Damian Lillard se apunta a la pelea por el MVP
Sus estadísticas lo avalan
Para ser MVP de la NBA no basta con que te canten «MVP, MVP…» incluso tampoco siendo el tercer mayor anotador. Para ser MVP hace falta tener algo que te diferencie del resto, que te haga mejor para tus compañeros, para tus rivales, e incluso para los demás entrenadores.
Una de esas cosas puede ser el esfuerzo constante o la perseverancia, teniendo 5 partidos en 8 días y con partidos back to back entre ellos la mayoría de jugadores descansaron en el día libre, pero ese aquel que va tercero en puntos, y al que vitorean con los gritos de «MVP, MVP» decidió ir a entrenar, ese jugador es Damian Lillard. El base de los Blazers dijo que mientras lo hacía «estaba cansado, pero sabía lo que iba a conseguir trabajando«, en el partido del día siguiente anotó 42 puntos contra los Dallas Mavericks con un 12-18 en TC y un 5-6 en triples.
Esta actuación es algo que puede ser habitual si recordamos lo que dijo a principio de la temporada; «Quiero ser MVP». Y que cobra más importancia aun cuando Terry Stotts, presente en actuaciones sobresalientes del base como los 51 puntos ante los Warriors o el game-winner ante los Rockets en PlayOffs considere esta última contra Dallas como «la mejor de todas»
Todo esto, incluyendo dos triples desde el logo del pabellón, hicieron que hasta el entrenador rival alabase a Dame diciendo cosas como:
«Está haciendo una declaración de intenciones. No hay duda de que opta al MVP«.
Para contextualizar lo que está haciendo Lillard esta temporada, solo cinco jugadores en los últimos 30 años han anotado 200 o más puntos en los primeros seis partidos de la Liga, siendo Lillard uno de ellos.
Para finalizar, Lillard dijo:
«Quiero ser constante en mi trabajo. No quiero decir que todo está bien porque estoy anotando muchos puntos, está viniendo solo. Tienes que trabajar para ser capaz de dar lo mejor de ti, eso es lo que estoy haciendo».
