Lo que pudo ser y no fue del Draft de 2006 para los Cavs

La franquicia rechazó a Paul Millsap, entre otros

‘BOOBIE’ GIBSON FUE UNA DE LAS GRANDES ESPERANZAS DE AQUELLOS CAVS. NO FUNCIONÓ. KEITH ALLISON (CC)

Corría el año 2006. Amy Winehouse triunfaba con ‘Rehab’, España volvía a caer a las primeras de cambio en un Mundial, y los Cavs volvían a unos playoffs tras ocho años en el dique seco.

La 2005-2006 fue la temporada de Larry Hughes y Donyell Marshall, pero, sobre todo, la de la consolidación de LeBron James, que en su tercera campaña con la franquicia de Ohio promedió 31.4 puntos (récord personal de toda su trayectoria), 7.0 rebotes y 6.6 asistencias por partido. Con ellos, sumado a la política de fichajes del por entonces GM Danny Ferry, se logró un 50-32 que los incluía en playoffs.

Allí, perdieron en semifinales de la Conferencia Este contra los Pistons de Chauncey Billups y Richard Hamilton (4-3). Tras la derrota, llegó el Draft de 2006. Los Cavs disponían de tres segundas rondas. De su elección dependía buena parte del presente y futuro de la franquicia.

Diez temporadas después de aquella 2006-2007, en la que Cleveland llegó a las Finales de la NBA, es el momento de echar la vista atrás. ¿Se acertó en los jugadores? ¿Qué hubiera pasado si se hubiese optado por otras opciones de la lista?

Primera elección: Shannon Brown (#25)

Alternativas: Jordan Farmar, Steve Novak, P.J. Tucker

La elección parecía acertada. Brown era un tipo que despertaba simpatías entre la afición, y se le veía mucho potencial, con unos mates espectaculares. Pero falló. En la primera temporada con los Cavs tan solo disputó 23 partidos, 5 de ellos como titular, con números irrisorios (3.2 puntos, 0.9 rebotes y 0.4 asistencias). A finales de temporada se marchó a la D-League, donde militó en los Albuquerque Thunderbirds y en Rio Grande Valley Vipers, cuyas buenas actuaciones le valieron el regreso a Cleveland.

Mejoró sus números en su segunda etapa, pero no lo suficiente como para seguir siendo compañero de LeBron. Y eso que no estaba muy caro el puesto en esa época. Se marchó a Chicago, y de ahí a un sinfín de equipos hasta que fue cortado definitivamente por Miami Heat en 2014.

Lo último que se supo de él era que volvía a la D-League el 30 de octubre de 2016, elegido en segunda ronda de draft por los Grand Rapids Drive. Diez días después, ya estaba sin equipo de nuevo.

No sintáis lástima por él, porque mientras lo hacéis, él mira sonriente desde el sofá de su casa los dos anillos que tiene como campeón con Los Angeles Lakers de la temporada 08-09 y 09-10. Más decepcionados se quedaron los aficionados de los Cavs en su día, pudiendo haber elegido en su lugar a Jordan Farmar o P.J Tucker, jugadores que han demostrado ser más regulares.

Segunda elección: Daniel Gibson (#42)

Alternativas: Paul Millsap, Leon Powe y Ryan Hollins

Duodécima elección de la segunda ronda. Cleveland se hace con los servicios de Daniel Gibson en vez de Paul Millsap, que sería drafteado por Utah Jazz cinco turnos después. Muy duro.

Pero, en defensa de los Cavs, diré que en su momento tenía sentido este movimiento. ‘Boobie’ Gibson venía de promediar 25.5 puntos y 9.3 asistencias por encuentro con su equipo del instituto, y 13.8 puntos, 3.6 rebotes y 3.5 asistencias con los Longhorns de la Universidad de Texas. Además, tras un entrenamiento con los Cavs antes del draft, renunció a realizar dicha prueba con ningún otro equipo. Ante semejante declaración de amor, ¿cómo resistirse?

Su primer año nos dejó entrever todo lo que Gibson podía ofrecer a los suyos: un gran acierto desde el perímetro (41% en su primer año), pero una inconsistencia preocupante. No obstante, fue clave en la victoria frente a los Pistons en el Game 6 de las Finales de Conferencia Este, con 31 puntos, 19 de ellos en el último cuarto.

Mejoró potencialmente sus estadísticas en el segundo año, participando incluso en el concurso de triples del All-Star Weekend, pero mantuvo sus problemas de regularidad, que le lastraron en su carrera profesional.

En 2015, Daniel Gibson anunciaba que dejaba la NBA para centrarse en su carrera como rapero. ¿El problema? Que llevaba sin jugar en la liga estadounidense desde principios de 2013. Pero para ‘Boobie’, el que renunció fue él.

En el tema musical tampoco parece que le haya ido demasiado bien hasta ahora. Lo último que se sabe de él es que está compitiendo en una liga de baloncesto denominada Champions Basketball League, llena de exjugadores profesionales.

Ejike Ugboaja (#55)

Alternativas: Damir Markota y Will Blalock

Aquí ya sí que no había demasiado para elegir. El nigeriano formó parte del roster, pero no disputó ni un solo partido en la única temporada que estuvo en la NBA. Se mantuvo una temporada más en América, en la D-League. A partir de 2009, recorrió medio mundo. Irán en varias ocasiones, Ucrania, el Ford Burgos de la LEB Oro, Lituania, Turquía y finalmente Nigeria fueron todos los destinos que ha recorrido hasta ahora Ugboaja. De nuevo, lo último que sabemos de él es que ha creado una fundación para que los niños nigerianos tengan facilidades para jugar al baloncesto.

Como hemos dicho, pocas posibilidades había de lograr algún jugador aprovechable a estas alturas del draft. Solamente Will Blalock llegó a debutar en la máxima competición, aunque lo hiciera durante una única temporada en Sacramento Kings.

Es evidente que el artículo está lleno de suposiciones, pero no está de más recordar la etapa pre David Griffin, con decisiones más o menos acertadas, que llevaron, eso sí, a regresar a los playoff y a disputar incluso unas Finales, si bien es cierto que gracias a que LeBron se echó el equipo a la espalda de una forma poca veces vista.

Shannon Brown, Daniel Gibson y Ejike Ugboaja fueron las elecciones de Cleveland Cavaliers en el verano de 2006. Parecían prometedoras en un principio, especialmente las dos primeras, pero quedaron en nada. Jordan Farmar o, sobre todo, Paul Millsap, podrían haber ocupado sus puestos y, quién sabe, podríamos haber visto un anillo en Cleveland mucho antes de cuando finalmente sucedió.