Relación de amor-odio entre Brad Stevens e Isaiah Thomas

Tensión resuelta entre jugador y entrenador

Isaiah Thomas mostró su descontento con Brad Stevens por recibir menos minutos de los habituales - Brths (CC)
Isaiah Thomas mostró su descontento con Brad Stevens por recibir menos minutos de los habituales – Brths (CC)

No os vamos a sorprender si os decimos que la relación entre un jugador franquicia de cualquier equipo y el entrenador de dicha franquicia es un constante tira y afloja con cierta relación de amor-odio.

No tenemos que irnos a tiempos antiguos de la liga para poder ver ciertos ejemplos claros sobre este caso: LeBron con David Blatt , Doc Rivers con Paul Pierce. Es una cuestión de jerarquía en la que no se ha establecido cual de las dos figuras tienen más poder en dicha franquicia.

Un último ejemplo bastante cercano es el de Isaiah Thomas con Brad Stevens. Tras el nefasto partido cuajado por los Celtics ante los Warriors en la televisión nacional,y particularmente de Isaiah Thomas, este salió con ciertas declaraciones dejando en evidencia las decisiones de sus compañeros y el staff técnico al según él tirar el partido demasiado temprano.

Brad Stevens tras ver que el plantel principal de este equipo no conseguía mantener el partido abierto y competirlo para los Boston Celtics propuso un plan B. Sentó a jugadores como Isaiah Thomas y sacó otro estilo de juego, con el cuál consiguió mejor resultado aunque no fue suficiente.

Los Boston Celtics perdieron tras un partido para olvidar salvo por pequeños destellos de luz aportados por Avery Bradley y el rookie Jaylen Brown. Isaiah Thomas tras el viaje que realizó hacia Detroit para jugar contra los Pistons compareció frente a los medios para rectificar sus palabras horas antes.

«Lo llamé y le hice saber cómo me sentía.Y en el fondo él sabe quién soy. No soy nadie para golpear a nadie; nunca lo he hecho. Él sabe que quiero ganar. Y mis compañeros saben que quiero ganar y haré lo que sea necesario. Acabo de llamarle para hacerle saber que no criticaba a nadie; eso es lo que sentí. Estaba frustrado».

Está es el último ejemplo que nos deja la NBA como la «guerra» entre el jugador más importante del equipo frente al entrenador en una relación amor-odio. Lo único que podemos afirmar es que ambos quieren lo mejor para este equipo como ya han demostrado durante su compartida estancia en Massachusetts.