En el mundo de Luka Doncic

No deja de asombrar

Luka Doncic, una promesa que ya es una realidad. Foto: ACB

Si, estaréis cansados de oírlo y leerlo ya. Pero es que hay que no deja de asombrar. Con tan solo diecisiete años, Luka Doncic está haciendo maravillas y dominando partido tras partido tanto en la ACB como en la Euroliga. Y lo mejor de todo es que lo hace con suma naturalidad, como si llevara haciéndolo toda la vida, como si fuera él quien estuviera jugando con niños. Cuando es todo lo contrario, un niño jugando con adultos.

Y es que Luka Doncic siempre ha estado dominando a sus mayores. Incluso antes de dar el salto definitivo al primer equipo cuando le tocaba jugar su temporada de junior de primer año. ¿Os imagináis el dominio que hubiera ejercido entre todos los juniors? Una locura. Pero es que en la temporada anterior, siendo aún cadete, fue el junior más determinante de toda España y luego de Europa, llevando a ese Real Madrid Junior ya histórico en su categoría con Paco Redondo a los mandos a ganarlo absolutamente todo. Y lo hacía parecer fácil. Incluso una vez, aún con los Juniors, subió a un partido con el primer equipo en ACB por la mañana para por la tarde comenzar el campeonato de españa Junior que posteriormente se acabaría llevando. En fin, una locura.

Por si siendo aún un cadete (quince años) no fuera suficiente dominar la categoría junior, el esloveno también jugaba con el equipo en la Liga EBA del Real Madrid. ¿Y ya os lo imagináis no? Si, destacaba. Y mucho. Todos esos motivos (y muchos más) fueron los que decidieron a Pablo Laso para que le acabara haciendo ficha con el primer equipo y tratarlo como si fuera uno más del equipo.

En su primera temporada ya dejó destellos de que no era un jugador del montón a pesar de tener dieciséis años y que en el futuro iba a marcar su huella. Pero está siendo en su segunda temporada donde no deja de impresionar ni dejar sin la boca abierta a nadie. Para que os hagáis una idea de la diferencia de una temporada a otra. Con 13 partidos disputados en esta ha anotado ya 116 puntos y repartido 52 asistencias. En toda la anterior, con 31 partidos, anotó 151 puntos y repartió 62 asistencias.

Sin duda alguna, un cambio abismal. Una subida de galones brutal. Y lo mejor es adentrarse en como y donde lo hace.

Luka Doncic es un trabajador nato

Tan solo hace falta ver en que gasta sus vacaciones de verano para ver que clase de chaval es. Un enamorado de este deporte. Teniendo 16 y 17 años y viviendo todo el invierno fuera de su casa, durante el período veraniego vuelve a hacer sus maletas y se va a Estados Unidos a trabajar con uno de los mejores entrenadores que hay allí. Mike Penberthyun especialista en el tiro que mima al chico como si fuera suyo y lo mejora verano tras verano. Esto, aparte de todos los ejercicios físicos que hace él para mejorar su capacidad atlética y que su cuerpo aguante el ritmo. Obviamente, el esloveno tiene muchísimo talento para este deporte. Pero se preocupa y se encarga de que este talento sea trabajado.

Su mentalidad no es la de un chico de su edad

Todos sus compañeros lo admiran. Foto: ACB

Si ahora mismo una persona que no hubiera visto jugar nunca a Luka Doncic le dices que tiene tan solo diecisiete años y que se ha puesto a todo un Real Madrid en la espalda tanto en ACB como en Euroliga en diversas ocasiones, lo primero que hace es llevarte al psicólogo para ver que te pasa en la cabeza. Y es que lo más asombroso de este chico no es su más que increíble talento, sino la madurez con la que juega y ejecuta sus decisiones. No son propias de un chico de su edad. Es más, hay muchos jugadores de treintena que no tienen ni tendrán la sangre fría que tiene él en los momentos finales para tirarse dos triples seguidos con el partido igualado al final de posesión, a falta de un minuto y zafándose del rival. O penetrar con dos rivales encima y anotar o dejar a sus compañeros solos para que anoten. Y así mil casos más.

Descaro y confianza en si mismo a más no poder.

El contexto en el que lo ha conseguido

Los dos motores del Real Madrid. Foto: ACB

Sergio Llull, Gustavo Ayón, Trey Thompkins, Felipe Reyes, Rudy Fernández, Anthony Randolph… Estos son algunos de los compañeros que tiene Luka Doncic en el Real Madrid. Sin duda, jugadores de renombre, a los que les sobra la calidad y que tienen galones más que suficientes para echarse ellos el equipo a la espalda. Pues tras Sergio Llull, quien es el rey en ese aspecto, Luka Doncic es el siguiente en la lista para jugarse los balones en los minutos finales.  Y ya sea mediante anotación suya o creación para que anote un compañero, el esloveno resulta efectivo. Y sin la necesidad de lanzarse las mandarinas que se tira su compañero de Mahón.

La confianza de Pablo Laso

Pablo Laso confía al máximo con él. Foto: ACB

El entrenador del conjunto merengue siempre lo ha tenido claro. Luka Doncic no es un jugador al que se deba tratar con mimos porque sea pequeño o con cuidado. No. Si se le debe echar una bronca, se la echa. Porque sabe que él responderá corrigiendo los errores y mejorando. Y esa es la forma que tiene Laso en demostrarle su confianza. En este aspecto creo que también puede tener una gran importancia el papel de Paco Redondo, quién lo entrenó cuando era Junior y subió junto a él al primer equipo, donde lo ha podido seguir de cerca y ha seguido dándole consejos para seguir mejorando.

¿Tiene techo?

Carlos Calvillo (SB)

No lo sé. Y si lo tiene, no me atrevo a imaginármelo. Lo único que está claro es que solo el tiempo nos lo dirá y si nada ajeno lo frustra, dentro de poco lo veremos ya batallarse con los mejores. Ahora ya solo nos queda disfrutar de ver como el niño se divierte jugando con los adultos.