Las cuatro grandes decepciones de la temporada regular 2016-17
Se esperaba mucho más de estos equipos y jugadores
Probablemente en esta lista de decepciones puedes suponer que encontrarás a históricos como Knicks o Lakers. Pero lo cierto es que ambos equipos, bajo mi punto de vista (a lo que va enfocado el artículo) no han supuesto una decepción este curso. No esperaba que ni Knicks ni todavía menos Lakers se acercasen a puestos de Playoffs. Por lo tanto, sus posiciones finales en RS son algo predecibles.
Vamos con los cuatro casos que realmente sí esperábamos más de ellos y no han sabido dar la talla.
Minnesota Timberwolves
Sin duda alguna una de las grandes decepciones de la temporada. ¿Hasta cuándo? Esa pregunta se la hace Ricky Rubio y todos los que que seguimos la trayectoria de los Wolves. Hasta cuando seguirán sin alcanzar los Playoffs siendo uno de los equipos con más talento en sus filas. Zach LaVine, Karl Towns, Ricky Rubio, Andrew Wiggins, Gorgui Dieng… a pesar de ser un equipo realmente joven, tienen jugadores para alcanzar las 42 victorias necesarias para Playoffs. Sin embargo, la franquicia no alcanza esas 42 victorias desde hace ya 12 años. En total 13 temporadas sin alcanzar los Playoffs de la NBA.
Las 31 victorias y 51 derrotas es un balance de la temporada muy pobre para ellos. El futuro se augura prometedor, pero esta temporada les debe servir de algo. Deben tomar decisiones drásticas como la de hasta cuando seguir con Rubio y cómo enfocar el rol de LaVine en el equipo. El Draft da frutos, pero aún así, tienen mucho trabajo por delante.
Detroit Pistons
- Por Albert Soto
Los Detroit Pistons no han conseguido seguir la historia que se les suponía para esta temporada. La que iba a ser la campaña de consolidación en los PlayOffs para los de la Motown ha resultado ser una pesadilla en la que se han llegado a poner en duda las bases del proyecto que Van Gundy lleva construyendo durante tres años. La lesión de Reggie Jackson en el training camp hizo que el equipo se acostumbrara al juego de Ish Smith, mucho mas colaborativo y de circulación de balón. Al volver Jackson de nuevo, y nunca al 100% sano de su lesión de rodilla, el equipo sufrió una gran crisis de identidad.
Andre Drummond ha dado un paso atrás en su progresión, y ya se han escuchado los primeros rumores de traspaso. Además, el banquillo que el año pasado fue tan pobre y una lacra para el equipo ha cambiado. Ha resultado ser mucho mas eficiente que el de este año, que se define por el «cantidad sin calidad». Stanley Johnson no ha dado una buena imagen en su año como sophomore, Baynes ha dado altibajos, y Leuer y Harris se han ido turnando el puesto de revulsivo anotador.
Los Pistons deben replantearse este verano su estilo de juego, e implantar de nuevo una filosofía de juego clara y ganadora, acorde al espíritu que ha hecho grande a la franquicia en sus épocas doradas. Las bases están implantadas, y si no se mueven, solo queda acompañarlas de unos buenos colaboradores y un buen esquema de juego, además de implantar a los jugadores una buena dosis de gen piston, tan echado de menos durante esta temporada.
Victor Oladipo
Francamente, su temporada no ha sido un fracaso. Por sensaciones y estadísticas, Oladipo es un jugador válido en la NBA. Aporta en varios aspectos del juego ofensivo y defensivo, pero la decepción en este caso viene por su progresión. Oladipo de 24 años lleva ya cuatro temporadas en la NBA, y apenas ha experimentado mejoras. Tras su salida de Orlando tenía una nueva oportunidad en un equipo más competitivo como los Thunder, pero aún teniendo minutos y oportunidades, no ha dado ese paso adelante hacia estrella.
A pesar de ser todavía muy joven, Oladipo parace haber mostrado ya su techo en la NBA. La de un anotador irregular y que puede aportar por momentos en un equipo con aspiraciones. Pero quizás los más de 33 minutos que disputa por noche exijan algo más que buenas actuaciones. Más todavía en un equipo con aspiraciones en post-temporada.
Chandler Parsons
Probablemente, el jugador más decepcionante de la temporada. Sus continuos problemas físicos le impiden por completo volver a ser el Chandler Parsons que vimos en Houston. Solo 34 partidos ha podido disputar este curso para quedarse en algo más de seis puntos por partido. Unos números realmente tristes para un jugador de su calibre (y su contrato). Firmó 94 millones el verano pasado con los Grizzlies, y quién se iba a imaginar que tan pronto Parsons podía suponer un contratiempo para ellos.
La organización de los Grizzlies ya rezan para que el Alero nacido en Florida recupere su mejor versión y marque diferencias en su posición. Sin duda un lugar dónde los Grizzlies, especialmente en Playoffs, les vendría de cine un salto de calidad.
