Este verano me ha hecho darme cuenta de lo afortunado que soy por no tener problemas cardiacos. Tras el traspaso con Philadelphia, la firma de Hayward o el adiós a Bradley, uno podía pensar que el cupo de noches agitadas de los Celtics pendientes de Wojnarowski o Charania habría acabado. Pero el destino se ríe de nosotros, como siempre.
Cleveland and Boston have agreement on deal to send Kyrie Irving to the Celtics for Isaiah Thomas package to the Cavs, sources tell The Vertical. Risas nerviosas.
Quizás preso de una visión poco pragmática del mundo, no veo los sucesos en blanco y negro. El contexto debería ser nuestro mejor amigo en estas situaciones. De momento, es imposible juzgar el traspaso. Sé que es más entretenido tuitear en mayúsculas cómo todos seríamos mejores que Danny Ainge en su puesto. Hay algunas lecciones que hay que aprender antes que otras. Cualquiera diría que los Celtics reciben a Langston Galloway a cambio. Es Kyrie Irving, en serio.
Lo lógico sería empezar por la sorpresa. Con Fultz en los Sixers, pocos vislumbraban un futuro próximo sin Isaiah Thomas. Dejando por un momento de lado el retorno, el equipo será distinto. Thomas y Jae Crowder se dirigen a los Cavaliers, acompañados de Ante Zizić y la elección de los Brooklyn Nets del 2018. Puede que a algunos les sorprenda más la inclusión del pick, pero el nombre a destacar debe ser el de Thomas.
La salida del base de Tacoma puede ser dolorosa para muchos. Tiene un componente emocional que no hace más que resaltar la naturaleza burocrática y fría de la liga. Nunca he sido partidario de darle un máximo, pero la mayoría de la gente estaba más que dispuesta. Es difícil que el chico no te guste. Es carismático, gracioso, mide 1’75, tiene una de las mejores historias en toda la liga, y, en un orden de cosas más importante, es bastante bueno jugando al baloncesto. La carrera de Thomas se revitalizó en Massachusetts, dando pasos de gigante bajo el ala de Brad Stevens y pasando a ser un All-Star definitivo. Siempre estuvo del lado de la gente de Boston, y se sintió querido en la ciudad.
Pero, de veras, ¿alguien sigue creyendo que Ainge tiene corazón?
Crowder era necesario para completar el movimiento en términos salariales, con lo cual su inclusión no representa ninguna sorpresa. En cuanto vi cómo comenzaban a reportar las negociaciones, sólo quería que no estuvieran incluidos Jayson Tatum, Jaylen Brown, Marcus Smart o elecciones valiosas. La elección de Nets, sin embargo, estuvo en la mesa. Es ahí donde puede residir el valor real para Cleveland. Entre murmullos y dudas por la cadera de Thomas, el rendimiento de Brooklyn será vital para juzgar el traspaso con perspectiva.
La situación en la que se encuentran los Cavaliers es curiosa. Si su nuevo jugador está sano y los Nets regalan una elección top-5, estarán entusiasmados. Echarán de menos a Irving, pero es un jugador que quería irse. El valor recibido es, seguramente, el máximo posible para una franquicia en dicha tesitura. Sin embargo, el poderío anotador del australiano es casi imparable en la postemporada. El de Thomas, por contra, se ha visto más comprometido. Será interesante ver la decisión de LeBron James en la agencia libre tras un año con la nueva plantilla. Una hipotética serie en los Playoffs lo será más aún.
El valor está claro para los Celtics. Irving es un jugador ofensivo letal, con unos problemas en defensa sustanciales. Pero no peores que los de Thomas. Si bien siempre he dudado de su capacidad para liderar él sólo un equipo, no hará eso en Boston. No es ese el rol que Stevens le tiene preparado. Es más que posible que el lógico cariño y amor que le profesa la afición verde a Thomas no haga más que dificultar una visión lógica del traspaso. El nuevo base de los Celtics es más joven, salarialmente atado por más tiempo y mejor jugador. Por supuesto, la última está sujeta a opiniones. Y llega la pregunta inevitable:
¿Son los Celtics mejores con Kyrie Irving?
Posiblemente. Crowder es valioso, pero el movimiento está enfocado también al futuro. Brown y Tatum tendrán más minutos. Irving aún tiene años de sobra para mejorar. Aunque no lo hiciera, sigue siendo una estrella. Es innegable que los Celtics no habrían llegado a la primera plaza del Este sin Thomas. Los Playoffs impartirán justicia. Es ahí donde Kyrie se ha sentido más cómodo y ha demostrado un nivel extraordinario.
La lavada de imagen de la franquicia más laureada de la historia es sorprendente. De los quince jugadores de la plantilla que llegó a las Finales de Conferencia ante el otro lado del movimiento, sólo cuatro -Al Horford, Jaylen Brown, Terry Rozier y Marcus Smart- permanecen en el equipo. Seguramente los Celtics tarden un tiempo en arrancar del todo. Las dudas sobrevolarán el Garden por los primeros meses, pero el personal ha dado un salto cualitativo importante. Hayward e Irving contribuirán desde el inicio.
Entre incendios, manifestaciones, piquetes y linchamientos públicos; quien lea este artículo podría aprovechar la sensatez que le quede y esperar a que el tiempo dicte antes de escandalizarse más. Compren sus bufandas de los Nets y extrañen inevitablemente al enano. ¿Nadie tiene ganas del primer partido de la temporada? Yo, ahora, bastantes más.
