Los Celtics esperan que Kelly Olynyk dé un paso al frente

Directiva y cuerpo técnico confían en el canadiense

Fuente: SD Dirk (CC)
Fuente: SD Dirk (CC)

Si pensamos en los motivos por los que siempre se ha criticado a Kelly Olynyk, inmediatamente nos viene a la cabeza adjetivos como blando o irregular. Y es que el estado emocional del jugador afecta considerablemente a su juego. Muestra de ello es la serie de playoffs de la pasada temporada frente a los Cavaliers de LeBron James y compañía. En el game 1 pudimos ver a un Olynyk con confianza y con una expresión corporal poco común en él. El resultado fue 12 puntos con 71% en tiros de campo y 2 tapones en tan sólo 18 minutos. El #41 de los Celtics continuó la serie con fuerza aunque bastante menos acertado en ataque. Quizá esta «agresividad» (siempre en el buen sentido de la palabra) le jugó una mala pasada a Olynyk, produciéndose en el cuarto partido la famosa acción en la que Kevin Love acabó lesionado del hombro. Esto hay que interpretarlo como que debe ser más constante en su juego y tener siempre la misma mentalidad combativa, no sólo cuando tiene un ojo morado.

Esta temporada, tercera de Olynyk, tanto Ainge como Stevens quieren que el pívot vaya más allá. En más de una ocasión el joven entrenador de los Celtics ha comentado que le gustaría ver a Kelly tomar más responsabilidades y tirando más. Se espera que su participación con el combinado canadiense en el FIBA Americas del pasado verano le haya aportado más liderazgo y confianza (en un partido llegó a anotar 34 puntos):

Estoy trabajando para ser más agresivo. Jugar con la selección me ha ayudado mucho. Hemos competido contra equipos de alto nivel y el hecho de sentirme una pieza clave en el ataque me ha dado mucha confianza. He tenido que hacer muchas jugadas y eso ha hecho mejorar mis destrezas. Jugué bien y ahora espero mantenerme a ese nivel. Aquí (Boston) debemos estar todos al 100% y para estarlo debo ser agresivo.

En cuanto al aumento de responsabilidad que Stevens le exige, el jugador ha dicho lo siguiente:

Sin duda me considero un jugador generoso, pero es cierto que a veces debo ser más egoísta. Quiero decir, si me llega el pase extra, yo quiero estar ahí para anotar el tiro. Así ayudaré al equipo que es lo que quiero.

Su poco egoísmo se debe en gran parte a que jugó de base en su juventud, donde el jugador ha reconocido que se esforzaba más por no cometer errores que jugar para crear jugadas.

Este año se presenta muy importante para Olynyk. El pívot deberá ofrecer su mejor versión para entrar en una rotación interior en la que los minutos cuestan muy caros.

Kelly Olynyk promedió 10.3 puntos y 4.7 rebotes en 22.2 minutos por partido la pasada temporada. Como curiosidad, el jugador se iba hasta los 14 puntos de media los partidos disputados sin ningún día de descanso con respecto al anterior.