Boston Celtics y Utah Jazz: reconstrucción efectiva

Tras años de reconstrucción ambos equipos vuelven a ser competitivos

Los Jazz están desarrollando a sus jóvenes jugadores - Nil Alemany (SB)
Los Jazz están desarrollando a sus jóvenes jugadores – Nil Alemany (SB)

El sábado en Salt Lake City se enfrentan dos equipos que comparten un denominador común: una reconstrucción efectiva. Aprovechando el partido contra los compañeros de El Despacho, me gustaría destacar las similitudes entre los dos equipos.

Tras varios años en la penumbra, los Boston Celtics y los Utah Jazz son dos equipos que han sabido moverse bien (mención especial a Danny Ainge y a Brooklyn Nets). Aunque ha habido altibajos (en especial en Utah) vuelven a estar en la parte alta de la liga.

Cuando un equipo comienza una reconstrucción es porque quiere cambiar completamente la estructura de su plantilla buscando mejorar al equipo a mediano o largo plazo. Existen 2 vías de realizarla: a través de la agencia libre (generalmente grandes y atractivos mercados como Los Ángeles o New York) o a través del Draft (los Philadelphia 76ers en los últimos años). Con el fin de no acabar como Howard en los Lakers o bien con una mentalidad perdedora como los Sixers (por fin parece que salen del agujero), lo normal es hacer una mezcla de ambas. 

Cabe mencionar a equipos como Houston Rockets (James Harden y Dwigth Howard) y Cleveland Cavaliers (la vuelta de LeBron y el draft). Voy a centrarme en dos equipos que se han asegurado un proyecto ganador y que están en constante mejora. 

Reconstrucción de los Boston Celtics

Danny Ainge encontró el futuro para los Celtics en el traspaso con los Nets - DGA Productions CC)
Danny Ainge encontró el futuro para los Celtics en el traspaso con los Nets – DGA Productions CC)

Todos los aficionados conocemos (o cualquier persona que siga medianamente la NBA) el trade realizado entre los Celtics y los Nets. Sí. Danny Ainge, después de 2007, lo volvía a hacer.

Tras hacer el mayor trade de la historia con Kevin Garnett y traer a Ray Allen (previo anillo en 2008), en la temporada 2012 Rajon Rondo no era suficiente para comandar a los Celtics hacia el éxito. Por tanto, el bueno de Danny consideró que una etapa había finalizado.

Muchas críticas llegaron a la oficina del ex escolta (incluidas las de un servidor) pero con el paso de los años Ainge vuelve a demostrar que se puede equivocar, pero sabe lo que se hace. Los dos grandes pilares de los Celtics durante años venideros iban a ser traspasados. 

Salía el primero Doc Rivers (Los Ángeles Clippers). Acto seguido, Brooklyn apostó el todo por el todo, y no le pudo salir peor. Entregó a Gerald Wallace, Kris Humpries, Marshon Brooks, Kris Joseph, Keith Bogans, tres primeras rondas del Draft (2014, 2016, 2018) y la posibilidad de que Boston pueda intercambiar la primera ronda de 2017 si así lo desea. A cambio los Nets reciben a Kevin Garnett, Paul Pierce, Jason Terry y D.J. White.

El resto, como se suele decir, fue coser y cantar. La edad pesó sobre unos hipotecados Nets y en Boston se comenzó a jugar con rondas y traspasos. Rondo marchaba a Dallas y Jeff Green a Memphis.

Pero la verdadera estrella del proyecto, a mi humilde entender, es un entrenador procedente de la Universidad de Butler, con un contrato de 6 años y fanático de la estrategia. Brad Stevens. En la temporada 2014-15, tras un paso de numerosos jugadores por la franquicia y tras terminar el All Star, consiguió meter a un equipo desestructurado en Playoffs. A base de defensa y del reciente fichaje de Isaiah Thomas, lo habían conseguido.

A pesar de ser la franquicia más laureada de la historia (17 anillos), ser un mercado grande  y ser una población muy volcada con el deporte (felicidades a los Patriots y a Brady) el Estado de Massachussets nunca ha destacado por atraer a grandes agentes libres. 

Pues bien, los Boston Celtics parecen ya claros aspirantes al título de la Conferencia Este, algo que no dudaría nadie si hubiesen logrado el soñado fichaje de Kevin Durant, pero finalmente se tuvieron que «conformar» con la llegada de Al Horford. El pívot dominicano, después de ser ejecutor junto a su ex compañero Millsap de los Celtics en los dolorosos PlayOffs de 2016, se unía a los verdes en la agencia libre. Sin duda un jugador muy versátil que viene como anillo al dedo al sistema de Stevens.

Lo más impresionante no son todos estos traspasos. Lo mejor es el núcleo joven que tiene actualmente Stevens. Si hemos repasado todos los movimientos, ahora falta el draft. En 2014 llegaba en la sexta posición Marcus Smart. Al año siguiente se liberó espacio salarial para salir adelante. Este curso se obtuvieron otra primera ronda (Jaylen Brown). Actualmente los Nets tienen el peor récord de la liga. En cambio, los Celtics tienen la primera ronda de 2017 y 2018. El futuro está delante.

Reconstrucción de los Utah Jazz

En Utah la reconstrucción ha sido bien distinta. Al contrario que la reconstrucción de los Celtics, no ha sido continuada y se ha visto caracterizada por algunos malos movimientos desde los despachos. El equipo mormón vivió la época post D-Will, se apostó desde el draft e intercambios menores y volvió a comenzar en la temporada 2014-15, apostando por el debutante entrenador Quin Snyder y por un núcleo de talentosos jóvenes.

Todo comenzó en la temporada 2010-11, donde los Jazz adquirían a Jeremy Evans y a Gordon Hayward en el draft, jóvenes con talento y muy prometedores. Pero no todo era coser y cantar, pues el equipo perdió en la agencia libre a Carlos Boozer que se marchó a Chicago Bulls, además de a Kyle Korver y a Wesley Matthews. Sin embargo había un rayo de esperanza: se cambió a Kosta Koufos y dos primeras rondas del draft a Minnesota por el infravalorado Al Jefferson.

El inicio de la temporada regular comenzó bien para el equipo, arrancando con un balance de 15-5 y mostrando un juego dinámico liderado por Deron, llegándose a situar como tercer clasificado de la Conferencia Oeste.

Sin embargo, a principios de 2011, el equipo entró en una dinámica negativa de juego y se creó una mala química en el vestuario. En consecuencia Jerry Sloan dimitió como entrenador del equipo tras 23 temporadas en el banquillo, siendo sustituido por su asistente, Corbin. Al parecer, las discrepancias entre el ‘viejo’ entrenador y la ‘joven’ estrella acabaron con el núcleo del equipo.

Pero no sólo se fue el bueno de Sloan. D-Will era traspasado a Brooklyn Nets a cambio de dos primeras rondas: Derrick Favors y Devin Harris. El proyecto empezado desde 2005 con Boozer y Williams había acabado, y era necesario renovar. Como es lógico, el equipo no entró en PlayOffs.

Con el inicio de la temporada 2011-12 y su lockout, el equipo seguía sin un rumbo definido. Se obtuvieron a Enes Kanter y a Alec Burks, y se pudo entrar a PlayOffs. El equipo fue derrotado en primera ronda por San Antonio. Habían buenas piezas pero no era suficiente, lo que viene a ser la temida zona media.

Nadie puede negar que, al final de la etapa Sloan en el banquillo de los Jazz, los jugadores (y no solo Deron Williams) habían perdido la fe en el sistema de juego. Las cosas no funcionaban porque no había un proyecto claro ni una dirección clara. Así de simple.

Hasta aquí todo bien, pero el problema de la reconstrucción vino en la temporada 2012-13. Tras otra temporada sin rumbo, sin poder adquirir buenos jugadores en el draft y quedar en novena posición y no alcanzar la postemporada, se marcó un antes y un después. Los dos grandes pilares del equipo, Paul Millsap y Al Jefferson abandonaban el equipo en la agencia libre, dejando al equipo en pañales. Ya fuera por falta de previsión o de acuerdos, el equipo mormón se quedaba muy debilitado.

Aquí es donde comienza la segunda parte de la reconstrucción en Utah y una sucesión de aciertos de Denis Lindsey, el GM de los Jazz.

En el Draft de la temporada 2013-14 se hacen con Trey Burke y Rudy Gobert. Fue una temporada de aprendizaje para el núcleo joven y de transición.

Sin embargo, la clave reside en la temporada 2014-15. Se escogió en el draft del 2014  a Dante Exum y Rodney Hood. Todos parte fundamental de la rotación actual del equipo, salvo Exum por la lesión de la rodilla. Durante el mercado del 2014 Utah igualó la oferta de Charlotte por Gordon Hayward, quien se mantiene actualmente en el equipo como líder junto a Rudy Gobert y ha conseguido su primer All Star. Además la plantilla se complementaría con los veteranos agentes libres Trevor Booker y Steve Novak. Procedente del baloncesto europeo, el australiano Joe Ingles.

También se produjo el despido de Tyron Corbin y la contratación de Quin Snyder como entrenador en jefe durante 3 años, con opción de equipo por uno más.

Tras quedarse a las puertas de PlayOffs, el equipo se ha reforzado en la posición más débil de la plantilla: George Hill llegaba para dirigir a los de Salt Lake City, además de Joe Johnson para la anotación desde el banquillo.

Conclusiones: 

Boston Celtics: bueno, bonito, barato y rápido. Han conseguido en 3 temporadas desmontar el equipo campeón de 2008 y volver a la élite de la Conferencia Este. Tener 3 genios ayuda mucho: Danny Ainge en los despachos, Brad Stevens como entrenador e Isaiah Thomas en la pista. Además están segundos en la Conferencia Este, parejos a Toronto y ligeramente inferiores a Cleveland. Tienen cubiertas todas las posiciones, a falta de rebote y consolidar al igual que el año pasado su defensa. Una reconstrucción modélica y continuada.

Utah Jazz: no ha sido tan eficaz como en Boston, especialmente desde los despachos, pero se ha conseguido. Se están desarrollando jugadores jóvenes, con talento. Poco a poco se añaden veteranos al banquillo como JJ, Diaw y George Hill. La química del equipo parece consolidada. Con  Hayward y Gobert como estrellas, Quin Snyder que cada vez lo hace mejor. Sigue faltando una supuesta ‘superestrella’, especialmente en el salvaje Oeste, con los Warriors, Rockets y Spurs.