Los concursos del All-Star 2017, flojos, pero no los peores

Un pequeño punto de vista de los concursos de 2017

Los concursos del All Star de New Orleans fueron pobres. Michael Tipton (CC)
Los concursos del All Star de New Orleans fueron pobres. Michael Tipton (CC)

Leyendo por redes sociales veo a la gente quejarse de que son los peores concursos de la historia. Para nada estoy de acuerdo, es cierto que han sido bastante flojos (como el All-Star en sí) y espero que tanto la NBA como los jugadores estén más implicados para el año que viene, pero estos concursos no han sido tan malos.

Concurso de habilidades

La gran sorpresa para mí del All-Star. El formato exteriores e interiores sigue siendo interesante y nos deja un buen sabor de boca debido a la nueva dinámica y el reconocimiento que se le está dando a la nueva generación de pívots talentosos, que además de saber jugar cerca del aro, tienen manejo de balón propio de un base y tiro de un alero. Aunque sí es cierto que el concurso necesita cambios en lo que a las pruebas se refiere, porque todo se decide en la línea de tres puntos ya que dependes más de tu acierto en el triple que tu habilidad en general con las pruebas. Jugadores como John Wall o Anthony Davis, que no son grandes tiradores desde la línea exterior, cayeron en la primera ronda por culpa de la última prueba de este concurso. Al final los menos favoritos tanto en los bajos (Hayward) como en los altos (Porzingis) llegaron a la final con triunfo para los interiores. Con este formato implantado en 2016, los hombres grandes llevan un marcador de 2-0 ante los pequeños, lo que nos da que pensar además de la mejora del pívot, si este «concurso» hace que al menos una parte de los participantes compita, en este caso los altos.

Concurso de triples

Pasemos al habitual concurso de tiro desde la línea de tres, el gran triunfador de los últimos años sufrió debido a traer nombres al concurso, estrellas anotadoras pero que no son triplistas puros. Solo Klay Thompson y Eric Gordon desarrollan ese papel, porque Lowry, Walker, Matthews, Young, McCollum e Irving, a pesar de que tiran bien desde la larga distancia, se les recuerda más por otras cosas que por su tiro. Otra estipulación que lleva haciéndose un par de años y trastoca el concurso es que haya una serie entera de balones tricolor, ya que es ventajista para las marcas actuales del concurso, ahora es más sencillo superar las marcas pasadas ya que en la suma total si un jugador hace pleno, sería 34 y no 30. Por eso se resta mérito a las pasadas victorias de Curry con 25 y Thompson con 27, y bueno de la de este año ni hablamos con el actual campeón Eric Gordon con 21, que si fuera con el antiguo formato podía ser 16 perfectamente. En definitiva, concurso flojo debido a que había mucho nombre pero pocos tiradores puros.

Concurso de mates

Sin duda la mayor crítica la recibió este concurso que en mi opinión sin ser de los mejores, cumplió. Parece que la gente se olvida rápido del esperpento de 2012 con Jeremy Evans como ganador, y de 2014 con un formato «revolucionario» que fue tan decepcionante que solo duró un año y se volvió a lo de siempre, 4 concursantes y votos del jurado. Es más, el mate ganador de Glenn Robinson III, fue una mejora del mate ganador de John Wall en 2014, añadiendo más dificultad con tres personas en vez de una. Pero hablemos del concurso en sí. Últimamente la NBA tiene la extraña manía de llevar «troncos» a este concurso, hablo de gente como Faried, Plumlee o Drummond que fueron los últimos años, este fue DeAndre Jordan que, aunque en mi opinión no lo hizo tan mal como los anteriormente mencionados, desentona.

Este tipo de concursos no están hechos para ellos, aunque tengan un gran salto vertical ya que la plasticidad de estos hombres brilla por su ausencia. Respecto a Aaron Gordon, salía de su lesión, es normal que no buscase mates tan espectaculares como el año pasado, ya que no va a forzar la maquinaría por un concurso. Pero los dos grandes problemas de este concurso fueron el excesivo hype que se creó gracias al espectáculo que nos dieron el año pasado y que los mates no salían en los primeros intentos. Respecto al primero punto, es complicado comparar un concurso con la final del año pasado entre LaVine y Gordon, porque esa final es una de las mejores de la historia, y respecto a lo segundo, si tienes a un tronco, un jugador que sale de una lesión y un rookie, que bien es cierto que era un gran matador en la NCAA, pero en la NBA solo ha jugado un total de 25 minutos, es normal que no salgan los mates a la primera y más con la mezcla de variedad/dificultad que buscaban.

Pero tampoco es de recibo lo que proponía la gente. Vince Carter, sí, para muchos Vince Carter con 40 años lo haría mucho mejor que los participantes de este año. Creo que se nos esta yendo de las manos la crítica cuando dices que un jugador de 40 años haría mejores mates que cualquiera de los 4 participantes. Sé que Vince Carter es una leyenda de este concurso y que sería muy bonito que en una de sus últimas temporadas en activo participase, pero no pensar que lo haría bien, la edad pesa. En definitiva el concurso no fue bueno pero tampoco el peor de la historia, estamos exagerando con ello. Esa exageración se produce por el hype de la pasada final y tendríamos que hacer más memoria, porque ha habido concursos mucho peores que este.

Para finalizar mi opinión en general de la noche de los concursos, es que la NBA debe mejorar en algunas facetas, principalmente en el de habilidades y triples deberían cambiar algunas reglas, y respecto a traer a los jugadores más destacados en sus estilos, eso no tiene culpa la NBA sino los propios jugadores. A todos nos encantaría ver a un Larry Nance Jr en mates o un JJ Redick en triples, pero son ellos los que deciden si presentarse o no.