Décimo segunda jornada de la Basketball Champions League en la que se vivió en el Pabellón Santiago Martín un encuentro entre aurinegros que enfrentó al Iberostar Tenerife (9-2) y el Oostende Telenet (4-7), campeón de la liga belga, que ya venció a los canarios en el partido de ida disputado en Bélgica 66-62.
Un Iberostar Tenerife muy superior en los primeros compases, llegando a realizar un parcial de 14-0, con la gran actuación de Aaron Doornekamp, que logró anotar 13 puntos tan sólo en el primer cuarto para que los tinerfeños llegaran al segundo cuarto con una ventaja de 14 puntos (26-12) a costa de un Oostende que no logró que ninguno de sus jugadores anotara más de dos puntos en los primeros 10 minutos de partido.
En el segundo cuarto, el Oostende hizo una demostración de la gran defensa que posee, forzando pérdidas y tiros punteados a los locales y aprovechando los contraataques para reducir la diferencia. Dos triples desde el lado derecho, uno de Marko Keselj y otro de Marko Kuridza situó a los visitantes a tan sólo 4 puntos de desventaja tras un parcial de 10-0, algo a lo que el grupo de Txus Videorreta no tardaría en reaccionar. De nuevo, la muñeca de Aaron Doornekamp volvió a aparecer con un triple que rompería la mala racha de los canarios, seguido de otro tiro de tres puntos de Rodrigo San Miguel, que obligaba a Dario Gjergja a pedir tiempo muerto. La ventaja canarista se vio reducida a un 37-32 al descanso.
Sin brillo en la segunda parte
Tras la salida de los vestuarios, los visitantes volvieron a desinflarse un poco, tanto en ataque como en defensa , algo que el Iberostar Tenerife aprovechó para desplegar una ofensiva más fluida que le permitiría encontrar más tiros abiertos, algo que se le está dando muy, pero que muy bien esta temporada en las dos competiciones que participa. En los instantes finales del tercer cuarto, el campeón belga volvió a reaccionar para evitar que se les escapase el partido y lograron acortar de nuevo la diferencia. Al final del tercer cuarto, los laguneros vencían por 49-43.
A principios del último cuarto, a pesar de no llegar a ir perdiendo en ningún momento, el nivel ofensivo con el que el Oostende saltó a la pista les puso en un aprieto con un parcial de 0-5, aunque poco tardó en reajustar su estrategia el conjunto local. De nuevo el buen hacer de Doornekamp, acompañado de la presencia interior de Bogris y el tiro de Davin White les permitió afrontar los instantes finales más calmados, para firmar un resultado final de 64-57.
