Derbi madrileño precioso el que nos dejan Fuenlabrada y Real Madrid en esta tarde de domingo. Un partido en el que el ataque tuvo todo el peso, las defensas quedaron a un lado, y no faltó intensidad.
El acierto exterior del Fuenlabrada
En la primera parte los de Jota Cuspinera se marcharon en el marcador y llegaron a asustar con una gesta como la de la pasada temporada. En estos minutos fueron Marko Popovic e Ivan Paunic los que acribillaron el aro del Madrid.
Pero no todo llegaba desde sus tiros. Las ventajas generadas con los cambios defensivos en los bloqueos permitieron al Montakit buscar muchas ocasiones al poste, donde jugadores como Rafael Hettsheimeir y Blagota Sekulic tenían una superioridad notable.
El Fuenlabrada terminó con un 41 por ciento, 13 de 32, aunque en la segunda parte no estuvieron tan acertados, especialmente Popovic y Cruz.
Un Madrid sumiso y errático
El Fuenlabrada dominó la primera parte y el Real Madrid poco pudo hacer. Faltaba energía y comunicación entre los jugadores. Los blancos sobrevivieron gracias al acierto de Llull y de Carroll, además de verse sostenidos durante varios minutos única y exclusivamente por el tremendo trabajo de Felipe Reyes.
Los de Laso no consiguieron sacar su juego a relucir. A pesar de que el ritmo del partido fue muy acelerado, algo que le gusta al Madrid, el Fuenlabrada fue el equipo que llevaba el timón del encuentro. Ganaron en rebote y triples al Madrid.
En la segunda parte los errores se convirtieron en desesperación, al menos en dos acciones. El equipo de Laso conoce de sobra lo que significa jugar en el Fernando Martín, pero aun así la grada dejó su marca.
Jonas Maciulis y Anthoy Randolph se marcharon al banquillo, el primero con una técnica, sustituidos por errores y enfadados. Suerte tuvo el Real Madrid que, precisamente en su peor momento, Llull apareció para mantener el encuentro
El final, de infarto
Con 80-80 arrancaban los últimos diez minutos. Los blancos salieron muy fuertes y se cobraron un buen parcial que terminó con tiempo muerto de Cuspinera tras otro rebote ofensivo de Reyes (84-87).
Pero tras el minuto, el Montakit reaccionó y Llull cometía su cuarta falta. Laso paraba el partido y el Fernando Martín se multiplicaba (90-91). Un matazo de Hettsheimeir, uno de varios, puso por delante a los locales a falta de un minuto.
Y de nuevo Reyes y otra defensa, y el Madrid tenía balón para dejar la victoria muy cerca. Pick-and-roll, ejecutado a la perfección entre Llull y Ayón, para poner el 94-97. Otro tiempo muerto, 37 segundos para el final.
Cuspinera realizó otra gran pizarra, la segunda del encuentro, para anotar una canasta rápida y despertar la duda en los merengues y mantener la esperanza en los suyos. Pero de nuevo, como no podía ser de otra manera, Reyes ganaba la partida del rebote y mataba el partido a placer, debajo del aro.
Tras un pequeño encontronazo entre Rudy y Popovic el Fuenlabrada no se fue sin un último lanzamiento. David Wear convertía el triple para el definitivo 99-101.
El encuentro que todo espectador quiere ver
Velocidad, mates, triples, tapones, algún pique, igualdad… Un partido que tiene todos los ingredientes para ser el partido de la jornada y uno de los más interesantes de la temporada. Un partido en el que pestañear significa perderse algo.
Wear dejó una excelente actuación en el tiro; Ayón, machacando y taponando; Reyes, el señor de los tableros; los poderosos mates de Hettsheimeir y Smits; las diez asistencias de Rupnik… Un partido que todo el mundo debe ver.
