo en un segundo plano para mi en el ámbito sentimental.

Hoy Bryant recibirá una ovación que despertará de nuevo su ternura por la Ciudad del Amor Fraternal, en un pabellón donde se lleva abucheando al equipo local casi 4 años debido a los malos resultados. Si hoy se llena el Wells Fargo, el motivo tiene nombres y apellidos.

Kobe fue un niño rico, que en sus primeros años vivió a las afueras de Philadelphia, en un suburbio de lujo. Muy joven, Joe Bryant (que jugó 4 temporadas en los Sixers), su padre, decidió viajar a Italia, donde jugó al baloncesto durante algunos años. De regreso a USA, su familia ingresó a Kobe en el instituto Lower Merion del municipio de Pensilvania. En el mismo año en el que se presentó al draft, los Sixers tenían a su disposición el pick número 1 de ese año, y eligieron a Iverson, pasando de La Mamba, que bajó hasta el puesto 13 (elegido por Charlotte y traspasado a Lakers). JellyBean, su padre, tras ver que su hijo se unía a los Lakers, declaró lo que querían escuchar, una verdad a gritos: siempre sintió estos colores, y no los del equipo de su ciudad natal.

Pero nada se volvió más en contra de Bryant por parte de los aficionados de los Sixers, nada como esa declaración que hizo durante las Finales NBA de 2001, cuando Lakers y Sixers se jugaban el anillo de campeón mundial. Iverson lideró a los Sixers en el primer partido en LA, y los Lakers ganaron el segundo. KB declaro que quería volver a casa y «romper todos los corazones» y ganar la serie en Philadelphia. Los Lakers lo lograron ganando tres partidos consecutivos, y el campeonato.

Su actitud demasiado arrogante e individualista, pensando en que sólo ganar es lo suficiente, ha hecho que se gane ‘haters’ más allá de las fronteras estadounidenses.

Bryant a menudo vuelve a visitar el instituto Lower Merion de Philadelphia. Ha dado sus palabras de ánimo, ha trabajado en el gimnasio y también a donado más de $ 500.000 a la escuela.

«Aquí es de donde vengo. Aquí es donde crecí. Yo no fui a la universidad. Esta es mi universidad. Aquí es donde se encuentran mis recuerdos.»