Tras robar el factor cancha al Madrid y ganar el primer partido en Valencia, el Valencia Basket se disponía a jugar el cuarto partido para así cerrar la final y poder disfrutar con su afición.
Estas ganas se notaron desde el comienzo, con los taronjas más entonados que los merengues, liderados por Fernando San Emeterio y Joan Sastre. La férrea defensa de los locales y el dominio en el rebote defensivo, les situaba por delante en el marcador. Pero poco tardó en entonarse Jeffery Taylor y conseguir situar a los suyos suyos por delante, pero con una igualdad que se mantendría vigente hasta el final del primer cuarto. La gran visión de Bojan Dubljevic hacía que Valencia lograse mover bien el balón y conseguir tiros asequibles desde el exterior. Pero pese a todo, dos robos de Gustavo Ayón lograrían poner el 19-20 en el electrónico al final del primer cuarto.
El segundo cuarto no pudo haber empezado mejor para los taronjas, que sacaron del partido a los madridistas a base de triples y más triples, comenzando por el cumpleañero Guillem Vives (24), seguido del capitán Rafa Martínez y Romain Sato. Nada podía hacer con el acierto soñado de los de la capital del Túria. Tras la decepción de la Euroliga, el Madrid parecía obligado de ganar esta liga, pero solamente Llull consiguió dar la cara en ese segundo cuarto, que se cerró con un fatídico 31-13 de parcial.
Tras el paso por vestuarios, los de casa continuaron dominando el electrónico, sin dar opción alguna al Real Madrid. Pero por fin reaccionarían los visitantes, Sergio Llull seguía a lo suyo, anotando como la bestia que es y lograrían reducir la distancia obtenida por el Valencia antes del descanso hasta menos de 10 puntos. Al último cuarto se irían solamente 8 abajo, con esperanzas aún de lograr la remontada.
Pero ya era tarde, Valencia gracias al dominio en los rebotes ofensivos y a una gran defensa lograban frenar al peligroso ataque del Madrid, dejándole solamente en 10 puntos, menos aún que en el segundo cuarto. Pese a fallar tiros bastante claros debajo de canasta y algunos tiros libres, un palmeo de una leyenda del club como es Romain Sato cerraría el partido a falta de 1:46 para el final.
Enhorabuena al Valencia Basket, merecidísima Liga Endesa, y aún más merecido MVP a Bojan Dubljevic, que pese a solamente anotar un punto ha estado imperial toda la serie. Y como dice el refrán, a la tercera va la vencida!
