España, gracias por todo

No olvidamos todos los triunfos conseguidos

Con los ojos de la despedida
os vi aquel día,
cosas de nuestra vida.

Con estas líneas de Alaíde Fopa describiría lo que ayer viví en el Palacio de los deportes, una oda a las tristeza, a la pena, a la amargura, a la impotencia… La incredulidad se apoderó de las más de diez mil personas que allí estaban conmigo. No merecen esto, este final no es para ellos, es una pesadilla. El drama con el que se vivieron los últimos instantes del España-Francia de ayer no los recordaba, posiblemente solo lo había vivido una vez antes, en el mismo escenario, un 6 de Mayo en un Estadiantes-UCAM Murcia, pero eso es otra historia.

Anoche presencié, sin querer creérmelo, el final de la mejor selección, que digo selección, anoche presencié el final del mejor EQUIPO que ha dado este país, una hornada de jugadores únicos, admirables, personas por encima de cualquier cosa, que te hacían sentir, o al menos a mí, parte de ellos. Anoche, sentí como algo de mi se iba con ellos, con Pau, con Navarro, con Calderón… ellos, que tan feliz me habían hecho. Anoche, desolados, alzaban juntos y unidos el puño por última vez.

Recuerdo como si fuera ayer el partido en el que empezó todo, esa triple de Nocioni que no entró, el rebote de Rudy y como eramos finalistas de un mundial. El desenlace es de sobra conocido por todos, campeones del mundo. Gracias. Y después de aquello, medalla tras medalla, verano tras verano.

Anoche se acabó la magía, anoche se puso punto y final a la vida de este equipo. Ya no nos levantaremos jamás con la sensación de que podemos ganar a cualquiera que se nos ponga por delante, dejaremos de mirar la final como nuestro objetivo, con este equipo se va parte de todos nosotros. El triple de Heurtel siempre lo recordaré como la estocada final para el equipo que me hizo amar este deporte.

Y para que hablar del partido, ¿para qué? yo no me voy a quedar con eso, me quedo con el grupo que hace ocho veranos se reunía en la habitación de un hotel japones para jugar a la pocha, y que al día siguiente trajo la copa del mundo de baloncesto a España, poniendo la palabra BA LON CES TO, en lo alto de nuestro país, abriendo un hueco en el corazón de todos los españoles al deporte de la canasta.

Gracias por el tiempo dedicado y el pensado.
Gracias por ser y por estar.
Gracias por el sueño y la realidad superada.

Ahora nos toca una larga travesía por el desierto, un viaje que Dios sabe si tendrá recompensa en el futuro, nos tocará estar en segundo plano un tiempo, hasta que los Hernangomez, Brizuela, Abrines y compañía den un paso al frente, yo les espero con ganas.

No sería justo terminar estas líneas sin mencionar a Carlos Jimenez, a Pepu, a San Eme, a Cabezas.. a todos los que en su día estuvieron y siempre estarán.

Muchas gracias, de todo corazón.

@cualmono13