Porqué Larry Bird es el mejor jugador de la historia

LA MEJOR ACTUACIÓN INDIVIDUAL JAMÁS VISTA

Foto: Kip-koech (CC)
Foto: Kip-koech (CC)

Sí, ya sé lo que me van a decir: Michael Jordan voló hasta ganar seis anillos‘, ‘nadie ha envejecido mejor que MagicoBill Russell fue la mayor bestia competitiva en la historia del deporte’. Y sí, puede que tengan razón. Pero el mejor jugador que ha pisado una cancha de basket desde que Naismith justificase la profesión de profesor de educación física ha sido Larry Bird.

Y no voy a tratar de justificar mi respuesta con estadísticas asombrosas, que las tiene, o hablando de cómo sin su rivalidad con Magic Johnson no estaríamos hoy aquí hablando de NBA. Tampoco voy a matizarlo diciendo que no me refiero a mejor jugador, sino al mejor NBA por ser el único que ha ganado los premios de Mejor Jugador, Mejor Entrenador y Mejor Directivo. No, nada de eso. Es el mejor porque es el maldito Larry Bird.

El día que alguien haga un manual de pase va a tener que dedicar un par de capítulos al de Indiana al igual que el que haga una recopilación de los mejores tiradores de la Historia va a tener que dedicarle un puesto en el podium. Y es fácil que si alguien es capaz algún día de inventar un aparato que mida la inteligencia balocentística de tal o cual jugador, cuando analice al #33 el cacharro va a saltar por los aires.

Pero si algún día alguien hace un recopilatorio con los jugadores que más se parecieron a un nazareno cuando se la ponían al hombro, ese libro será un monográfico sobre Lawrence Joe Bird y hoy os vengo a hablar del que será mi capítulo favorito de dicho libro.

El día de San Valentín de 1986 los Boston Celtics se enfrentaban a los Portland Trail Blazers. El equipo, formado por una de las la mejor plantilla que ha tenido nunca una franquicia de baloncesto, era un rodillo y el dominio de su estrella en la liga era poco menos que aplastante. Como muestra de este dominio abrumador decir que en el encuentro anterior al que sería conocido como el «The Left Handed Game»se había resuelto con un triple doble de 35 puntos, 15 rebotes y 11 asistencias a los Seattle Supersonics, por lo que es de suponer que Bird estaba tan aburrido que necesitaba nuevos retos.

Y no era la primera vez que hacía algo similar.

Como os contaba hace un par de semanas el ahora General Manager de los Boston Celtics, Danny Ainge, confesó que muchas veces parecía que el ex de Indiana State se aburría de su propio dominio e intentaba jugadas más difíciles para no aletargarse en la pista; que buscaba un par de contrarios para que estos intentasen defender sus tiros. Otras veces, como relata el ex-entrenador de los New Jersey Nets, Bill Fitch, se apostaba con alguien que iba a meter dos triples seguidos con la mano izquierda… para luego ir a cobrar los billetes al vestuario rival cuando estos estaban aún calientes por la derrota.

Pero como decimos, el día de San Valentín aspiraba a cotas más altas. Y fue así como volvió a firmar otro triple doble consecutivo en menos de 24 horas gracias a sus 47 puntos, 14 rebotes y 11 asistencias… pero siendo 22 de esos 47 puntos anotados con su mano izquierda. Además, cuando el periodista le preguntaba emocionado después del encuentro en el Veterans Memorial Coliseum por qué había decidido hacerlo, la leyenda respondió que simplemente estaba intentando prepararse lo mejor posible para enfrentarse a los Lakers en el encuentro que tenían programado en un par de días (28 puntos, 18 rebotes y 7 asistencias que dejaron sin sonrisa a Magic).

Y es que el día que se escriba sobre «trash-talking» o grandes boutades del mundo del deporte el texto llevará la firma de Larry Bird o la de un impostor.