Mucho banquillo para poca aportación en Pelicans

Es una zona de mejora y el equipo es lastrado por ello

 

Fuente: Keith Allison (CC)
Fuente: Keith Allison (CC)

Análisis de la temporada de los suplentes de los Pelicans.

Un banquillo, 9 hombres con roles diferenciados y poca participación. Este podría ser el título de una película para el banquillo los Pelicans, el cual ha dejado entrever que es una de las zonas donde mejorar para la siguiente temporada. Estamos hablando de un banquillo equilibrado formado por un buen Ala-Pivot suplente y gran tirador exterior como es Ryan Anderson, un buen triplista como Quincy Pondexter, que pese a no empezar la temporada con el equipo está compenetrado con el resto de sus compañeros, un base con experiencia en PlayOffs y ganador de un anillo de campeón de liga como Norris Cole, un Ala-Pivot que puede cumplir de alero como es Dante Cunningham o una de las “revelaciones” como ha sido Ajinça con una notable temporada. Cabe destacar otros suplentes que han perdido peso y fuerza en el equipo como Fredette, Babbitt o Withey entre otros y jugadores como Toney Douglas que apenas han contado con minutos.

El comienzo de la temporada para los Pelicans fue delicado, alternando victoria-derrota casi como ciclo durante toda la temporada. Las lesiones marcaron al equipo desde bien pronto puesto que el base titular, Jrue Holiday, empezó a tener problemas físicos, lo que dejó a un “teórico suplente” como Tyreke Evans en el puesto de titular de base pese a que nunca hubo un quinteto titular fijo. Según avanzaban los partidos la aparición de Fredette o Babbitt iba desapareciendo hasta tal punto que salvo lesiones no contaban con minutos.

Los Pelicans estaban en una situación delicada rozando los PlayOffs durante toda la temporada pese a las lesiones. De entre todo el banquillo destacó gente como Ryan Anderson que, hasta su lesión, una hernia discal en el cuello, tuvo unos números claramente superiores a los del resto de la segunda línea con 19,8PPP y 6,5RPP, y una grata sorpresa para los de Louisiana como fue la aparición de Ajinça, un jugador con apenas minutos que con mucho trabajo y sacrificio consiguió quitar el puesto a Withey pese a partir con ventaja. La zona de los Pelicans parecía coger fuerza entre los titulares y suplentes para descargar minutos a Anthony Davis, pero las lesiones volvieron a condenar a los de Nueva Orleans. La larga lesión de Anderson frustró mucho las aspiraciones de los Pelicans y solo la mejora de Ajinça pudo paliar un poco su baja.

Jugadores como Austin Rivers o John Salmons abandonaron la disciplina de los del ya ex-entrenador, Monty Williams. En su lugar vinieron jugadores como Norris Cole desde Miami y Quincy Pondexter desde Memphis, jugadores con experiencia en PlayOffs que vendrían a ayudar a unos nóveles Pelicans en ese trance de la temporada.

Tras la llegada de Cole y la baja de Holiday, el díscolo jugador de Ohio gozó de muchos minutos, más de los que en teoría iba a jugar pero por circunstancias ajenas a él tuvo que disputar y a un nivel superior al esperado. Cole llegó casi a finales de temporada, justo al límite del periodo de traspasos. Pondexter llegó con un rol claro, el ataque. Así fue, a base de triples cumplió las expectativas de mejorar el tiro exterior del equipo puesto que Babbitt y carecía de minutos para sumar al equipo.

Durante la parte final de la temporada el banquillo se sobrepuso a periodos difíciles como la lesión de Davis, que aunque corta fue un varapalo para la franquicia y cuando más difícil parecía el alcanzar los PlayOffs tras la lesión de Holiday, la citada anteriormente de Davis y Anderson, el equipo supo imponerse y encadenar varias victorias seguidas, hecho casi insólito porque ni con Davis se pudo conseguir esto. La segunda línea supo tirar del carro y jugadores como Ajinça o Pondexter rubricaron unos fantásticos partidos que supusieron a la par la esperanza de poder jugar los PlayOffs, que finalmente se conseguirían en el último partido contra los San Antonio Spurs con un gran partido de todo el equipo y un gran Norris Cole que cuando jugó causó estragos en el equipo de Popovich.

Los PlayOffs que tanto ansiaron los de Nueva Orleans supusieron una decepción, nunca es de agrado ser barrido con un 4-0, pero también una alegría y un hálito de esperanza y futuro por haber competido contra el equipo más fuerte de la temporada y ganador de la NBA como fueron los Golden State Warriors. Pese al 4-0 recibido por los Warriors, los Pelicans supieron ponerles las cosas difíciles y ya con todo el roster sano pudieron plantar cara a los máximos aspirantes al título que hicieron gala de su superioridad para proclamarse campeones. La aportación del banquillo en estos partidos de Playoffs vino dada principalmente Cunningham y Cole, este último tenía experiencia en esta fase de la liga y supo templar los ánimos y tener buenas actuaciones. El equipo echó en falta a Anderson que pese a tener un muy buen tercer partido no estuvo a la altura que se esperaba de un jugador de su calibre. La irrupción de Cunningham en cuanto a aportación ofensiva equilibró los malos números ofensivos de Pondexter que aportó más mentalmente que estadísticamente.

La sensación del banquillo es clara, se necesitan reformas y relevos. Los números avalan que la segunda línea de los Pelicans es una de las peores de la NBA y va a necesitar nuevos inquilinos en el banquillo junto con el nuevo entrenador, Alvin Gentry. Jugadores como Babbitt, Ajinça, Fredette o Cunningham acaban su contrato este año y pasarán a la agencia libre a la espera de que el equipo exponga y confirme las bajas o las renovaciones.

Para la próxima temporada y con un nuevo entrenador experto en tácticas ofensivas se espera que el banquillo de un paso adelante y que Anderson o Pondexter mantengan un nivel elevado. De seguir Fredette o Babbitt, Gentry podría convertirlos en jugadores con un rol muy claro, desatascar partidos.

 

Estadísticas del banquillo de los New Orleans Pelicans:

Norris Cole acabó la temporada con un promedio de: 7,6PPP con un % de TC del 41,2%, 3,1APP y 2,1RPP en 24,4MPP superando así sus números durante su trayectoria.

Toney Douglas acabó la temporada con un promedio de: 4.3PPP con un % de TC de 37,3%, 2APP y 1,8RBB en 14,8MPP.

Jimmer Fredette acabó la temporada con un promedio de: 3,6PPP con un % de TC de 38,0%, 1,2APP y 0.8RPP en 10,2MPP.

Luke Babbitt acabó la temporada con un promedio de: 4,1PPP con un % de TC de 47,9%, 0,4APP y 1,8RPP aunque cabe destacar su 51,3% de triples en 13,2MPP.

Quincy Pondexter acabó la temporada con un promedio de: 7,2PPP con un % de TC de 42,1%, 1,3APP y 2,6RPP, que al igual que Cole, superó su promedio de su trayectoria en 27,8MPP.

Dante Cunningham acabó la temporada con un promedio de: 5,2PPP con un % de TC de 45,7%, 0,8APP y 3,9RPP en 25,0MPP.

Ryan Anderson acabó la temporada con un promedio de: 13,7PPP con un % de TC de 39,9%, 0,9APP y 4,8RPP en 27,5MPP.

Jeff Withey acabó la temporada con un promedio de: 2,6PPP con un % de TC de 50,0%, 0,3APP y 1,7PPP en 7,0MPP.

Aleix Ajinça acabó la temporada con un promedio de: 6,5PPP con un % de TC de 55,0%, 0,7APP y 4,6RPP en 14,1MPP.