10 curiosidades de Kristaps Porzingis

A continuación tenéis 10 curiosidades del gigante letón, Kristaps Porzingis. Seguramente muchas ya las sepáis, pues algunas han sido bastante comentadas, pero de bien seguro que otras os sorprenden.

1. El canijo llegó a Sevilla

Seguramente sea de las curiosidades más conocidas, y es que cuando Kristaps Porzingis llegó al Baloncesto Sevilla procedente de Letonia tuvo muchos problemas médicos. Los inicios en España fueron más que duros para el letón, ya no solo por desconocer el idioma (todo el mundo le llamaba «quillo» y no sabía por qué), o los problemas de adaptación de cualquier persona que acaba de aterrizar en un sitio nuevo, además, el jugador tenía falta de hierro y ácido fólico. Esto no le permitía entrenar ni jugar a baloncesto, tenía siempre sueño y apenas disponía de fuerzas para lanzar 10 tiros seguidos. Por suerte la nutricionista del club, Inmaculada Avivar, descubrió la manera de superar la anemia y Kristaps Porzingis empezó a engordar y a poder jugar con normalidad.

2. Baloncesto en los genes

Liepaja es una ciudad situada al oeste de Letonia. Se encuentra a las orillas del Mar Báltico. Es conocida en todo el país como “la ciudad donde nace el viento” debido a su continua brisa marina. Y en el equipo de baloncesto de dicha ciudad, comenzaron su aventura los tres hermanos Porzingis, los Liepajas Metalurgs.

El mayor de todos, Janis, tuvo una larga carrera en Europa, incluso llegó a presentarse al Draft de la NBA en 2004, pero no tuvo la suerte de ser seleccionado por ninguna franquicia, y en 2014 se retiró para posteriormente ser el representante de su hermano pequeño Kristaps.

El mediano, Martins, tuvo una carrera más modesta jugando en ligas menores, aunque también se presentó en el Draft de la NBA en 2007, pero con la misma suerte que su hermano mayor. Su hito más destacado fue llegar a la selección nacional. Siempre ha tenido una gran relación con Kristaps, y también hizo una prueba en el Sevilla, pero sin el mismo éxito.

Esta generación de hermanos no es fruto de la casualidad, y es que ambos progenitores tuvieron su particular historia con el baloncesto. El padre, Tellis, jugó como semiprofesional en la antigua Unión Soviética, y la madre llegó hasta la selección juvenil de su país para posteriormente hacer una importante carrera como entrenadora.

3. La historia del 6

Tanto en Sevilla, como en Nueva York, como con la selección, siempre le hemos visto lucir el 6 en la camiseta (exceptuando la liga de verano con los Knicks, donde lo ocupaba Travis Wear, que en ese momento tenía contrato con el equipo y Kristaps Porzingis tuvo que vestir el 46, al estilo más motero). La elección de ese dorsal es por su hermano Martins, que también lucía el 6 y al que Kristaps siempre ha admirado como hermano mayor. Esperemos que algún día cuelgue en lo más alto del Madison Square Garden junto a sus títulos de la NBA logrados.

4. Su seleccionador, un visionario

Durante la misma temporada que Kristaps Porzingis se presentó al Draft de la NBA, su seleccionador en ese momento, Ainars Bagatskis, aseguró que aún no estaba preparado para la mejor liga del mundo y que tenía que seguir formándose en Europa. El entrenador letón lo veía como “agita toallas”, y que pasaría por la liga sin pena ni gloria. A día de hoy ya podemos decir que se equivocó en su predicción.

5. La historia de amor y desamor con los Lakers

Con 13 años, Kristaps Porzingis era fan de Los Ángeles Lakers, y según contó se levantaba a las 6 de la mañana para ver jugar a Kobe Bryant y Pau Gasol: “Ese era mi equipo, los Lakers”.

Ese amor se desvaneció en 2015, cuando el letón estaba inmerso en toda una serie de entrenamientos con los principales equipos del Draft de ese año, entre ellos Los Ángeles Lakers. El entonces entrenador Byron Scott organizó un entrenamiento muy físico y de fuerza en la pintura, dónde lógicamente el joven no destacó. Posteriormente los californianos pasaron de él en el puesto número 2 en beneficio de D’Angelo Russell.

En cambio los New York Knicks le hicieron un entrenamiento más propicio a sus características, trabajando la IQ y el lanzamiento a canasta, y Phil Jackson salió muy satisfecho, tanto como el propio Kristaps Porzingis, que declaró su amor a Nueva York días antes del draft.

6. Su no llegada a la NBA en 2014

Podría haber llegado a la NBA un años antes, pues en ese Draft no se le apuntaba tan alto como en 2015, donde salió en cuarta posición por los New York Knicks. En 2014, se le daba entre las posiciones 16 y 21, donde los Oklahoma City Thunder tenían su elección, y llegaron a ponerse en contacto con el jugador para prometerle que le escogerían si se presentaba. Podría haber formado un superequipo con Russell Westbrook, Kevin Durant y Serge Ibaka, y quizá aún seguirían juntos en una NBA más igualada.

7. El letón más famoso del mundo

Ya no el jugador de baloncesto más famoso, Kristaps Porzingis es el personaje público mas importante de su país, y es un ídolo de masas que ha puesto al baloncesto en primer plano. Y es que con su llegada a la mejor liga del mundo, el número de suscripciones al Legue Pass se triplicó en Letonia. Un efecto similar al que vivimos en España con Pau Gasol, aunque en esos años era más complicado seguir la NBA.

8. Kristaps “Melo” Porzingis

Su primer entrenador en su país natal, Letonia, desveló unas fotos en las que podemos ver al pequeño Kristaps Porzingis con las trenzas famosas de la época en la NBA, donde varias de las estrellas de la liga las llevaban, entre ellos el ahora su compañero de equipo Carmelo Anthony. El entrenador afirmó que era por sus ídolos, lo que no sabemos si era por el mencionado Melo o por un tal Allen Iverson que en esos años era una de las principales caras de la liga.

Kristaps Melo Porzingis #Knicks pic.twitter.com/4YsD26VK14

— Nil Alemany (@nil3alemany) February 9, 2017

9. Top desde el primer día

Muchos son los récord que va a batir este chico en su carrera NBA. En su temporada rookie ya pulverizó algunos combinados de puntos, rebotes, triples y tapones. Pero desde el primer día estuvo en uno de los tops de la liga, el de los más altos.

Y es que con sus 2,21 metros de altura solo ha habido 12 jugadores en toda la historia de la NBA más altos que él, entre ellos los míticos Yao Ming (2,29 metros) o Manute Bol (2,31 metros), o otros no tan buenos aunque si conocidos por el público actual como Žydrūnas Ilgauskas, o el único que se encuentra en activo, Boban Marjanović, que comparte el actual techo de la liga con Kristaps Porzingis. No sabemos si el letón llegará al nivel de los más históricos, pero seguramente sea el que mejor se mueva con esa altura.

10. La canción de Kristaps Porzingis

Este pasado 2016 ha sido galardonado como deportista letón del año y como la NBA no para en Navidades, no ha podido ir a recoger el premio. En su lugar, han ido las “Suitu Ladies”. Grupo formado por su abuela, su tía-abuela y dos de sus tías. Le han dedicado una canción muy especial en la que le deseaban salud y éxitos futuros.