Lauri Markannen, un perfil necesario para los Bulls
Fijémonos en cómo juega Lauri Markannen y en qué puede aportar a los Bulls en el futuro
Una de las compensaciones que recibió Chicago Bulls por el traspaso de Jimmy Butler, entre otras, fue el derecho a elegir en la séptima posición del Draft del 2017, que entonces era para los Minnessota Timberwolves. La dirección deportiva de los Bulls decidió que la apuesta sería por un ala pívot finés que mide 2’13 metros: Lauri Markannen. Este jugador, que responde a las características del cuatro actual ya que es capaz de jugar por fuera y con buena muñeca, obtuvo unos promedios más que decentes en su etapa universitaria,:15’6 puntos y 7’2 rebotes que, combinados con la capacidad física que tiene que desarrollar pero que ya se le intuye y la importancia de tener jugadores que sepan leer el juego off ball (saber moverse sin balón), justifican que haya llamado la atención de franquicias que necesitan puntos desde el exterior y, quizá por ello, haya quedado por delante de promesas con mayor potencial como pueden ser Dennis Smith JR o Malik Monk. Sin embargo, existe una mezcla de incomprensión y insatisfacción entre los aficionados de los Chicago Bulls y los expertos del baloncesto, que no ven en este joven de apenas 20 años potencial para ser TOP 7 en la edición de este año. A mi parecer, pero, y ya lo argumentaré más adelante, no es una mala decisión contar con sus servicios: la franquicia ya tiene cubiertas las posiciones exteriores al apostar por Cameron Payne, Zach LaVine o Kris Dunn; faltaba alguien que fuese capaz de complementar su juego. Sin embargo, habiéndole visto ya en partidos preparatorios con la selección y en la SL, sigue existiendo una mezcla de incomprensión y insatisfacción entre los aficionados de los Chicago Bulls y los expertos del baloncesto, que no ven en este joven de apenas 20 años potencial para ser TOP 7 en la edición de este año. Pero, por un momento, dejemos a un lado la polémica que generó su elección y el traspaso en general y analicemos qué virtudes y qué defectos posee esta promesa formada en Arizona.
Lauri Markannen es un perfil de jugador que actualmente todos los equipos quieren tener: un 4 con buena mano y con capacidad para jugar en el perímetro y atacar de cara a canasta. Su principal virtud es anotar desde el exterior aprovechando las asistencias que sus compañeros le hacen. Markannen está dotado para ser un gran jugador de off ball, un factor que hoy en día es clave para abrir la pista y para que el equipo en cuestión disponga de un arma más por el triple. Además, su mecánica de tiro es muy estética y resulta muy difícil de intimidar dada la altura del jugador finés (2’13). Durante su temporada universitaria con Arizona, alcanzó un 42’3% de acierto en triples, pero durante ciertos momentos de la temporada estuvo rozando el 50%. Este 4 también es una pieza muy importante para el pick & pop ya que, como ha venido demostrando, su tiro en estático es sencillamente espectacular y efectivo. Lauri Markannen también puede anotar desde la zona a base de penetraciones o lanzamientos cercanos liberados pero, como veremos más adelante, genera muchas dudas en este aspecto. Markannen no es el jugador ideal para tener el balón en las manos mucho rato. Aunque no pierde excesivos balones, no es demasiado creativo y no ha desarrollado tanto la visión de juego como para provocar situaciones positivas por su equipo (apenas repartió 1 asistencia por partido). Además, por culpa de su complexión física, Markannen no es un jugador contundente en el poste bajo ni en la zona: a menudo se muestra incapaz de anotar en situaciones de contacto y demuestra tener problemas para hacer jugadas individuales desde posiciones interiores. Sin embargo, en favor suyo, hay que decir que de vez en cuando fuerza faltas de tiro y convierte más del 80% de los tiros libres.
Defensivamente, Markannen no dispone de mucho potencial. En gran parte esto se debe a su falta de fortaleza física y dureza; la relación constitución-altura está muy descompensada. Aunque combina envergadura y extremidades largas con una movilidad útil para defender en el perímetro (al menos un poco mejor que en otras áreas), el ex de Arizona ha demostrado que tiene serios problemas para ser constante y para defender a la zona y sus recursos en esta faceta son muy limitados. Además, pese a que 8 rebotes son una buena cifra, debe aprender a posicionarse mejor y hacerse fuerte en las posiciones interiores: un jugador con sus capacidades físicas debería ser capaz de bloquear el rebote de manera contundente. En cuanto a los balones recuperados, Markannen tampoco destaca: no roba balones y no aprovecha sus privilegiadas condiciones físicas (refiriéndonos básicamente a altura) para intimidar o taponar. Es decir, da la sensación que se trata de un jugador blando, sin contundencia ni confianza en el aspecto defensivo. Llegados a este punto, es evidente que deberá trabajar mucho si quiere mejorar y hacerse un hueco en la liga. Al menos mucho más que el resto de prospectos, que ya han demostrado que tienen condiciones para establecerse en la élite.
El principal problema de Markannen es, como hemos visto, la falta de equilibrio físico. En ocasiones parece que está descompensado y que, a pesar de ser bastante rápido para su posición y tener buenas manos, no aporta positivamente a su equipo cuando se debe lucir potencial físico. De hecho, los expertos no entienden cómo puede haber sido elegido en la séptima posición del draft, antes que jugadores como pueden ser, por ejemplo, Dennis Smith Jr o Malik Monk. Y bueno, es cierto que jugadores como los que hemos mencionado hace un momento tienen un potencial increíble, pero creo que hay una explicación que va más allá de la incompetencia de GARPAX, un argumento que se usa en todas las decisiones cuestionables de la dirección deportiva: las posiciones exteriores ya están cubiertas con Lavine, Dunn, Payne y compañía. Es decir, los dirigentes de los Bulls han puesto todas las fichas en este trío y, con el perfil de Markannen, han querido buscar el lanzamiento exterior (y los centímetros) que servirán para seguir avanzando con la reconstrucción. Y yo no lo veo una mala opción, creo que es una buena pieza para el futuro que, si sabe adaptarse al rol que le tocará asumir de «especialista» y de encargado de ser una amenaza exterior, puede llegar a ser muy valioso.
Respecto a la comparación con Nowitzki … es inevitable. Se trata de dos jugadores europeos, altos, con un estilo de juego elegante y un lanzamiento exterior delicioso. Pero la gente no debe olvidar que el Nowitzki de las buenas épocas (y actualmente aún es capaz de hacerlo) es capaz de jugar de hombros a canasta y dispone de unos recursos inagotables. En defensa…Dirk tampoco es un especialista. Por lo tanto, la pregunta es: llegará Markannen al nivel del alemán? No lo sé. Por un lado tiene características muy parecidas a su espejo, pero por otro me parece que es un jugador un poco limitado más allá de las capacidades que ya le conocemos. Si es capaz de evolucionar y pulir esos defectos en la medida de lo que pueda, sería postitivo para Chicago. Lo que menos me preocupa es el tema de la compensación corporal, ya que ya sabemos que en la NBA gran parte de la preparación consiste en horas de gimnasio. En conclusión: estamos delante de un jugador talentoso en ataque pero limitado en defensa y en lo físico.
El finés dispondrá de oportunidades esta temporada. Chicago dará minutos a los jóvenes para que se vayan formando y cogiendo ritmo, y él podrá disponer de lanzamientos y oportunidades para destacar. Si las cosas van bien, lo veo haciendo una temporada de 14-15 puntos y 7 rebotes. Y lo más importante: si se desenvuelve, va a tener margen de mejora. Nos toca confiar en Markannen.