¿Qué esperar de los Warriors este curso?
Desgranamos todos los datos que debes saber
Con la nueva temporada a escasos días de comenzar, es buen momento para analizar el futuro de los Golden State Warriors. La campaña anterior supuso un éxito rotundo, pasando por encima de los Cavaliers (4-1) en las Finales. No obstante, y como manda la lógica, cada temporada es diferente, y supone un gran esfuerzo llegar no solo a post-temporada sino también a las Finales.
Así pues, y tras coronarse en 2 de las últimas 3 ocasiones, los Warriors parten con el claro objetivo de revalidar un título que cada vez está más disputado. Si bien es cierto que el año pasado los de Oakland barrieron las tres primeras rondas de Playoffs y solo perdieron un partido en la consecución por el anillo, este año no se prevé tanta suerte como el factor lesión que afectó a Kawhi en la ronda contra San Antonio. Además, gallos del año pasado como los Cavs, los Spurs, los Rockets y, en especial, los Celtics, se han reforzado este verano, convirtiéndolos en verdaderas amenazas para el conjunto warrior, que tendrá que sudar la gota gorda para vencer a estos rivales.
Teniendo en cuenta todo lo mencionado, no cabe duda de que la temporada será más difícil que las tres anteriores. Eso no quita que no se vaya a luchar igual (o más) que en los tres últimos años. Sin más dilación, comencemos nuestro análisis.
Altas: más leña al fuego
Y es que si nos fijamos en lo que pueden aportar principalmente las grandes incorporaciones como Omri Casspi o Nick Young, la respuesta es sencilla: atacar desde el perímetro.
El primero, Omri Casspi, es un contrastado triplista que a sus 28 años promedia un 36’7% de acierto desde la línea de 3. Se espera que sea el tercero en la rotación de aleros, por detrás de Durant e Iguodala. Del israelí hay que tener en cuenta que en sus 8 años en la NBA no ha jugado los 82 partidos en ninguno.
El segundo, Nick Young, viene de ser titular toda la temporada pasada en los Lakers. Es más conocido por sus excentricidades que por sus habilidades baloncestísticas, hecho que lleva a la gente a olvidar lo buen tirador que es. En sus 10 campañas en la liga ha logrado un notable 37’6% de acierto desde la línea de 3; la temporada pasada finalizó con un 40’4% de acierto.
A parte de los ya mencionados, a la plantilla se unen, vía Draft, los rookies Jordan Bell y Chris Boucher. Bell llega desde la universidad de Oregon, y fueron los Bulls quienes le escogieron en la octava posición de la segunda ronda del Draft. Inmediatamente después fue transferido a los Warriors. Chris Boucher es otro ala-pívot de la universidad Oregon, aunque no drafteado en su caso. Llegó al equipo mediante el novedoso two-way contract, que le permite ser un de los 15 jugadores de la plantilla warrior a la vez que disputa algunos encuentros con los Santa Cruz Warriors, de la D-League.
Bajas: Ian Clark y poco más
Despachadas la altas, ahora toca averiguar qué jugadores se han marchado este verano. En este caso, y contra la máxima que ha habido este verano, tan solo 3 jugadores han abandonado la institución: Ian Clark, Matt Barnes y James Michael McAdoo.
La baja más destacable es la de Ian Clark. El escolta mejoró notablemente su rendimiento el año pasado, siendo uno de los suplentes más desequilibrantes y aprovechando cada minuto de juego que le concedió Steve Kerr. No obstante, Clark firmó por el mínimo de veterano con los Pelicans a principios de agosto.
Menos destacadas han sido las bajas de Barnes y McAdoo. Matt firmó el 2 de marzo con los Warriors para suplir a Kevin Durant, quien estaba lesionado. El contrato finalizaba este verano y los Warriors no tuvieron intención de renovarle. A McAdoo tampoco se le puso una oferta de renovación sobre la mesa. El dos veces ganador de las Finales con los Warriors salió por la puerta de atrás con dirección a Philadelphia.
Rotaciones: la fórmula ganadora no cambia
Base
Titular: Stephen Curry
Sobran las palabras con Curry. Solo ha sido suplente en 6 partidos durante toda su carrera. Back-to-back MVP en 2015 y 2016, el año pasado acabó promediando un más/menos de 12’8. El año pasado promedió 28’1 puntos por partido, aportando tanto en defensa (2 robos por partido) como en el movimiento de la pelota (6’6 asistencias por partido). Además, sus números aumentaron considerablemente en Play-Offs, destacando tanto sus 28’1 puntos por choque como sus 6’2 rebotes por encuentro.
Primer suplente: Shaun Livingston
Una terrible lesión en la rodilla le apartó bastante tiempo de las canchas hace ya casi 10 años. Eso no es todo, Shaun tiene ya 31 años y su tiro exterior es prácticamente nulo. No obstante, los Warriors confían en él, y mucho. Es por ello que a Shaun se le puso una oferta de renovación sobre la mesa justo al inicio del mercado. Así pues, el base firma por otras tres temporadas con los Warriors, y de él se espera lo que ha aportado siempre: energía desde el banquillo, una defensa muy versátil, envergadura y que se cree sus propios tiros.
Escolta
Titular: Klay Thompson
Klay se ha coronado como uno de los mejores tiradores de la liga, gracias a grandes actuaciones individuales. Junto con Curry forma el icónico duo llamado Splash Brothers, que año tras año despacha rivales a base de triples. En 2012 los Warriors le dieron todo su apoyo traspasando al que era el escolta tituar, Monta Ellis. Desde entonces Klay ha respondido con buen juego, y ha ido evolucionando hasta ser un gran 3+D. Si Curry pone la magia en ataque, Klay responde con garra y firmeza en defensa. ¡Los Splash Brothers vuelven a la carga!
Primer suplente: Nick Young
Bob Myers, general manager de los Warriors, le definía como un «Anotador por naturleza». Así es Nick Young, un incansable anotador con grandes porcentajes de acierto, sobre todo desde el triple. Los Warriors le firmaron este verano mediante la mid-level exception, pagándole 5’2 millones de dólares, y esperando de él esa capacidad para sumar puntos. De hecho, es un sobresaliente tirador tras recibir, convirtiendo 2’1 de esos tiros por partido, con una efectividad del 44’2%. Es por ello que también recibirá minutos en la posición de alero.
Segundo suplente: Patrick McCaw
McCaw no jugó mal el año pasado. En su temporada rookie sorprendió a todos con destellos de lo que puede ser una prometedora carrera en la NBA. En los Playoffs no se acobardó y sus actuaciones siguieron sorprendiendo, sobre todo su sólida presencia en las Finales. A pesar de eso, Patrick afronta su segunda temporada en la liga y aún necesita pulir algunos detalles de su juego. Por tanto, McCaw seguirá disfrutando de más o menos los mismos minutos. Pero mucho ojo, porque en cualquier momento podría dar un salto cualitativo.
Alero
Titular: Kevin Durant
Kevin Durant, flamante incorporación de los Warriors la temporada pasada, cumplió con creces. Realizó una campaña sensacional y entró en las quinielas por el MVP. Una lesión le apartó de las pistas la última parte de la temporada regular, pero en los Playoffs volvió con más ganas que nunca. Este año vuelve con las pilas cargadas y volverá a ser uno de los dubs con más minutos. El año pasado jugó más de 4 que de 3, y no sería de extrañar que volviera a pasar lo mismo.
Primer suplente: Andre Iguodala
A pesar de que su aniversario esté a la vuelta de la esquina, Iguodala (32 años) sigue siendo el sexto hombre de los Warriors. El alero firmó un buen contrato con los californianos este verano, que le llevará a jugar hasta los 35 años en el equipo. Iguodala sigue siendo ágil, atlético, enérgico y un aguerrido defensor, y en los Warriors encaja a la perfección. Además posee un gran control de balón, repartiendo 4’5 asistencias por pérdida.
Segundo suplente: Omri Casspi
No nos confundamos. Omri no es lo suficientemente veterano como para firmar un contrato así. No obstante, es el contrato que los Warriors le pusieron sobre la mesa, y es el contrato que aceptó. ¿La razón? Ganar el anillo. Por ahí se empieza, por la motivación. ¿Qué sería de Isaiah Thomas de no tener motivación? Probablemente un jugador descartado por muchos y muchos equipos. Casspi, el motivado Casspi, es el que los Warriors esperan. Letal a larga distancia y muy atlético, puede rendir en casi cualquier posición. Ojito con él.
Ala-pívot
Titular: Draymond Green
Es curioso cómo con los porcentajes más bajos de su carrera, Draymond seguirá siendo titular en el equipo. Al menos así lo vería alguien desde fuera. ¿Cómo puede alguien promediar 10 puntos por partido en 32 minutos y ser titular en el equipo campeón? Es bien simple: defensa y versatilidad. Cuando hablamos de Dray, estamos hablando del vigente mejor defensor de la liga; me atrevería a decir que el jugador más infravalorado de la NBA. Dray seguirá aportando esa visión de juego, esa férrea defensa y ese carisma tan característico.
Primer suplente: Jordan Bell
Si recordamos de dónde llegan Steph, Klay y Dray al equipo, vemos que es vía Draft. Y no estamos hablando de elecciones en el top 3 o en el top 5. Curry fue séptimo, Klay undécimo y Dray trigésimo quinto. Podemos deducir que los ojeadores warriors son bastante competentes, así que si desde las oficinas han gastado más de 3’5 millones de dólares será por algo. Algo habrán visto en este rookie de 22 años. De momento ya ha despuntado en la Summer League y de él destacamos su gran parecido con Draymond: es inteligente, bajo para ser ala-pívot, atlético y un gran defensor. No sería de extrañar verle muy vinculado a Green, quien seguro que será un gran mentor.
Segundo suplente: Kevon Looney
Cuando ves jugar a Looney, ves a alguien que parece estar entre vendajes. Si piensas eso no te equivocas, ya que las lesiones han sido una constante en la carrera del ala-pívot. En dos temporadas en el equipo, tan solo ha disputado 58 partidos y aún tiene que demostrar esas cualidades atléticas que se le veían en su corta estancia en UCLA.
Tercer suplente: Chris Boucher
Es rookie pero tiene ya 24 años. Boucher es un jugador atípico. Es un gran protector del aro, promediando 4’4 tapones por cada 40 minutos a lo largo de su carrera. A su vez también anota 1’8 triples por cada 40 minutos, con un 34’4% de acierto. De él solo se puede esperar que se recupere por completo de su lesión en el ligamento cruzado anterior. Hay que recordar que el two-way contract que firmó obliga al equipo a tenerle como mínimo durante 45 días.
Pívot
Titular: Zaza Pachulia
Por segundo año consecutivo, contaremos en el quinteto titular con más eau de Pachulia, como diría Guille Giménez. Y por segundo año consecutivo, Pachulia aportará lo mismo: bloqueos, músculo en la zona y apoyo a la causa. Como bien escribía Anthony Slater para The Athletic: «Zaza volverá a jugar bastante menos de lo habitual en un pívot.» Podemos ver de qué pie cojean este magnífico conjunto.
Primer suplente: David West
Puede que a muchos les sorprenda mi inclusión como primer suplente de David West. La verdad es que la temporada pasada, la posición de pívot estuvo muy ensombrecida por los poderosos mates de JaVale McGee, pero más allá de tanto espectáculo, West cumplió con creces. Aunque solo disputó de media 12’6 minutos por choque, West, de 36 años, firmó un notable 53’6% de cierto en tiros de campo. Además promedió 6’4 asistencias por cada 36 minutos. La eficacia hecha pívot.
Segundo suplente: JaVale McGee
JaVale lo hizo muy bonito. Acostumbrado el público medio a conocerle por sus pifias, McGee adornó muchas de sus jugadas con potentes mates. De hecho, el 57% de sus canastas fueron mates. Parece que madura mentalmente, y hacerle jugar 9’6 minutos por partido parece que dio sus frutos: McGee promedió un +18’7 en más/menos. Este año volverá a aportar esa energía con la que salta a la pista, y esperemos que también esa nueva mentalidad.
Tecer suplente: Damian Jones
Jones jugó 85 minutos el año pasado en 10 partidos, y no parece que su situación vaya a mejorar. El pívot será la última esperanza en su posición, tendrá que hacerse un hueco en el equipo. Es alto y también atlético, pero tendrá que despuntar en otras facetas para salir del pozo de la rotación.
Las 3 claves de la temporada
La salud de Steve Kerr
Si tuviéramos que destacar un problema con el que han tenido que lidiar los Warriors estas últimas temporadas ha sido la espalda de su entrenador, Steve Kerr. Unas complicaciones en la rehabilitación de su espalda, que fue sometida a cirugía, le hizo perderse la mayoría de los Playoffs, hasta que llegó para dirigir al equipo a su tercera final consecutiva.
Mike Brown le suplió durante su ausencia, y no le fue nada mal, encadenando 12 partidos seguidos ganando en post-temporada. De Brown se dijo que su único enemigo era él mismo, pero cumplió con su cometido.
Kerr también se perdió una gran parte de la temporada 2015-16, lo que propició ser suplido por Luke Walton. El ex-jugador se hizo un hueco en la liga como entrenador principal y llevó al equipo a un récord de 72-10. Walton acabaría desvinculándose de los Warriors para firmar por los Lakers, de los que es el entrenador desde la temporada anterior.
La espalda de Kerr, por tanto, seguirá siendo una duda durante este año. Lo que es innegable son sus ganas de competir, y es que insiste en asistir a los partidos aún dolorido. En caso de recaída, podemos afirmar que no hay mejor sustituto que Mike Brown, quien ya conoce cómo va la franquicia.
Klay Thompson, ¿futuro incierto?
Klay Thompson es un adosado al rumor. Continuamente salen informes de conversaciones de traspasos en los que se ve involucrado. Ahora bien, ¿los periodistas especulan o realmente los Warriors buscan algún movimiento?
Lo cierto es que la franquicia californiana le rechazó a los Timberwolves una oferta por Kevin Love y a los Pacers otra por Paul George. En ambas se incluía a Klay.
No olvidemos que el escolta acaba contrato al término de la temporada 2018-19, y entonces podría haber ganado ya 3 o 4 anillos. Esto le haría considerar asegurarse un colchón financiero y firmar por el máximo con otra franquicia. Los Warriors podrían firmarle por el máximo también, aunque superarían el impuesto de lujo. Aparentemente el equipo parece estar dispuesto a pagar lo que sea necesario para mantener el núcleo unido, pero aún quedan 2 temporadas para que se dé la situación.
Si nos fijamos en Klay como persona, no hay otro lugar mejor donde encaje. Curry y él se retroalimentan y forman un dúo muy temido. Además ha sido toda su carrera un warrior, y cuando llegue el momento esa fidelidad seguro que será recompensada.
Las lesiones seguirán al acecho
Las lesiones siempre han supuesto un gran problema para los Warriors.
Curry pasó al inicio de su carrera muchos partidos en el dique seco, por varios problemas en los tobillos. De estos mismos se resintió durante los Playoffs de la temporada 2015-16, donde se perdió dos partidos en la primera ronda, contra los Rockets. Volvió para el cuarto partido pero se volvió a lesionar. Fue en la rodilla en esa ocasión.
Kevin Durant se perdió 20 partidos de la recta final de la temporada el año pasado, provocando la búsqueda de un reemplazo digno en la agencia libre. También se perdió 55 partidos la temporada 2014-15 por una lesión en el pulgar de su pie derecho.
Shaun Livingston también tiene un fatídico pasado con las lesiones, llegando a perderse la temporada 2007-08. Lo comentábamos antes en el análisis de la rotación. Livingston sufrió de las rodillas en sus inicios. Ahora en los Warriors parece haber encontrado cierta estabilidad.
Otros jugadores clave como Iguodala, Klay o Draymond también han sufrido lesiones a lo largo de su carrera, pero de menor gravedad.
Las rivalidades. ¿Quién puede hacer frente a este equipo?
Este verano ha sido bastante emocionante en la NBA. Digo emocionante porque el movimiento de estrellas ha estado a la orden del día, y cada vez hay más equipos que pueden hacer frente a estos Warriors.
Conferencia Oeste
En una Conferencia Oeste más salvaje que nunca, veíamos como Oklahoma recibía a Paul George y a Carmelo Anthony para hacer un Big Three temible junto con Russell Westbrook. Aunque por nombre pueda parecer un gran equipo, lo cierto es que incluye a tres grandes máquinas anotadoras que tendrán que jugar en equipo. Cuentan con dos jugadores que suelen pasar desapercibidos, como Roberson o Adams, pero el banquillo deja mucho que desear y seguro que les pasa factura.
Vayamos hacia el norte, hacia Minneapolis, donde los Timberwolves están formando algo muy grande. Los de Minnesota se hicieron la noche del Draft con los servicios de Jimmy Butler, a cambio de Kris Dunn y Zach LaVine. Este movimiento denota la impaciencia que reina en los Wolves por meterse de nuevo en los Playoffs. Más veteranía han conseguido en la agencia libre, contratando a Jeff Teague y a Jamal Crawford. Estos se unirán a los jóvenes pero muy talentosos Wiggins y Towns. Desde el banquillo ayudarán Taj Gibson o Gorgui Dieng. Este equipo promete.
‘San Antonio Spurs’ es probablemente lo que respondería alguien a quien le preguntases por el equipo mejor organizado de la liga. Dirigidos por el inmortal Gregg Popovich, el equipo ha sido cocinado a fuego lento desde que fuera drafteado Tim Duncan, allá por 1997. Ahora retirado, su testigo lo recoge Kawhi Leonard, uno de los mejores y más completos jugadores de la NBA. El equipo es sin duda la antítesis del egoísmo, al igual que pasa en los Warriors, y cuentan con grandes jugadores como Rudy Gay, LaMarcus Aldridge o Pau Gasol, además de los veteranos Parker y Ginóbili. Habrá que estar muy atentos a los Spurs. Nunca hacen ruido, pero siempre están ahí.
Y sin movernos de Tejas vamos hasta Houston, y es que los Rockets siguen rodeando de grandes jugadores a James Harden. Chris Paul ha llegado desde Los Ángeles este verano y los Rockets mantienen a Ryan Anderson, Trevor Ariza o Clint Capela. En el banquillo contarán con gente de la talla de Eric Gordon, Nene o P.J. Tucker. Sin duda el rival a batir en la Conferencia Oeste.
Conferencia Este
Si hay algo que es indiscutible en esta competición es el talento y el trabajo de LeBron James. Es por eso que cualquier equipo que cuente con él es siempre serio candidato a todo. Este año no contará con la ayuda de su hermanito Kyrie Irving, pero mantendrá a J.R. Smith, Iman Shumpert y Kevin Love. Además llegan Jae Crowder junto a Isaiah Thomas, Derrick Rose y Dwayne Wade. El equipo asusta, aunque tantas caras nuevas y tantos egos pueden resultar difíciles de manejar para Tyronn Lue. Si tuviera que meter la mano en el fuego por algún equipo capaz de ganar la liga además de los Warriors, sería por Cleveland.
Si decíamos que LeBron no iba a contar con Kyrie Irving era porque fue traspasado a los Celtics. ¡Ay, los Celtics! El equipo del trébol es uno de los mejores conjuntos de la historia, si no el mejor, y tiene siempre ese punto de carácter y de mística que le hace resolver partidos solo con la fuerza de voluntad. Después de sufrir un pequeño declive tras la marcha de Kevin Garnett, Paul Pierce y Jason Terry, los de Boston parecen ver la luz de las Finales. Han llegado el ya mencionado Irving y Gordon Hayward. Junto a ellos los jóvenes Jayson Tatum y Jaylen Brown, y los experimentados Al Horford, Marcus Smart y Marcus Morris. De no ser por LeBron, serían candidatos a todo.
El calendario al desnudo
Otra temporada más los Warriors serán uno de los equipos con más partidos emitidos en televisión nacional, con un total de 31. Es un récord en la franquicia, y estos partidos se repartirán entre ABC (6), ESPN (13) y TNT (12). Además, NBA TV emitirá 12 partidos de los de Oakland.
La NBA se propuso reducir el número de back-to-back games y eliminar situaciones de 4 partidos en 5 días de cara a esta temporada. Los Warriors han visto como el número de back-to-back games se ha visto reducido de 17 a 14 desde la temporada anterior. De estos 14, 11 serán fuera de Oakland.
La mayor racha de partidos seguidos fuera de casa será de 6, del 29 de noviembre al 8 de diciembre. Además el equipo jugará 2 veces contra cada rival de la Conferencia Este y 4 veces contra cada rival de la Conferencia Oeste, exceptuando Houston, Memphis, Minnesota y Portland, contra los que jugará 3 partidos.
Los Warriors viajarán un total 50310 millas. El año pasado viajaron 54436. Además, de los últimos 5 partidos de la temporada, 4 serán fuera de casa.
Fechas importantes
La temporada se abre en el Oracle Arena con el Rockets-Warriors, que emitirá TNT. Será el 17 de octubre. Ese partido servirá para hacer entrega a la plantilla de los anillos correspondientes por la consecución el título en junio.
Día 2 de noviembre jugaremos fuera contra los Spurs. Será la primera vez que nos veamos las caras. 6 días después, el miércoles 8, nos cruzaremos con los Timberwolves en casa.
El 16 de noviembre TNT emitirá el Warriors-Celtics que disputaremos en TD Garden. Casi una semana después, el 22, nos recibirá Oklahoma City en su feudo.
Aunque el partido más esperado de todo llegará el día de Navidad. El 25 de diciembre Cavs y Warriors nos enfrentaremos otro año más. Esta vez será en el Oracle Arena, donde se repartirán camisetas gratis para animar al equipo. El partido será a las 12:00 (hora local) y será emitido por ABC.
El 15 de enero, día de Martin Luther King, los Warriors jugarán de nuevo contra los Cavaliers. Esta vez será en Cleveland. TNT se encargará de la cobertura del partido.
El 17 marzo es el día de San Patricio. Los Warriors también disputarán un encuentro ese día. El rival será Phoenix y jugaremos de visitante.
La temporada regular se cerrará el martes 10 de abril. El partido será contra los Jazz en St. Lake City, y ningún medio nacional cubrirá el choque.
El anillo o el fracaso
Si hay que exigirle a estas alturas algo más a esta plantilla, es crear una dinastía en esta liga. La huella ya la han dejado, ahora les toca hacer méritos suficientes para que las comparaciones con los Bulls de Michael Jordan sean merecidas.
Los Warriors son el producto de un gran trabajo de observación y dedicación durante años. Ningún paso tomado ha sido en falso. El entramado de técnicos, directivos… todos han aportado a la causa, como una familia. El resultado ha sido un equipo (casi) perfecto, una pieza de joyería, un reloj suizo, un finamente tallado diamante. Que nadie se engañe, que los Warriors no son un superteam al uso. Kevin Durant tan solo ha sido la guinda de un pastel que logró ganar un campeonato y que perdió otro por 4 míseros puntos.
Y es en este punto de mi discurso en el que me asalta una duda: ¿cómo se le llamará a estos Warriors?
Tres Finales seguidas no son moco de pavo. Sin duda esta plantilla será recordada, pero al igual que a aquellos Bulls se les conoce como el equipo de Jordan, ¿a los Warriors se les llamará el equipo de Kevin Durant? ¿Se optará por el «Warriors de Curry»? ¿Alguien dirá «los Warriors de los Splash Brothers«? ¿Acaso se reconocerá el mérito de Steve Kerr?
Mi única respuesta lógica es pensar que este equipo es más especial que cualquier otro que haya pisado los parqués de la liga. Tantos nombres (Curry, Klay, Dray, KD), Steve Kerr, Bob Myers… todos hacen más de lo que está en su mano por tirar del carro. Cuando uno no puede, los demás multiplican su trabajo. Son un grupo muy unido, y eso les hace grandes, les hace únicos. Por tanto, la denominación más adecuada para esta generación warrior tendría que ser: los Warriors del espíritu de equipo.
Te puede gustar más o menos este equipo, pero innegable es la historia que están haciendo. Cada uno en su papel es brillante. Una concatenación de almas que superarán el legado de Michael Jordan, no me cabe ninguna duda. Hasta entonces resta disfrutar del espectáculo que ofrecen los Warriors.
