Moe Harkless, lesionado del tobillo durante el partido contra Miami
Siguió jugando a pesar del dolor
Los Portland Trail Blazers visitaron el domingo a los Miami Heat. Los visitantes consiguieron una victoria importantísima de cara al asalto al octavo puesto de playoffs, ostentado actualmente por los Denver Nuggets. Damian Lillard firmó una actuación histórica: 49 puntos con 9 de 12 en triples. Además, se convirtió en el primer jugador que superó los 1.000 tiros de 3 puntos encestados con la camiseta de la franquicia de Oregon.
Debido al trepidante final de partido que se vivió y al espectáculo protagonizado por Damian Lillard, los focos se mantuvieron bien apartados de otros sucesos puntuales. Este es el caso de la torcedura de tobillo de Moe Harkless.
A mediados del tercer cuarto y con el marcador prácticamente igualado, Goran Dragic, base de los Miami Heat, salió a la contra con la intención de anotar una canasta rápida que colocaría a su equipo a un solo punto de los Trail Blazers. Moe Harkless persiguió al esloveno y consiguió taponar su tiro, pero la buena acción defensiva terminó de forma accidentada: Goran Dragic perdió el equilibrio y cayó violentamente sobre el pie derecho de Moe Harkless.
Desafortunadamente en la victoria de ayer, Moe Harkless se lesionó el tobillo durante esta jugada y esta siendo evaluado. pic.twitter.com/jQ6jguYyq8
— Rip The Blaze (@SBriptheblaze) March 20, 2017
Moe Harkless se levantó con ayuda de sus compañeros y se dirigió al banquillo para que lo evaluase Geoff Clark, preparador físico del equipo. El alero comprobó, usando una toalla como mordedor, si aún era capaz de ejercer fuerza sobre la articulación dañada. Finalmente, Harkless volvió a la pista para disputar parte de los minutos decisivos.
Más allá de la tranquilidad que supuso ver a Harkless de nuevo sobre el parqué, los Trail Blazers deberán tener cuidado próximamente con su tobillo. Hoy los Blazers recibirán a los Bucks en el Moda Center; si ganan, igualarán el récord de los Nuggets. A estas alturas de la temporada, cualquier detalle podría resultar un gran acierto o desembocar en una pequeña tragedia. El margen de error es mínimo, casi inexistente, y gran parte de las opciones del equipo de Terry Stotts pasarán por mantener en un buen estado físico a sus hombres más importantes.
