Desde el año 2004, cuando se creó la nueva franquicia de Charlotte Bobcats, la NBA no ha vuelto a ampliar su nómina de equipos. Desde Seattle mantienen la esperanza de volver a ser una capital del baloncesto tras la polémica decisión del anterior comisionado David Stern de trasladar la franquicia a Oklahoma City en el año 2007/08.
Recordemos que en el año 2005 un huracán arrasó la ciudad de Nueva Orleans, por lo que en las temporadas 2005/2006 y 2006/2007 los Hornetts se trasladaron a Oklahoma City, que estaba deseosa de contar con una franquicia de la NBA. La ciudad se volcó con el equipo y según las palabras de David Stern – que aún escuecen en Seattle – la ciudad demostró que podía tener una franquicia de la NBA.
Los sucesos se precipitaron y en el año 2006 los Seattle Supersonics fueron vendidos por 350 millones de dólares a varios inversores de Oklahoma, encabezados por Clay Benett. La venta fue aprobada en Octubre del año siguiente por la NBA bajo la condición de que en el plazo de 12 meses consiguiese un contrato de alquiler del un estadioen Seattle o su área metropolitana pero Benett tenía otros planes.
Tras romper las relaciones con la ciudad de Microsoft anunció que trasladaría la franquicia a Oklahoma City previa compesación de 45 milones a Seatlle por la anulación del contrato de alquiler. Así, la histórica franquicia de Seattle se trasladó, con todos sus récords e hitos a la Oklahoma en la temproada 2008/2009.
Lo único que consiguieron mantener los aficionados de Seattle, para alimentar sus esperanzas de volver a la NBA, fueron el nombre de SuperSonics y los colores del equipo. Desde entonces han hecho varias intentonas para conseguir una franquicia, todas paradas por el comisionado; pese a contar con grandes apoyos dentro de la Liga, como el del propietario Mark Cuban quien aseguró que Seattle era una gran opción y reportaría grandes beneficios y dinero para la NBA.
Por eso, tras el fin de la era Stern había una gran ilusión en la ciudad de que el nuevo comisionado, Adam Silver adoptase otra postura. Bien, pues todo eso se ha caído tras una entrevista de este en la ESPN en la que alaba a la ciudad de Seattle pero deja claro que, de momento, no hay ninguna opción de expansión en su mente.
Malas noticias para los fans de los SuperSonics que tendrán que aplazar sus aspiraciones, como mínimo, hasta el año 2016 cuando expira el actual contrato televisivo.
