Épica victoria de los Sixers sobre los Knicks
New York Knicks 97 - 98 Philadelphia 76ers
Knicks y Sixers protagonizaron un duelo épico en Philadelphia. Los dos conjuntos llegaban con dinámicas opuestas al partido. Los Knicks partían con una racha de ocho derrotas en nueve partidos, mientras que los Sixers sumaban tres victorias en los últimos cuatro. Ambos conjuntos buscaban romper o prolongar su actual momentum.
El primer cuarto empezó con unos Knicks fríos que permitieron a los Sixers abrir una primera brecha de 6 puntos (3-9). Joel Embiid se hizo amo y señor de una zona donde Joakim Noah aportaba voluntad, pero poca efectividad. La reacción del equipo neoyorkino la lideró Derrick Rose, qué asistido por Carmelo Anthony consiguió empatar el partido. En ese momento sé entró en una fase del partido con un ritmo de juego alto y eléctrico hasta el final del cuarto. Los Knicks hicieron buena su teórica superioridad en talento para marcharse de 5 (32-27).
El segundo cuarto fue un calvario para los Sixers, que vieron cómo los Knicks se alejaron a una máxima diferencia de 17 puntos. Las imprecisiones y las pérdidas lastraron a unos Sixers que tuvieron que realizar un esfuerzo monumental para acercarse al marcador. Los Knicks, por el contrario, confiaban en la inspiración de Rose para seguir por delante. Fue en esos momentos finales del segundo cuarto, cuando los Sixers consiguieron entrar en el partido de nuevo. Sergio Rodríguez imprimió una marcha más a la ofensiva Sixer que con un parcial de 8-0 se situó a solo 3 puntos del equipo contrario. Finalizando la primera parte con los Knicks venciendo por 5 puntos, (47-52).
El inicio de la segunda parte empezó como la primera. Los locales, gracias a su defensa y su acierto exterior consiguieron primero empatar (52-52) para después ponerse por delante (54-55). Embiid pese a tener un partido horrible en ataque, sumaba ya su onceavo rebote, récord de carrera. Nuevamente el partido entró en una fase de intercambio de golpes, con muchas alternativas y pérdidas de ambos conjuntos. La aparición de Carmelo Anthony con 15 puntos en el cuarto, mantiene una frágil diferencia entre los dos equipos (75-71).
En el inicio del último cuarto presenciamos otro desfallecimiento Sixer. Un 2+1 de Noah y un tiro de Jennings, ponía el +12 para Knicks. Pero el encuentro de anoche estuvo definido por la garra de los jugadores de Philadelphia. El encuentro estaba marcado por amagos de remontada Sixer y arreones de los Knicks, pasando de diferencias mínimas a dobles dígitos en cuestión de ataques. Finalmente, en los últimos 5 minutos los Sixers lograron acercarse a 4 puntos. Pero un Rose en estado de gracia parecía sentenciar el partido del lado visitante.
Héroe inesperado para los Sixers
Los dos últimos minutos fueron de infarto con un gran intercambio de canastas entre ambos conjuntos. Embiid no se amilanó y anotó ocho puntos en el momento más importante de la noche. Una jugada de dos más uno ante Noah, un triple y una canasta fueron clave para llegar con opciones hasta el final. Los Knicks pudieron resolver el partido en su última posesión, pero Porzingis falló el lanzamiento desde la esquina. Los Sixers respondieron con una jugada inesperada. Ilyasova encontró desmarcado a TJ McConnell, y éste clavó la canasta ganadora sobre la bocina pese a la presión de Carmelo Anthony. Para la incredulidad de los jugadores Knicks y alegría de los Sixers, McConnell se dejo ir y nos dejó una de las imágenes más bonitas de este año recién empezado.
Por parte de los Sixers, debemos citar a McConnell que finalizó con 8 puntos, 7 asistencias, 6 rebotes y 2 robos, 4 de 6 en tiros de campo. Joel Embiid destacó con 21 puntos y 14 rebotes en menos de treinta minutos. Mientras qué Nerlens Noel aportó 13 tantos y 8 rechaces en 21 minutos de juego.
Por parte de los Knicks, Carmelo Anthony con 28 puntos y Derrick Rose con 25, fueron los mejores. Porzingis no estuvo a la altura y se quedó en 7 puntos, tres de diez en tiros de campo.
