¿Los mejores Warriors que se recuerdan?

Desde hace 40 años no conseguían algo así

Fuente: DawnToTheWest (cc)
Fuente: DawnToTheWest (cc)

 

La temporada de Golden State Warriors es una auténtica pasada. No bajan el pistón en ningún momento de la regular season y siguen su camino hacia el anillo sin ningún obstáculo que parezca interponerse. Una apisonadora baloncestística al alcance de muy pocos, y que su entrenador Steve Kerr está sabiendo administrar de cara al final de temporada.

Los Warriors suman 58 triunfos, una cifra que estadísticamente empieza a ponerles por encima del 50% de opciones de ganar la Conferencia si se atiende a los datos del último siglo. A una victoria de su mejor marca en una temporada,  59-23 en la 1975-76, un año después de su tercer y último anillo, los de Steph Curry ya son campeones de la División Pacífico.

En el Oracle, los Golden State Warriors tienen un récord de 34-2 en el salvaje Oeste, mucho más duro que los vecinos del Este. Ésta marca puede decirnos mucho sobre lo que puede suceder en Playoffs con la ventaja de campo. Sus dos derrotas llegaron en la prehistoria de la temporada y encajando 113 puntos, obra sin duda. Pero es que los Warriors, el mejor ataque de la NBA con sus casi 110 puntos por noche, son también la mejor defensa con una diferencia entre ratings ofensivo y defensivo que está ahora en un histórico +12, cifras que tenían los Bulls de Jordan y Phil Jackson.

Sin duda estamos ante un equipo demoledor en ambos lados de la pista, con un Stephen Curry camino de un MVP merecido, pero es el juego bonito, divertido, atractivo de ver para el aficionado lo que hace aún más meritoria la temporada de los Warriors, que ya sueñan con el anillo de campeón visitando San Francisco.

Nadie permite menos puntos por posesión que los Warriors (1,01). Pero en el otro lado de la pista, son el equipo más rápido en ataque (13,4 segundos consumidos por posesión con 1,10 puntos) pero son también el tercero que más largos hace a base de defensa los ataques del rival: 15,4 segundos, superados por los Bucks. Atacan tan rápido y tan bien que nadie juega a tanto ritmo de posesiones por partido a pesar del atasco que generan en el juego rival.  Nadie da más asistencias (27,2 por partido) ni tira tan bien como ellos (47,7%).

Todo el mix metido en la batidora, sumado a las individualidades de Klay Thompson y sobre todo Stephen Curry, que cada noche nos deja una obra de arte a modo mágico hacen que los Golden State Warriors tengan un aura de baloncesto pefecto ésta temporada que les puede llevar al camino de la gloria consiguiendo ése tan preciado campeonato que no logran desde hace 40 años.