La evolución de los Wizards

Analizamos al detalle la temporada y su futuro

Han empezado ya las Finales de Conferencia de la NBA, por lo que sólo quedan cuatro equipos en pie esta temporada. Uno de los eliminados en las Semifinales de Conferencia ha sido Washington Wizards, con una campaña meritoria a sus espaldas y que ahora afrontan un verano clave para sus aspiraciones. En SomosNBA analizamos lo que han dado de sí los capitalinos esta temporada y cuál puede ser su futuro.

Empecemos por el principio. Allá por el mes de octubre daba inicio la temporada 2013/14. Washington Wizards afrontaba este nuevo reto con la incorporación de un hombre interior como Marcin Gortat a cambio del lesionado Okafor y la llegada procedente del Draft de un alero llamado Otto Porter Jr. Eso y los buenos jugadores con los que ya contaba la franquicia – John Wall, Bradley Beal o Nenê Hilario – hacían presagiar por fin una buena temporada para los de la capital.

Sin embargo, había muchas franquicias en el Este con las mismas aspiraciones que ellos, ya que equipos como Cavaliers o Bobcats también se habían reforzado durante el verano. Además, Otto Porter Jr. empezaría la campaña entre algodones y Randy Wittman necesitaba cohesionar las incorporaciones en el grupo y formar un equipo que funcionara en una única dirección. Su objetivo era claro, entrar en Playoffs después de cinco largos años.

No empezaron con buen pie, volvían a estar en récord negativo una vez más y los resultados no mejoraban con el paso de los meses. Se olía una nueva decepción, una más en Washington, el pan de cada temporada. Pero la directiva creyó en Wittman y éste en sus jugadores, y al final reaccionaron. A pocos días de la celebración del All-Star Weekend, a inicios de febrero, los Wizards se colocaron en récord positivo después de 6 años, con un balance de 24-23. Eso en el Este es sinónimo de Playoffs y los del Estado de Columbia empezaron a creer en sus posibilidades.

El joven rookie seguía sin aparecer, pero ya no le echaban de menos gracias al salto de calidad de un Trevor Ariza excelso desde el triple y con una gran calidad en el apartado defensivo. John Wall estaba por encima del 50% en tiro por primera vez en su carrera y Bradley Beal daba por fin el paso adelante que se le presuponía. Nenê, cuando no estaba lesionado, era un killer desde el poste bajo y Marcin Gortat era el pegamento perfecto que compactaba todas las líneas y aportaba en todas las facetas del juego.

Uno de los problemas que se le atribuían a los capitalinos era su banquillo, con sólo Trevor Booker y Martell Webster como hombres fiables en la rotación. Pero eso quedó solucionado en el trade deadline cuando adquirieron los servicios de todo un veterano en un traspaso a tres bandas. Andre Miller llegaba para cubrir las espaldas del jugador franquicia y lo ha hecho, como siempre, de maravilla.

Terminaron la temporada regular con un balance de 44-38, lo que les valió para ser quintos en su Conferencia y cumplir su objetivo, pero ahora que habían llegado querían más. Desde la temporada 2007/08 esta franquicia no lograba colarse entre los ocho primeros, cuando el Big Three formado por “Agent 0”, Caron Butler y Antawn Jamison firmó también una campaña parecida (43-39) y sucumbió en primera Ronda ante los Cavaliers de LeBron James.

Pero los actuales Wizards han conseguido sobrepasar a ese equipo y han superado a los Bulls en Primera Ronda, alcanzando las Semifinales de Conferencia. Aquí han caído por 4-2 ante uno de los principales aspirantes, Indiana Pacers. Han realizado una gran temporada, Wall y Beal se han erigido como los dos grandes pilares sobre los que hacer funcionar al equipo y se han añadido piezas de valor con las que seguir creciendo. Pero hay una pregunta que debemos hacernos, ¿Y ahora qué?

Este verano hay dos jugadores importantes sobre los que la franquicia tiene que decidir. Ambos son agentes libres sin restricciones y el GM tiene que optar por entrar en la pelea por su renovación o dejarlos marchar. El primero es el polaco Marcin Gortat, que ya ha declarado que tiene intenciones de continuar aquí porque se ha encontrado muy a gusto esta temporada. El otro es el alero Trevor Ariza. Era un hombre conocido, pero ahora se ha vuelto codiciado. Su salto ofensivo esta temporada y su capacidad defensiva le hacen objeto de deseo de muchas franquicias y seguramente le ofrecerán un buen contrato allá donde vaya. Sin ellos ya tienen comprometidos $45.6M en salarios para la 2014/15, por lo que deben escoger entre firmarlos a ambos y mantener el bloque que les ha llevado a su mejor resultado en 9 años o dejar escapar a uno de los dos para buscar una nueva pieza en la agencia libre.

Y en ese caso, ¿a cual de los dos deben dejar marchar? Si Otto Porter Jr. se recupera y juega al nivel que le valió ser número 3 del pasado Draft pueden dejar que se vaya el bueno de Ariza, pero eso en este momento sigue siendo una incógnita. Así pues, los directivos de la franquicia de la capital tienen mucho que pensar y valorar en estos meses estivales

Ya han pasado los años duros de reconstrucción y ahora deben afrontar cada temporada con un objetivo más importante que la anterior. Es momento de aspirar a altas cotas, de terminar de construir un equipo ganador y de dejar que los jóvenes terminen de dar lo mejor de sí. Deben seguir creciendo año a año, día a día; y quién sabe si en un par de temporadas podemos verles aspirar al trofeo Larry O’Brien.