Timberwolves gana a Lakers, en una noche de récord para Ricky Rubio

Los Angeles Lakers 104 - 119 Minnesota Timberwolves

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Ricky Rubio logró ante los Lakers la mejor anotación de su carrera en la NBA. Nil Alemany (SB)

Victoria de Minnesota Timberwolves, en el Target Center de Minneapolis, ante unos Los Angeles Lakers que siguen indefinidamente en el barrizal eterno de la derrota. Encuentro marcado por las grandes actuaciones de Andrew Wiggins, Karl-Anthony Towns, y de un Ricky Rubio de récord.

Llegábamos a un Timberwolves versus Lakers más, con el favoritismo de los de Minneapolis, y es que estos Wolves son hoy por hoy un equipo con las ideas más claras que los de púrpura y oro. Además, a priori, los californianos necesitaban la derrota, ya saben sus prisas de Draft, y todo se clarificaba un poco más, para que los locales tuviesen una noche muy placentera en su Target Center habitual.

Dicho y hecho, los pronósticos acertaron, una vez más entre un equipo que necesita tanquear y otro que busca consolidar su bloque. Los Timberwolves se distanciaron rápidamente, en cuanto sus pilares básicos empezaron a destacar, y de qué manera. Entre sus tres actuales estrellas, Karl-Anthony Towns, Andrew Wiggins y Ricky Rubio, sumarían cifras salvajes. O lo que es lo mismo, Lakers no supieron, o no quisieron, leer defensivamente el partido, y los Wolves se divirtieron, enseñando músculo con un trío que ya ilusiona con vistas a un futuro no muy lejano.

Repasemos uno por uno, y al detalle, las estrellas del choque. Andrew Wiggins se iría a los 27 puntos, 4 rebotes, y 2 asistencias, pero sobre todo, demostró que sigue creciendo como un alero al que tener muy en cuenta en un futuro no muy lejano. Karl-Anthony Towns, 32 puntos, 9 rebotes, 2 asistencias y 2 robos, recordándonos que es el pívot de futuro en la NBA. Towns demuestra, día a día, que es peligroso dentro y fuera de la zona, y que es un jugador muy involucrado en ambos campos de la pista. Towns es futuro, y presente, alguien por el que preocuparse, su progresión futura asusta.

Noche de récord para Ricky Rubio

Y la mención más especial, hoy no debe ser otra que para Ricky Rubio. El español cerró su mejor partido en la NBA, firmaría su récord en anotación en la NBA, con 33 puntos, 10 asistencias y 5 rebotes. Pero más allá de los puntos anotados, Ricky se demostraría a él mismo, y a toda la competición, que flotarle en defensa empieza ser mala idea. Un gran paso para un futuro mucho más positivo para su equipo, y para el propio Rubio.

En lado de la derrota, todo un clásico ya para Lakers, no se nos puede escapar un error de lectura defensiva más. También, la ausencia absoluta de feeling defensivo entre sus miembros. Si los de púrpura y oro quieren crecer en el futuro, no solo necesitan que sus estrellas jóvenes despunten, sino también de un empuje defensivo, que hoy por hoy, ni se ve ni se intuye por ningún lado.

Como siempre últimamente, lo más destacado en Lakers salió de su juego exterior, donde Jordan Clarkson y D’Angelo Russell lo intentaban, pero su irregularidad no les dejó hacer mucho más. Los errores en el juego, la ausencia de claves defensivas, y las prisas en los despachos siguen marcando sentencia en este final de liga. Y hoy, no fue diferente.

En definitiva, los Timberwolves consiguen una victoria mas, su número 30 en esta temporada, pero sobre todo, consiguen dejar buenas sensaciones, en uno de los partidos más ilusionantes que se le recuerdan. Mientras, Lakers siguen con paso firme a ser últimos en el Oeste, pero sin relajaciones, los Suns siguen a una sola derrota – victoria. El Draft sigue siendo el termómetro angelino un año más.