Mike Budenholzer llegó a la franquicia de Atlanta Hawks en la temporada 2013/2014 con la idea de formar una plantilla competitiva que pudiera luchar por la Conferencia Este. En aquella plantilla ya estaban los 5 protagonistas de esta historia, junto a jugadores que a día de hoy permanecen en la plantilla como Dennis Schröder, actual base titular, Mike Scott, que es actualmente el jugador que más tiempo lleva en la franquicia (desde la 2012-2013) o Mike Muscala, quien llegó a mitad de temporada ante la plaga de lesiones de sus jugadores interiores. Unas lesiones que lastraron el rendimiento del equipo, que esa temporada únicamente pudo establecer un balance de 38 victorias y 44 derrotas.

Como curiosidad, esa plantilla contaba con dos miembros del cuerpo técnico que actualmente son entrenadores de franquicias NBA: Quin Snyder, que dirige Utah Jazz, y Kenny Atkinson, que se estrena esta temporada en el puesto de entrenador principal de Brooklyn Nets.

Pero avancemos a la siguiente temporada. Una temporada en la que, junto a un equipo de leyenda como aquellos San Antonio Spurs, los Hawks reivindicaron que el juego colectivo era posible (y eficiente) en la mejor liga del mundo. En ese curso cuatro de sus titulares fueron seleccionados para el All-Star (fue DeMarre Carroll quien se quedó fuera). Siempre se les ha recriminado que quizá era un equipo pensado para conseguir muchas victorias en Regular Season, pero que a la hora de competir en Playoffs no daba la talla. En mi opinión, creo que a veces nos olvidamos de que ese equipo llegó a ganar 60 partidos siendo solamente su segunda temporada de construcción, y nunca podremos saber si con años este equipo hubiera llegado a disputar una Final NBA o incluso a hacerse con el anillo.

Nunca podremos saberlo porque al año siguiente perdieron a uno de sus titulares, DeMarre Carroll, y este verano se desmembraron definitivamente con la marcha de Jeff Teague y Al Horford. Con el traspaso que ha involucrado hace días a Kyle Korver, solamente Paul Millsap sigue defendiendo la camiseta de la franquicia de Georgia. Pero analicemos uno por uno los rendimientos de esos jugadores a partir de aquella temporada:

DeMarre Carroll

Elegido en el puesto 27 del ya lejano Draft de 2009 por los Memphis Grizzlies, podemos decir sin lugar a dudas que el jugador alcanzó el que hasta el momento es su pico de juego en aquellos Atlanta Hawks. Tras pasar por Memphis, Houston, Denver y Utah, el jugador recaló en Atlanta la misma temporada que Budenholzer se hacía con el puesto de entrenador. Desde el primer momento se hizo con el puesto de titular, y en aquellas dos temporadas se ganó un status en la liga de alero grande, sacrificado en defensa y con grandes cualidades atrás pero que además era capaz de anotar más de 10 puntos por partido.  Gran parte de culpa de que los Hawks encajaran un 4-0 en la final de la Conferencia Este frente a los Cleveland Cavaliers estuvo en la lesión que sufrió el jugador en el primer partido de la serie. El jugador disputó los tres siguientes partidos pero su rendimiento decayó bastante.

Tras caer en esos Playoffs el jugador puso rumbo a Toronto Raptors, donde de nuevo una lesión en la rodilla puso fin a la temporada antes de tiempo, cuando el jugador únicamente había disputado 33 partidos. Esta temporada el jugador ha visto como sus minutos estaban muy controlados, pero parece que poco a poco vuelve a su plenitud física. A sus 30 años, el jugador está en un equipo que cuenta con opciones de superar las finales de Conferencia Este en las que cayó Atlanta hace un par de años, pero a nivel individual está por ver si a DeMarre le queda por mostrar aún la mejor versión de sí mismo o si aquella la pudimos ver entre 2014 y 2015.

Jeff Teague

En el mismo Draft de 2009, pero un poco más arriba; en el puesto 19 llegó este jugador a la NBA de la mano de Atlanta Hawks. Progresivamente ganándose importancia en la franquicia, para la temporada 2014/2015 era el base indiscutible de Atlanta, teniendo como recambio a un joven novato alemán llamado  Dennis Schröder que demostraba un gran potencial pero que en aquel momento no ofrecía demasiadas garantías. Al contrario, tras aquellos Playoffs el jugador continuó una temporada más en el club, pero este verano salió del único equipo NBA en el que había jugado en un traspaso a tres bandas que involucró a Utah Jazz e Indiana Pacers.

A pesar de que en el inicio de temporada el proyecto de Indiana no arrancó como se esperaba el tiempo de adaptación y la apretada clasificación de la Conferencia Este han permitido al equipo escalar puestos con rapidez, y ahora mismo se encuentran en 5ª posición (un puesto más abajo que los Hawks). A nivel individual no se puede decir que el 2015 fuera el mejor año de la carrera del base, ya que con los Pacers se está movimiento en unos números parecidos, incluso ligeramente superiores en algunos aspectos (15,6 puntos, 4 rebotes y 8 asistencias por partido).

Al Horford

Al igual que Teague, Horford no había conocido otro club diferente a Atlanta Hawks hasta este verano, donde el jugador optó por firmar con Boston Celtics dada su condición de agente libre. Fue elegido en la tercera posición (solo superado por Greg Oden y Kevin Durant) del Draft 2007 por Atlanta Hawks.

El pívot dominicano encaja perfectamente en el estereotipo de hombre grande para un equipo que quiere jugar a mover la pelota. Siendo capaz de amenazar desde el perímetro y entendiendo el juego, el espigado jugador no es tampoco de los que se amilana atrás. Formaba una excelente pareja interior con Paul Millsap, y meses antes de acabar su contrato afirmó encontrarse, tanto él como su familia, muy cómodos en Georgia. Sea como fuere, llegada la hora de la verdad el jugador firmó por los Celtics.  Aun es demasiado pronto para ver si su decisión fue acertada o no. Los Hawks decidieron suplirle con un Dwight Howard que, especialmente en ataque, es todo lo contrario al interior de la República Dominicana, por lo que este año será interesante ver quién llega más lejos.

Kyle Korver

Elegido en el puesto 51 del Draft 2003 por New Jersey Nets para ser traspasado antes del inicio de temporada a Philadelphia 76ers (sí, jugó con Allen Iverson cuando los otros 4 titulares de los Hawks aún no habían aterrizado en la NBA).

Uno de los mejores tiradores de la década y el penúltimo de los cinco en abandonar Atlanta.  En aquellas finales del 2015 el jugador se perdió los dos últimos partidos tras caer Matthew Dellavedova en el tobillo derecho de Korver durante el segundo partido de aquellas Finales de Conferencia.

El escolta puso fin a su época como jugador de los Hawks hace pocos días mediante un traspaso que le lleva a jugar en uno de los dos principales favoritos al título: Cleveland Cavaliers.

Durante su periplo en Atlanta el jugador ha promediado un 45,2% desde la línea de 3 (818 triples en 1811 intentos), y esta temporada junto con Millsap estaba ejerciendo de líder de Atlanta, especialmente en los momentos duros. Aunque es cierto que tras la mala racha inicial del equipo el jugador perdió su condición de titular y pasó a formar parte de la segunda unidad, la actitud de Korver con Budenholzer y Atlanta es irreprochable. Hace unos días, junto con Millsap y Thabo Sefolosha se veía en el mercado de transferibles por el miedo de Atlanta a perderle a cambio de nada en verano, ya que terminaba contrato. La historia de Korver y los Hawks no pudo terminar mejor, y la franquicia encontró como destino para el escolta unos Cavaliers que, si bien son rivales en el Este, son capaces de proporcionar un anillo al tirador de 35 años en sus últimos coletazos baloncestísticos.

Paul Millsap

Otro final de segunda ronda que ha conseguido hacerse hueco en la NBA. En este caso Millsap llegó a la NBA en el puesto número 47 del Draft 2006. Jugó en Utah Jazz hasta que, de la mano de Budenholzer, llegaba a Atlanta en la temporada 2013/2014. Desde entonces, 3 participaciones en el All-Star Game y elegido en el segundo mejor quinteto defensivo de 2016 le han servido a Millsap para ser considerado uno de los mejores «4» en la NBA.  Un ala-pívot muy completo. Eficiente en defensa, con buena mano y, lo más importante, el baloncesto en la cabeza. 

Es el único de los cinco que aún permanece en la plantilla. Hace menos de dos semanas Atlanta hacía público el interés por desprenderse de Millsap ante la posibilidad de perderle en verano a cambio de nada. No obstante, las circunstancias han cambiado, y habiéndose producido únicamente el traspaso de  Korver y con la buena racha por la que está pasando el equipo, parece que Atlanta aparcará la reconstrucción y tratará de llegar lejos esta temporada.

A pesar de que le está costando adaptarse al cambio de pareja interior, Millsap está jugando una de las mejores temporadas de su carrera y en verano será uno de los agentes libres más codiciados. Veremos si, al igual que 3 de sus compañeros, busca otro camino diferente a Atlanta para luchar por el anillo o si, por el contrario, apuesta por los Hawks para firmar el último gran contrato de su carrera.

Conclusión

En apenas una temporada y media muy lentamente hemos podido ver como uno de los proyectos más interesantes de la NBA se desmembraba. Por edad los 5 jugadores ahora mismo podrían seguir siendo titulares e importantes en Atlanta, quizá con la incógnita de Korver, quien en la primera mitad de la temporada ha experimentado un empeoramiento propio de sus 35 años. Nunca sabremos si, perfeccionando ese estilo de juego que maravilló al mundo únicamente una temporada, hubieran sido capaces de plantar cara a dos grandísimos equipos como Cleveland Cavaliers y Golden State Warriors. 

Lo que sí será bonito es poder comprobar quién de los cinco ha optado por la mejor decisión. Atlanta Hawks, Cleveland  Cavaliers, Toronto Raptors, Boston Celtics e Indiana Pacers son los equipos que cuentan ahora con cada uno de ellos, y curiosamente son los equipos que ocupan las 5 primeras posiciones de la  Conferencia Este. 

A priori Korver y los Cavaliers son favoritos para llegar a la Final de la NBA, pero habrá que ver cómo van transcurriendo los siguientes meses para estos cinco equipos que están separados por 8,5 victorias.