Los Pistons golpean de nuevo. Semana 2: De gira por el Oeste

Los Pistons dejan el Palace para irse de gira por el Oeste

Fuente: Erik Drost (CC)
Fuente: Erik Drost (CC)

Los Pistons siguen ilusionando en cada partido, y parece que ya todo el mundo se ha dado cuenta de ello. El equipo no es consistente del todo, y todavía hay cosas que pulir, pero todos los pronósticos hechos se ha demostrado que han quedado cortos. Durante esta semana, los Pistons han echado el candado al Palace para hacer las maletas y hacer una gira por el salvaje Oeste, hogar de temibles equipos que miran a los del Este por encima del hombro desde hace unos años. En este caso, la cosa no ha ido como en los años anteriores, y Detroit, hasta la fecha, acumula un récord de 2-2, con victorias ante los Suns y Blazers, y derrotas ante conjuntos como los Warriors y Kings. La buena noticia, y que certifica el paso adelante de este equipo, ha sido la victoria del equipo de la Motown ante equipos que el año pasado se les suponía un paso por delante, y que en esta ocasión no han podido con Detroit. Hablo de los Suns, y la teoría podría haber sido perfecta si el equipo hubiera sido capaz de ganar a los Kings. Este partido, al igual que la semana pasada con Indiana, es la pastilla que nos devuelve al mundo real. La falta de consistencia y energía pasó factura a los de Van Gundy, y los Kings pudieron sacar una necesitada victoria.

Esta semana han ocurrido un porrón de cosas ha analizar, como el segundo galardón de Andre Drummond como mejor jugadores de la Conferencia Este, el «career high» de Reggie Jackson ante Portland, con 40 puntos, y la efectiva defensa de KCP a Curry en el partido ante los Warriors, dónde los Pistons tuvieron opciones de llevarse el partido.

Empezando por el inicio, Andre Drummond sigue confirmando que es una bestia que puede marcar una época en este deporte. Como ya comentamos en el análisis de la primera semana, Drummond no es solo un peso muerto en la zona, que rebotea y la hunde. También sabe botar, jugar de espaldas, y hasta pasar el balón. Durante esta semana, el pívot ha tenido desafíos importantes e inesperados como el que tuvo ante Festus Ezeli, una potencia emergente en los Warriors que demostró que su progresión puede ser brillante. El pívot de los Warriors, aprovechando que Bogut todavía se estaba recuperando de la lesión en la nariz, pudo frenar a Andre, y le dejó con «tan solo» 14 puntos y 15 rebotes. Su siguiente parada fue Sacramento, donde se iba a encontrar contra el para muchos, mejor pívot de la liga. Ni el equipo ni Drummond estuvieron finos, pero la simple inercia provoca que Andre anote 14 puntos y recoja 17 rebotes. En sus 8 partidos que ha disputado en la temporada, todos han tenido una doble figura del pívot al terminar el encuentro. Su media de la temporada es de 18.8 puntos y 19.3 rebotes, una burrada. Además, promedia un 53,3% en TC. El pívot está haciendo rememorar las épocas de Kareem Abdul-Jabbar y Wilt Chamberlain, y su participación en el All Star de Toronto parece casi asegurada. Además, es obligada la presencia de Drummond en las quinielas como MVP de la temporada, aunque lo más seguro es que esto solo sea un intento que se irá repitiendo con el paso de los años.

Reggie Jackson ha sido la siguiente nota positiva de la semana. El base se ha adaptado perfectamente al equipo desde la temporada pasada, y en esta ha ido demostrando su completo entendimiento con sus compañeros y con el sistema de Van Gundy. El base ha mejorado mucho durante el verano, tanto físicamente como técnicamente. Jackson ha estado entrenando con los luchadores de la UFC en agosto en Las Vegas, y en pretemporada, como el resto de sus compañeros, estaba en una condición óptima. En cuanto a la técnica, los ayudantes de Van Gundy se fijaron en que Jackson tenía una mala mecánica de tiro, y ya corregida, ha mejorado su porcentaje de triples del 27% de la temporada pasada, al 35% de esta actual. Aunque lejos de tener un tiro sólido, el base puede ser una amenaza desde el exterior, rasgo imprescindible en los esquemas del jugador. Reggie Jackson tiene un juego que puede no ser el perfecto para Van Gundy, pero su compenetración con Drummond o KCP le hacen imprescindible. Aunque muchas veces se le acuse de abusar del P&R, y con razón, Jackson ha demostrado que puede ser mas que eso, y lo vimos en partidos como los de Phoenix o Portland, en los que le vimos jugar el 1 vs 1 con asiduidad, y mostrar recursos en la penetración y esa suerte que tienen los grandes para sacar tiros inverosímiles en situaciones apuradas. El base está disputando su primera temporada como titular, y no está decepcionando. Sus promedios en esta temporada están siendo de 22 puntos. 5 asistencias y 4 rebotes por partido. Además, en algunas situaciones ha tomado las riendas del equipo y se ha erigido como líder. Eso pasó en el partido de los Blazers, donde, con la ayuda de Drummond, pudieron remontar un partido que se perdía por 15 a inicios del último cuarto. El base anotó 26 puntos y se llevó la victoria para casa, y provocó un parcial de 41-11 para los de la Motown.

En el partido ante los vigentes campeones, KCP demostró que es una parte fundamental en el equipo de Van Gundy. Las bases de la filosofía de los conjuntos de Van Gundy requieren siempre exteriores atléticos, tiradores, y que sepan defender a distintos rivales en diferentes posiciones. KCP lo cumple todo. Ante los Warriors, Caldwell-Pope tuvo la tarea que, probablemente, sea la mas difícil que se le puede asignar a un jugador en estos años: defender a Stephen Curry. No hace falta que presentemos al jugador, todos mas o menos ya le hemos disfrutado/odiado cada madrugada, y sabemos la magia que sus muñecas encierran. Pues bien, esa magia pareció haber desaparecido en el partido en el que KCP se ocupó de él. El escolta de los Pistons es un jugador atlético, con nervio y una defensa pegajosa que molesta hasta al tirado mas rápido. Curry no se encontró cómodo en ningún momento, y falló tiros que en situaciones normales acabarían con un dedo apuntando al cielo y 20000 personas con la boca abierta y los brazos alzados. Pero contra KCP y los Pistons, no fue así, y el base terminó con un 7/18 en TC, 3/7 en T3 y 5 pérdidas. 22 puntos que son mas que correctos, pero al igual que con Drummond, se quedan cortos para un jugador de su talla. KCP ha presentado su candidatura a jugador defensivo del año, y es ya el perro de presa oficial de Van Gundy. Pero el escolta no es solo defensa. Su ataque es muy correcto, y con un tiro de tres que de momento no está reflejando lo que de verdad es (de momento solo anota el 31% de sus tiros desde la larga distancia), su tiro de media distancia ha mejorado considerablemente, y tiene la braveza de penetrar para dejar la bandeja o hacer un póster a su defensor. Y solo con 22 años, al igual que Drummond. De momento, está mejorando todos sus promedios, y en lo que llevamos de temporada ha anotado una media de 15 puntos, recogido 3,5 rebotes y repartido 1,4 asistencias por partido.

Los Pistons siguen sorprendiendo allá donde van, y como decía un comentarista durante un partido de los Pistons:

«Si todavía no han tomado nota de estos Detroit Pistons, deberían estar haciéndolo ya».

Detroit golpea de nuevo, y lo hace fuerte. De momento, los Pistons están sufriendo el peor calendario de la liga, y tienen por delante dos partidos más en Los Ángeles ante los dos equipos de la ciudad antes de volver al Palace para medirse a LeBron.