LeBron James: «Yo escucho, hay que vencer a LeBron»

LeBron James es el rey de la competición, ha estado presente en las últimas seis Finales de la NBA y ha ganado tres anillos, está claro que hoy por hoy es el enemigo a batir y él lo sabe. La Conferencia Este está creciendo rápidamente y su único objetivo es desbancar al genio de Akron, o eso es lo que piensa la estrella que domina la liga.

«Los equipos cambian de jugadores y de entrenadores, el objetivo es luchar por ganar. Nunca es por mí, pero siempre oigo «tenemos que vencer a Lebron». No es cuestión de creernos superiores, pero soy consciente de que los equipos están unidos en la Conferencia Este y en toda la liga para tratar de superarnos».

El «Rey» recuerda que no siempre fue el enemigo a batir, sino que en un principio era él el que intentaba destronar a los mejores de la liga y que sufrió un largo camino hasta poder conseguirlo.

«Sí, yo estaba tratando de destronar a Boston. Como ahora ellos están tratando de hacerme caer». 

Para destronar a Boston, LeBron James no dudó en abandonar su casa, Cleveland, y sacrificar parte de su sueldo para unirse a otras estrellas y así ser capaz de luchar de igual a igual contra el Big Three de los Celtics y Rondo.

«Me di cuenta entonces que con el fin de luchar por un título y pasar al siguiente nivel, tenía que encontrar una solución y unirme a los jugadores que podrían estar al mismo nivel que Paul, Ray, (Rajon) Rondo o KG. Trate de lograrlo en Cleveland, pero nuestro equipo siguió perdiendo potencial. Sabía que D-Wade era agente libre, también lo eran Bosh, Amar’e y Carlos Boozer, así que mi objetivo fue unirme a ellos y vencer a Boston. Esa fue mi prioridad.

LeBron no logró unir a todos en los Heat, pero sí consiguió reunir su propio Big Three. Aun así, el primer año no logró derrocar a los Boston Celtics y tuvo que esperar a su segundo año en Miami para que la dictadura de la franquicia de Massachusetts cayera en el Este y Miami pudiera lugar por un anillo que acabaría consiguiendo, el primero de los dos que obtendría en los Heat.

Una vez liberado de la presión de obtener un anillo y colocado en la cúspide de la NBA, LeBron James quiso volver a casa y lograr formar un equipo que le diera el título a su ciudad natal. El equipo ya contaba con Irving y con el «Rey» llegoópara cerrar el trío Kevin Love. Aunque así, al igual que en Miami, no fue en su primer año sino en su segunda intentona cuando por fin consiguieron logran el anillo para la franquicia de Ohio y volver a colocarse en lo más alto.

La estrella de los Cavs sabe que ahora son ellos el equipo a batir y él la estrella que hay que destronar del trono de la NBA. Por ello, los Warriors se han hecho con Kevin Durant, los Celtics con Al Horford y los Spurs con Pau Gasol.

«Creo que todos los equipos se han reforzado por una razón, tratar de ganar el título. Esto es lo que Golden State quiere. Para mi es lo mismo. No me gustaría estancarme, contamos con grandes jugadores, pero quiero seguir mejorando cada año y tener la oportunidad de ganar el título. Todo se reduce a eso».

El «Rey» sabe que los equipos se tienen que reforzar incluso cuando se ha ganado el anillo, un año puedes estar arriba y al siguiente abajo, y no ha llegado a seis Finales seguidas sin saber esto. Acerca de su legado, no esconde que su reto es destronar al jugador más grande que ha dado esta liga, Michael Jordan. Un periodista le preguntó si sabe que a su edad Jordan se encontraba en la misma situación que el jugador de los Cavs, a lo que LeBron contestó:

«No sé si esa es la historia que quieres contar y escribir, eso es genial. Solo quiero dejar una huella en la liga y que la gente que esté viendo mi carrera diga: «Wow, lo que hace no está mal, es un gran jugador de baloncesto y hace algo que nunca se ha visto».

Si alguien piensa que tras conseguir el ansiado anillo para su ciudad natal LeBron iba a dejar hacer a los demás equipos, están muy equivocados. El «Rey» quiere seguir manteniendo su trono y habrá que luchar con uñas y dientes si algún equipo o algún jugador intenta arrebatárselo.