Los Hawks consiguen un triunfo «a fuego lento» en Dallas

ATLANTA HAWKS 97-82 DALLAS MAVERICKS

Tim Hardaway Jr. fue el máximo anotador de los Hawks/Keith Allison (CC)

Los Dallas Mavericks querían terminar la racha de tres partidos seguidos jugados en el American Airlines Center con una victoria ante unos Atlanta Hawks que están muy asentados en la zona de PlayOffs (aunque en un grupo muy numeroso) de la Conferencia Este.

Rick Carlisle cambió su quinteto para contrarrestar el poderío del juego interior de los visitantes formado por Paul Millsap y Dwight Howard. Para ello, recuperó la formación «clásica» con Andrew Bogut como pívot y Dirk Nowitzki de ala-pívot.

El marcador final (97-82 a favor de los visitantes) no refleja la intensidad que hubo en el encuentro durante la gran mayoría de los minutos. Si bien es cierto que los Hawks ganaron todos y cada uno de los cuartos disputados; tres de ellos fueron con una diferencia mínima. Las defensas y un acierto nada espectacular (un 40% por parte de los visitantes y un 39% por parte de los locales) derivaron en un partido tan disputado como con poca anotación, ninguna de las franquicias llegó a los 100 puntos anotados y en casi todos los parciales nadie anotó más de 25 minutos por cuarto.

Los Dallas Mavericks estuvieron muy poco tiempo por delante en el marcador, solo al principio del encuentro y en un momento en el segundo cuarto donde un gran acierto desde el triple (que los Hawks intentaron replicar sin éxito) hacía soñar a la grada local con una victoria de mérito. En líneas generales, durante el partido predominaron los intercambios a canasta y las ventajas mínimas (no más de 10 puntos) pero siempre a favor de unos Atlanta Hawks que se veían superiores a los Dallas Mavericks. Howard fue el líder bajo los tableros y el banquillo, liderado por Hardaway Jr., eran las notas más evidentes de que los visitantes podían meter una marcha más; cosa que hicieron en el último cuarto.

Llegaban a los 12 minutos definitivos con una ventaja favorable para los de Atlanta de 7 puntos. Pero los Hawks, anotando 31 puntos en este parcial, no dieron opción a réplica. Sin parciales espectaculares (el mayor fue un 10-0 pero tras varios minutos), los Dallas Mavericks no veían canasta con facilidad y la victoria estaba sentenciada. Los últimos minutos fueron para los más jóvenes y sirvieron para terminar de dar forma al resultado.

El «traspasable» revaloriza su valor

El joven escolta Tim Hardaway Jr. está de actualidad tras publicarse unos rumores de que podría salir traspasado solo a cambio de un par de segundas rondas. Tras este partido, es posible que pidan un poco más. Desde el banquillo ha sido el máximo anotador del partido con 22 puntos y demostrando la confianza que tienen desde el staff técnico en él (jugó más de 30 minutos).