Los Utah Jazz (7-8) son el equipo que más partidos ha disputado fuera de casa en lo que va de NBA, con 10, y tras perder su cuarto encuentro seguido el domingo en Denver ante Nuggets, los de Quin Snyder pueden aprovechar a descansar y reponer fuerzas en Salt Lake City. Para el entrenador su equipo parece mentalmente agotado por tanto trajín y con tantas bajas, pero a nadie le importa.
«Cuando andas un poco corto de efectivos, estás cansado, te sientas en la pista (cuatro horas el viernes por la noche en el aeropuerto), has hecho esto o lo otro, a nadie le importa eso. No nos debería importar a nosotros tampoco. Debemos arremangarnos y ser más disciplinados y estar más concentrados en defensa».
Tras derrotar a los Heat en Miami el día 12, los Jazz han perdido en casa contra los Grizzlies y Bulls y fuera contra Rockets y Nuggets. Mientras que en Denver sí que parecieron especialmente escasos de energía en defensa, Utah Jazz mantuvo a raya a Chicago dejándoles en sólo 85 puntos. Aún así Snyder cree que deben reforzar la atención en defensa:
«Eso es lo que somos, es nuestra identidad y lo que tenemos que hacer. Algunas veces tratando de averiguar cómo encaja tu equipo es un reto y ese es un reto que hemos estado afrontando con lesiones y combinaciones. Pero si todos se pueden centrar en hacer su trabajo en ese lado de la pista, esas otras cosas empiezan a arreglarse solas».
No sólo los Jazz están notando los desplazamientos, sino que además son el equipo que más partidos posibles ha perdido de sus jugadores por lesiones, incluyendo los que siguen en la enfermería como Alec Burks, George Hill y Derrick Favors. Utah pudo sobreponerse a multitud de bajas la temporada pasada gracias a sus esfuerzos en retaguardia, y este año el entrenador Snyder confía en que puedan repetir machada.
