Los Clippers arrollan una vez más a los Rockets

Houston Rockets 95 - 128 Los Ángeles Clippers

Fuente: Dinur (CC)
Fuente: Dinur (CC)

El partido número 4 de la semifinal entre Los Angeles Clippers y Houston Rockets tuvo su su cita en el Staples Center, donde los locales, Clippers, con la ventaja en la serie por 2 a 1, recibía a los de Texas, que buscaban recuperar la ventaja en la localía.

El cotejo dio inicio con ambos equipos muy erráticos, aunque los visitantes se mostraron un poco mejor mejor y sacaban una ventaja de 8 a 2.El pivote de los Rockets Dwight Howard, que iba a tener una jornada para olvidar salía del juego por problemas de faltas, dejando a su equipo muy débil en la zona pintada. Los Clippers defensivamente respondían de buena forma, ya que lograron que durante los primeros 7 minutos del partido, el escolta James Harden no realice tiros de campo, aunque Trevor Ariza se encontraba activo en ataque y así la visita pasaba a ganar por  25-17. El entrenador de los locales, Doc Rivers para solucionar los problemas de circulación de balón juntaba en el backcourt a su  hijo Austin con Chris Paul para formar una doble base y empezar a generar posesiones que situaciones de tiro. Los Clippers mejoran su nivel y se colocan a solo un punto. El primer periodo de todas formas terminaría con ventaja para los Rockets por 33 a 30.

Con el inicio del segundo cuarto, los Rockets de Kevin McHale lograban nuevamente una ventaja de 7 puntos, pero los locales, con Jamal Crawford y Austin Rivers dieron la vuelta al resultado, con un parcial de 12-0, con el que se imponian por 42-37.  El líder de los visitantes, James Harden no podía manejar a su gusto la ofensiva de su equipo, y el ritmo del partido pasó a manos de la banca de los Clippers. Para contrarrestar esa situación de juego, los Rockets apelaron al Hack a Jordan, justamente para cortar ese ritmo y ganar posesión de balón. Tal fue esa estrategia, que el pívot DeAndre Jordan en el primer tiempo alcanzó un récord de franquicia en playoffs al ejecutar 28 tiros libres. Una buena rotación del balón en ofensiva permitió en tanto que los Rockets igualasen a 44, pero llegando a los últimos minutos del periodo, las estrellas de los locales, Chris Paul y Blake Griffin regresaron al juego para hacer valer sus capacidades a través de las buenas combinaciones que realizan en el pick and roll, ayudando a su equipo a pasar al frente por 58 a 49. La visita se mantenía en partido a partir de las buenas labores de Ariza y Jason Terry, pero cometía 6 pérdidas de balón en este cuarto, sumado a una caída notoria en su actuación defensiva. Así las cosas, el primer tiempo finalizaba a favor de los los locales por 60-54.

El inicio del segundo tiempo marcó definitivamente el despegue de los locales. Chris Paul sumaba 11 puntos y era el comandante pleno de los ataques de su equipo que obtenía en ese momento una ventaja de 13 puntos. Los Rockets carecían de idea en ofensiva, Harden seguía teniendo un partido discreto pero sus otros compañeros tampoco aparecían.  Paul seguía repartiendo juego y el escolta J.J. Reddick calibraba la mira hacia el aro desde la larga distancia, estando muy activo en estos minutos. Clippers ganaba ya 75 -56 y los visitantes seguían hundiéndose.  El ritmo en ataque de los de Rivers nunca dejó de crecer, Paul, Griffin y Reddick eran los protagonistas del cuarto y la ventaja ascendía ahora a 28 puntos, obtenida tan solo en 8 minutos de juego, con un parcial de 29-7. Los Rockets, de forma vergonzosa otra vez acudían al Hack a Jordan, sin ningún tipo de sentido porque los Clippers seguían jugando a placer, anotando desde todos los sectores posibles ante una defensa visitante que rotaba pésimamente y dejaba espacios por todos lados ante la excelente circulación del balón en ofensiva brindada. Para suerte de los de McHale, este periodo, en el cual le anotaron 43 puntos, culminaría con un 103-79 a favor de los Clippers.

Siguiendo la línea de una noche negra, Dwight Howard, que sigue con problemas de carácter se iría del campo de juego expulsado por sumar dos faltas técnicas. El baile de baloncesto seguía para los Clippers que alcanzaban ventajas de 34 hasta 38 puntos. Ambos equipos durante todo este último periodo pusieron en cancha a sus suplentes porque ya no había forma de revertir el resultado y solo era cuestión de maquillar la estadística, donde los Rockets además alcanzaron la muy mala cantidad de 20 pelotas perdidas. Finalmente el triunfo termino siendo para los Clippers por 128 a 95, colocando de esta forma la serie a su favor por 3-1. Si bien aun queda un último paso para sellar el pase a la final de Conferencia, y aunque existan antecedentes de haber remontado un 3-1 en contra, lo cierto es que desde el punto de vista psicológico los Rockets ya están eliminados.

Entre las figuras destacadas, por parte de los ganadores, los Clippers presentaron a 6 jugadores anotando al menos una decena de puntos, con Chris Paul como abanderado anotando 15 puntos y 12 asistencias, en tanto que DeAndre Jordan se hizo con un doble-doble al anotar 26 puntos ( solo 6/7 de campo y 14/34 de tiros libres) y 17 rebotes, y Blake Griffin con 21 y 8. Del lado de los Rockets solo Harden y Ariza cumplieron una decente labor 21 puntos, 8 rebotes, 6 asistencias y 18 puntos y 8 rebotes respectivamente.

La próxima contienda de ambos equipos será el próximo el 12 de mayo, volviendo con la serie al Toyota Center de la ciudad de Houston, en lo que será una posible noche de eliminación para los locales