Jared Sullinger cree que es el momento de dar un paso al frente

El jugador ha contratado un entrenador personal

Foto: WIkimedia (CC)
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Jared Sullinger entiende que su futuro en Boston no está para nada claro. Tiene una opción para extender su contrato por varios años, pero parece que esto no va a suceder, primero porque la franquicia le dio un ultimátum con respecto a sus problemas de peso y segundo porque su agente quiere que firme por el máximo posible cuando su vínculo como rookie caduque.

Dos meses después de que los Celtics quedaran fuera de playoffs, Sullinger se le ve saludable. La semana pasada realizó un campamento de básquet en Kingston y en él reveló algunos de los principales cambios que ha hecho con su vida.

Sully dijo que está entrenando particularmente con el ex jugador John Lucas y que ahora sigue su camino como profesional un poco más alejado de los consejos de su padre Satch que fue entrenador y quien estaba siendo su mentor hasta el momento.

Sullinger cree que tiene que tener más cuidado en su salud para poder desplegar su juego más a fondo durante 48 minutos y esto solo lo puede lograr con una buena condición física. Su peso ha sido una cuestión que preocupa a su entrenador, su General Manager y por lo que se ve en este momento, a él mismo.

“Creo que el peso que tenga no es tan importante como poder hacer los movimientos que quiero y desplazarme en la cancha de la mejora manera desde el primer cuarto hasta el último”

Sullinger promedió 13.3 puntos y 7.6 rebotes en 58 partidos la temporada pasada. Pero su año fue interrumpido por una fractura por estrés en su pie izquierdo. Su exceso de peso fue lo primero que se puso en el tapete pero mostró a la franquicia su fortaleza al volver antes de lo que se esperaba y poder disputar la serie de playoffs contra los Cavaliers.

“Es una buna sensación el llegar tarde por la noche y sentir un calambre por el hecho de haber trabajado todo el día”.

Para los Celtics, el ex de Ohio State iba a ser la piedra angular de la franquicia, pero las dudas empezaron aparecer y Sullinger las quiere disipar para que vuelvan a confiar en él.

«Creo que el núcleo de jugadores que tenemos es muy bueno y con la adición de los chicos que drafteamos la cosa puede ser mejor”.

Sully volverá a trabajar con Lucas por dos semanas en Julio. El ex jugador se dedica trabajar en el acondicionamiento físico y mental de los jugadores.

«Está muy bueno trabajar con él», dijo Sullinger. «Es un tipo intenso. Él quiere que las cosas se hagan a su manera. Es muy de vieja escuela, al igual que mi padre”.

Pero ya su padre no acompaña a su grupo de trabajo como antes, parece que Sullinger está buscando su camino.

«Dio un paso atrás. Realmente no hablamos de baloncesto. Es la primera vez que me he dado cuenta que era mi padre en lugar de mi entrenador. Me está dando el espacio que necesito para crecer y ser un hombre”.

Sully admite que muchos en su entorno estaban opinando sobre su bienestar y parece que eso era perjudicial.

“Creo que es mejor tener menos opiniones en mi circulo. Especialmente en mi situación en la que se oye tantas cosas de 20 personas diferentes. En este caso creo que menos es más».

Él no quiere traducir lo que quiere llegar a lograr en números, pero sabe que ha hecho partidos de 14 pts y 7 rebotes con problemas en la espalda o con dolor en su pie. Solo quiere lograr mayor regularidad desde no dar ventajas en lo físico que le impidan poder hacer su juego de la mejor manera posible.

«Siento que hay varias cosas que puedo hacer para mejorar. Hablamos de estar en forma física todo el tiempo, y es el momento para para hacerlo y simplemente callarme y ver el progreso».

Todo indicaría que el jugador aprendió la lección, que el golpe que recibió al verse arrastrándose literalmente por la cancha fue un antes y un después. En Boston quieren creer que ésto no es solo pasajero y que realmente se vuelva parte de su cotidianeidad y así poder confiar en ese jugador determinante que creen que es.