El mejor Derrick Rose desde 2012
El base de los Knicks registra los mejores números desde su lesión
La decepcionante temporada del equipo y los numerosos problemas extradeportivos que rodean a los Knicks eclipsa la buena campaña de Derrick Rose y sus números, dejándolo en un segundo lugar y haciendo difícil que nos fijemos en ello.
No seré yo quien diga que Derrick Rose no tiene parte de culpa de desastrosa temporada del equipo, ni mucho menos, pero debemos ser justos con él. Rose está realizando su mejor año desde que se lesionara de gravedad en 2012. En la actual season el base de los Knicks promedia 17,5 puntos, 3,9 rebotes y 4,5 asistencias por partido en 32 minutos de juego, además de un muy decente 47,7% en tiros de dos para un total de 46% en tiros de campo.
Todos sabemos que no volveremos a ver al mejor Derrick Rose, a aquel MVP de la 2010-2011, y no debemos ponerle el listón ahí arriba. Por ello, como he dicho antes, hay que ser justos con él y dejar atrás esa eterna comparación con el Rose MVP.
La temporada actual de Derrick Rose supera en números estadísticos a cualquier temporada que disputó desde su lesión. Además, dejando aparte los números, también debemos tener en cuenta su estado y forma física. Esta temporada Derrick Rose no ha tenido problemas físicos o de lesiones graves, algo que preocupaba mucho tras su contratación el pasado verano. El base de los Knicks se ha perdido 9 partidos de 55 que han disputado y todos ellos han sido por prevención o por lesiones de muy poca importancia (además del partido al que no se presentó por ir a visitar a su hijo a Chicago). 46 partidos ha disputado Derrick Rose, contrasta con fuerza con los 61 partidos que jugó en las dos siguientes temporadas completas tras su lesión.
Resumiendo, este año estamos viendo a un Rose que ya ha olvidado aquellos problemas físicos que tanto nos hacían llevarnos las manos a la cabeza cada vez que le veíamos caerse al suelo o recibir algún golpe. Además, hemos podido volver a verle aquellas penetraciones a canasta con la fuerza y salto vertical que tanto le caracterizaban en sus inicios en la liga. Varios han sido los mates que nos ha dejado el base de los Knicks esta temporada.
Si valoramos la temporada de Derrick Rose a día de hoy mucha gente coincidiría en ponerle un aprobado raspado o incluso un suspenso. Como digo, la decepcionante temporada del equipo no ayuda valorar el rendimiento de Derrick Rose en lo que a rendimiento individual se refiere. Estas críticas pueden ser acertadas ya que los Knicks no han conseguido en Rose al base que necesita el equipo. El ex de los Bulls no ha conseguido encajar en el papel de base director de orquesta que tanto anhelan los Knicks. Derrick Rose es más un ejecutor que un organizador y no ha sabido sacrificar sus virtudes en favor del rendimiento colectivo.
Una clara muestra de ello es las sensaciones que deja en comparación con las de su compañero, Brandon Jennings. Muchos han sido los partidos en los que los Knicks han jugado mucho mejor en conjunto con Jennings al mando, mientras que a Rose lo hemos podido ver más cómodo compartiendo pista con Brandon, liberándose así de acaparar tanta atención y responsabilidad.
Volviendo otra vez al rendimiento individual de Derrick Rose, teniendo en cuenta algún bajón en las primeras semanas de enero y el primer mes de competición, el base de los Knicks registra mensualmente esta temporada unos números que hablan muy bien de su vuelta al máximo nivel competitivo.
Sus dos últimas temporadas en los Bulls daban muestras muy claras de un jugador que nunca volvería a recuperar un nivel óptimo. Recordamos a un jugador muy alejado de las sensaciones que podría dar después de la grave lesión que tuvo, pero en los New York Knicks hemos vuelto a ver a un Derrick Rose a muy buen nivel.
Como decíamos, Derrick Rose está jugando su mejor temporada desde 2012, aunque en los dos primeros meses de competición en los Knicks es cierto que dejó alguna que otra duda de su rendimiento. En octubre Rose promedió 15,0 puntos, 4,2 rebotes y 5,1 asistencias en 31 minutos por encuentro. En noviembre, ya centrado en la nueva dinámica, se marchó a los 16,6 puntos, 4,2 rebotes y 5,1 asistencias tirando con un 44%. El jugador debía adaptarse a un equipo nuevo, una ciudad nueva, además de ser la primera vez en su carrera que el equipo no estaba formado en torno a él, ahora la estrella era Carmelo Anthony.
A partir de noviembre el rendimiento individual de Derrick Rose ha subido considerablemente. 19,6 puntos, 4,1 rebotes y 3,8 asistencias por partido en el mes de diciembre (uno de los mejores meses de los Knicks en sus dos primeras semanas) y 18,4 puntos, 3,4 rebotes y 4,5 asistencias en enero.
Sin duda, estamos ante el mejor Derrick Rose post lesión en cuanto a números se refiere, algo que contrasta notoriamente con la situación de los Knicks, envueltos en numerosos rumores de traspaso y problemas extradeportivos con leyendas de la franquicia que esta temporada cumple su 70 aniversario.
