Vince Carter: Repaso a su carrera NBA

Vince Carter, uno de los mejores jugadores y matadores que han pasado por la NBA, está siendo noticia en los últimos días. Y es que el alero de 37 años acaba de firmar un contrato por 3 años con los Memphis Grizzlies (último año opcional), lo que puede suponer que cumpla los 40 años mientras siga jugando en la mejor liga del mundo. Por ello, hemos decidido hacer un repaso a toda su carrera como jugador profesional.

‘’Vinsanity’’ nació el 26 de enero de 1977 en Daytona Beach (Florida) y es primo de otro histórico jugador de la liga, Tracy McGrady. Después de su etapa universitaria en la universidad de Carolina del Norte, fue drafteado en 1998 en quinta posición por los Golden State Warriors aunque fue traspasado después a los Toronto Raptors a cambio de los derechos de su compañero de universidad y amigo Antawn Jamison. En su temporada rookie llegó hasta los 18.3 puntos, 5.7 rebotes y 3 asistencias en 35,2 minutos en los 50 partidos que se disputaron ese año debido al cierre patronal que tuvo lugar esa misma temporada, y así acabó llevándose el galardón de mejor rookie del año de la temporada 1998-1999. El joven Vince sobrepasaba en su primer año a jugadores como Dirk Nowitzki, Paul Pierce o al propio Antawn Jamison, a pesar de no alcanzar los playoffs con su equipo.

Sin embargo, esto era solo el comienzo. En su segundo año en Toronto (1999-2000) se consagró como una de las grandes promesas del baloncesto estadounidense: promedió 25.7 puntos, 5.8 rebotes y 3.9 asistencias en 38,1 minutos por partido, lo que le valió para disputar su primer All-Star saliendo, además, de titular, mientras se consagraba en otra especialidad que identifica al baloncesto por encima de todos los demás deportes, los mates. Consiguió llevarse el concurso del fin de semana de las estrellas, dejándonos a todos con la boca abierta y pegados al televisor, mientras él dejaba muestras de su gran potencial físico.

Por si no era suficiente, el alero fue convocado por su selección para disputar los Juegos Olímpicos de Sydney 2000, donde la Selección de Estados Unidos se alzó con la medalla de oro. En aquel campeonato, Carter realizó uno de los mates más memorables saltando sobre el francés Frédéric Weis, jugador que mide 2.18. La jugada daría la vuelta al mundo y está considerado como uno de los mejores mates de la historia.

Llegaba su tercera temporada (2000-2001) ya como jugador consagrado y primer jugador franquicia de unos Raptors que tenían puestas las expectativas en conseguir clasificarse de nuevo para playoffs. Así, Vince tomó las riendas del equipo, mejorando sus promedios de puntos y robos, y manteniéndose en asistencias y rebotes. Los Raptors conseguirían alcanzar los playoffs, superando al mismo equipo que los eliminó el año anterior por 3-2, los New York Knicks. Finalmente, cayeron eliminados en segunda ronda por los Philadelphia 76ers de Allen Iverson. En estos playoffs, el de los Raptors mejoró todos sus promedios desde que llegó a la NBA, tanto de liga regular como de playoffs, promediando 27,3 puntos 6,5 rebotes 4,7 asistencias 1,7 tapones y 1,7 robos en casi 45 minutos en pista.

Después de que en la temporada 2002-2003 se lesionara (solo jugó 43 partidos) y cediera el puesto de titular en el All-Star a Michael Jordan, pidió el traspaso al siguiente año. Con ello, a mitad de temporada 2004-2005 acabó siendo traspasado a los New Jersey Nets. Comenzaba una nueva etapa.

Con los Nets mostró su mejor nivel con 27.5 puntos 5.9 rebotes y 4.7 asistencias en 57 partidos, alcanzando la fase final en el último partido de la regular season. Sus 4 temporadas y media en los Nets supusieron su maduración como jugador, coincidiendo en el mismo equipo con uno de los mejores bases de la historia de la liga, Jason Kidd. A pesar de ser uno de los equipos con mayores expectativas, en esas casi 5 campañas no consiguieron pasar nunca de segunda ronda de playoffs, a las que llegaron las dos primeras temporadas con Vince Carter. Después de ello, los 2 años restantes que duraría Carter en el equipo no conseguirían ni siquiera disputar los playoffs, coincidiendo con la marcha de Jason Kidd a los Dallas Mavericks.

En el verano de 2009 el de Florida se marchó a los Orlando Magic en los que jugó solamente temporada y media, y se marchó a los Suns. En ese año y medio Vince Carter iba a ver como de nuevo se quedaba a las puertas del éxito, otra vez en la semifinal de conferencia, esta vez contra los Celtics de Boston del ‘’Big-Three’’ formado por Kevin Garnet, Ray Allen y Paul Pierce.

En los Phoenix Suns no consiguió ningún título con el equipo, peró consiguió entrar en el grupo de los máximos anotadores de la historia de la NBA, llegando a los 20.000 puntos. Actualmente acumula 23.190 puntos ocupando el puesto nº 25.

Ahora, con 37 años, el jugador llega a los Memphis Grizzlies, su sexta franquicia, la cual tiene también muy buenas expectativas con Marc Gasol y Zach Randolph a la cabeza y después de haber jugado para Dallas Mavericks. La pregunta del millón es que le queda a nuestro querido Vinsanity en las botas que pueda aportar a estos Grizzlies. La respuesta que el dió fue clara, anillos. En su reciente presentación con su nuevo equipo el jugador declaró a la prensa que sentía que podía ganar la NBA con Memphis y que se identificaba mucho con la filosofía del equipo.

Vince Carter viene a cubrir uno de los pocos fallos de estos Grizzlies, una referencia en ataque de la que estaban huérfanos los de Tennessee, desde que Rudy Gay fue traspasado a los Toronto Raptors. Y es que Carter, sin contar mucho para los Mavericks, viene de promediar el cuarto mejor porcentaje de triples de la liga, siendo ya el séptimo con más triples en la historia de la liga con 1.809 triples. Además de que aunque su dribling no sea tan explosivo como fuera en los Raptors y Nets, cuando el mejor matador de la historia de la NBA consigue una línea hacia el aro sigue siendo tan imparable como siempre.

Tampoco debemos olvidar que la temporada pasada el único equipo capaz de llevar a los Spurs a siete partidos fueron los Mavericks y el veterano alero fue clave en varios de ellos anotando el triple ganador del tercer partido de la serie con solo 1’7 segundos restantes en el marcador. Y esto es solo una pequeña muestra de la capacidad de resolución en momentos importantes que posee el ex-jugador de Carolina del Norte, a quién nunca le ha podido la presión ya que a lo largo de su carrera promedia mayor cantidad de puntos en playoffs que en temporada regular (21’3 y 20’2 respectivamente), lo cual va a ser más que clave para unos Grizzlies a los que a veces la anotación en playoffs se les atraganta. Además, los Grizzlies fueron la temporada pasada el peor equipo en triples de toda la liga, con 4,9 triples por encuentro.

Aparte de las obvias cualidades ofensivas, Carter viene de promediar 0’8 robos y 0’4 tapones por partido además de 3’5 rebotes en los escasos 24 minutos por partido que jugaba, lo que se traduce en 1’6 robos, 0’8 tapones y 7 rebotes en 48 minutos, por lo que la defensa de los osos también se verá reforzada, sobre todo si lo comparamos con lo que aportaba el antiguo escolta suplente, Mike Miller (0’6 robos, 0’2 tapones, 5 rebotes).

En conclusión, la unión de V.C. y Memphis es a priori un matrimonio perfecto. Solo falta demostrarlo en la pista.

Autores: Alejandro Martín, Adrán Deltell Rueda y Sergio García Burgos