Steve Clifford, uno de los mejores cerebros de la NBA

El entrenador es uno de los artífices de los Hornets

Time Warner Cable Arena
Steve Clifford es artífice del éxito logrado por los Charlotte Hornets. Fuente: Erik Cleves Kristensen (CC)

Los Charlotte Hornets hoy en día son un equipo que se mueve por la parte media de la liga, clasificándose varias temporadas en la disputa de los Playoffs. Sin embargo la imagen de la franquicia no siempre ha sido esta, todos los aficionados a la NBA recuerdan aquellos años en los que los entonces denominados Charlotte Bobcats ostentaban las últimas posiciones en la clasificación, incluso llegando en la temporada 2011/2012 a ser el peor equipo desde que la NBA fue creada en cuanto a porcentaje de victorias, un balance de 7 victorias por 59 derrotas son el récord que ostentó aquel conjunto. Aquella plantilla estaba compuesta de jugadores medios como Corey Maggette, Boris Diaw o rookies como Bismack Biyombo y Kemba Walker, sin embargo estos jugadores no consiguieron una buena unión o no fueron bien entrenados, pasando así a los libros de la historia de la NBA. No fue hasta la temporada 2013/2014 en la que el equipo presidido por Michael Jordan dejó de ser la «Cenicienta» a de la competición, esto coincidió con la contratación del protagonista de nuestro artículo, Steve Clifford.

No es habitual centrar los elogios hacia el entrenado, siempre que los resultados acompañan las miradas se dirigen hacía los jugadores, en cambio cuando las derrotas son constantes los focos se dirigen hacia el banco. Esto no es justo para el trabajo del coach, ya que no se les reconoce tanto su buen desempeño del cargo como sucede con los jugadores. A pesar de esto voy a romper una lanza a favor de Steve Clifford, situándolo como el gran artífice de la construcción de un equipo competitivo y defendiendo que este ha sido el gran responsable del crecimiento de una franquicia que parecía en el momento que este cogió las riendas.

Muchos pensarán que la progresión de la franquicia del norte de Carolina está ligada a la progresión como jugador de Kemba Walker, a esas personas les daré parte de la razón, ya que es cierto que se ha podido observar como los Charlotte Hornets han sido cada vez mejores según han pasado las temporadas y Kemba Walker ha ido creciendo como jugador y líder. A pesar de ello les tendré que decir que en el ascenso meteórico del jugador la mano de Steve Clifford ha tenido mucho que ver. El base nacido en Bronx era un jugador individualista y, a veces, demasiado impetuoso, lo que le hacía tomar malas decisiones en ataque en muchos momentos. Con el paso de los año Steve Clifford han conseguido canalizar ese individualismo del jugador y conseguir que se relajara, tomando así mejores decisiones en ataque con la cabeza más fría. La mano del entrenador nacido en Lincoln ha tenido mucho que ver en ese aspecto. Clifford ha conseguido proteger de forma ejemplar a un jugador hasta el momento precioso en el que era la hora de darle las riendas del equipo. En los primeros años de Steve Clifford en la franquicia de Carolina la gran estrella del equipo era Al Jefferson, no fue hasta el pasado año cuando el entrenador vio que era el momento de dar las llaves del equipo a su base, destapando así a uno de los mejores bases de la competición. Los tiempos en la carrera de Kemba Walker han sido marcados a la perfección, y a sus 26 años está en el momento idóneo de mostrar todo su juego.

No solo hay que destacar el buen control de Steve Clifford con la que es ahora la máxima estrella del equipo, también el funcionamiento del equipo en general ha sido prácticamente perfecto. Recordemos que el bueno de Clifford cogió a un equipo que venía de lograr únicamente 21 victorias la temporada anterior y consiguió colocar a esa franquicia en los Playoffs en su primer año como entrenador jefe en la NBA. Pocos son los entrenadores que puedan conseguir estos méritos, y, más, teniendo presente que Charlotte Hornets es una franquicia con un poder de atracción de agentes libres bastante baja. Esto hace que de un año para otro no se pueda construir un equipo ganador a base de jugadores fichados en la agencia libre. Steve Clifford solo necesitó de un fichaje, Al Jefferson. Los Charlotte Hornets únicamente adquirieron a este jugador a parte del rookie Cody Zeller. ¿Como puede cambiar tanto un equipo con un solo jugador? La respuesta es simple, uniéndolo a un verdadero entrenador. Esto habla muy mal del antecesor de Steve Clifford en el cargo, Mike Dunlap.

Desde esa temporada los Hornets están acostumbrados a luchar para entrar en Playoffs. Consiguiendo entrar dos de las tres temporadas en las que Steve Clifford ha dirigido a la franquicia de Charlotte. Vamos a ver si este año consigue volver a situar a su equipo en la disputa final por el anillo, se antoja complicado pero la confianza en los jugadores y el cuerpo técnico es completa.

Otro punto fuerte en el que sustento mi apuesta de que Steve Clifford es uno de los mejores entrenadores de la competición es el logro o rendimiento que ha conseguido sacar el entrenador de las plantillas que siempre ha tenido disponible. Clifford en comparación con otros entrenadores no ha dispuesto de una gran plantilla en la que conseguir éxitos, es más ha tenido que amoldar al equipo a las circunstancias del mismo. El entrenador de los Hornets ha conseguido formar un equipo rocoso basándose en el poder defensivo y el control del juego, esto ha llevado a la franquicia a ser la que menos balones perdió por encuentro en los dos últimos años. Steve Clifford tiene claro que el talento no es algo que derroche su equipo, por lo que la optimización de los ataques es una de las claves del equipo. Si no tienes la capacidad de anotar en la mayoría de tus ataques, no pierdas la más mínima oportunidad con pérdidas inocentes de conseguir una canasta. Con esa filosofía ha conseguido compensar las carencias que dispone su equipo.

Si cogemos las franquicias en las que el equipo está compitiendo este año por entrar en Playoffs vemos que probablemente estas tengan un grupo de jugadores más completo que los Charlotte Hornets. Vamos a analizarlo una a una:

  • Detroit Pistons. La plantilla actual en la que cuenta Stan Van Gundy está muy bien equilibrada con referentes en el exterior y en la zona interior. Jugadores como Reggie Jackson, Kentavious Caldwell-Pop, Tobias Harris Aron Baynes o Andre Drummond, forman un grupo compacto y que cubre todas las posibles funciones básicas que debe componer una plantilla. Poder interior, lanzamineto exterior, dirección correcta, sexto hombre de garantías y defensa tanto exterior como interior. Posiblemente Kemba Walker sea mejor jugador que cualquier de estos jugadores nombrados, pero más haya del base y Nico Batum el equipo dirigido por Steve Clifford no dispone de jugadores 100% fiables. Además de la falta de poder interior por parte de los Hornets, uno de los factores importantes para una liga cada vez más física.
  • Miami Heat. Posiblemente el equipo que compararemos que más se asemeja al equipo del norte de Carolina en cuanto aprovechamiento de la calidad de la plantilla. El equipo de Eric Spoelstra no dispone de grandes medios para conseguir entrar en Playoff, pero gracias a ese equilibrio exterior-interior que les da Goran Dragic y Hassan Whiteside más la resurrección de Dion Waiters, están llevando al equipo por la lucha para la postemporada. Digno de admirar también el trabajo desempeñado por Spoelstra. La ventaja que cuentan los Heat con respecto a los Hornets es la figura de center dominador, la demás comparación de plantillas hasta podríamos decir que es superior la de la dirigida por Steve Clifford
  • Milwaukee Bucks. Probablemente me pueda dejar llevar por la moda de Giannis Antetokounmpo, pero estoy convencido que la plantilla en la que lidia diariamente Jason Kidd es más completa que la de los Hornets. A parte del jugador griego el equipo tiene piezas importantes como Khris Midelton, Michel Beasley, Martin Dellavedova, Greg Monroe o Jabary Parker (tristemente lesionado de gravedad de nuevo). No me podeis negar que ese elenco de jugadores a simple vista no son mejores que los Kemba Walker, Nico Batum, Frank Kaminsky, Marvin Williams y Marco Belinelli. Por juventud, físico y compensción, tristemente, la plantilla es mejor la de los Bucks.

Con este análisis de los rivales me puedo reafirmar claramente sobre el trabajo de Steve Clifford a los mandos de nuestra franquicia. Mostrando así que gracias a sus conocimiento del baloncesto llevan al equipo a competir a cotas más altas de las que aparentemente la plantilla podría alcanzar.

Con este artículo no sólo pretendo dar el mérito que se merece a Steve Clifford y su equipo, sino que deseo que los aficionados de todas las franquicias empiecen a valorar a los entrenadores que tienen y no apuntarlos únicamente cuando el equipo este en mala dinámica, sino que también dar su parte de «culpa» en aquellos momentos en los que el equipo esté obteniendo buenos resultados.