Andre Iguodala y la historia sobre su extraño fichaje con GSW

conlleva un gran parecido con el fichaje de Kevin Durant

Andre Iguodala
Andre Iguodala y Kevin Durant, tan distintos pero con una historia muy parecida. Keith Allison (CC)

Visto el revuelo que está causando todo el suceso del fichaje de Kevin Durant por los Golden State Warriors, me parece oportuno tirar de hemeroteca y recordar lo que pasó en 2013 con Andre Iguodala, en una situación muy parecida y con detalles muy turbios de por medio.

Allá en diciembre del 2013, George Karl, ex – entrenador de los Denver Nuggets, tuvo una entrevista con Dave Krieger (un escritor deportivo de Denver) en la cual le preguntaron, una vez ya habiendo sido despedido y con varios meses de por medio ante la eliminación en 1ª ronda por parte de los Golden State Warriors, si creía que el ex jugador de los Denver Nuggets Andre Iguodala había actuado como “topo” y había filtrado información a los Warriors. Ni corto ni perezoso respondió que sin duda.

Casi 3 años después seguimos sin saber si eso es cierto o no, pero la firmeza en la respuesta de Karl da que pensar. Pongámonos en la situación.

Los Denver Nuggets llegaban a la temporada 2011–2012 con una difícil papeleta después de haber perdido a Carmelo Anthonhy a mediados de la temporada 2010–2011, consiguiendo a cambio de “Melo” a Chauncey Billups, Anthony Carter, Renaldo Balkman y Shelden Williams, a Wilson Chandler, Danilo Gallinari, Raymond Felton, Timofey Mozgov y un pick del primer draft (que ha terminado siendo Jamal Murray). Esa temporada no fue del todo mal, consiguiendo entrar a PO, pero, como si de la maldición de España con los cuartos de final se tratase, los de Colorado volvían a caer en 1ª ronda, esta vez frente a los Lakers en el séptimo partido.

Tras ello, los Nuggets, quisieron ir un paso adelante y lograron para la temporada 2012- 2013, mediante trade, a Andre Iguodala en el traspaso más sonado de ese verano, ya que involucraba a 4 equipos, haciendo que Philadelphia 76ers se quedase con Andrew Bynum y Jason Richardson; Orlando Magic con Arron Afflalo, Nikola Vucevic, Moe Harkless y Al Harrington; Los Ángeles Lakers conseguían a Dwight Howard y los Denver Nuggets al ya citado Iguodala. Con este cambio, los Nuggets daban un gran salto de calidad y conseguían la 3ª plaza del Oeste con el mejor récord de los de Colorado desde que debutaron en la NBA, con 57 victorias y 25 derrotas. Aparte, George Karl se veía premiado por la NBA con el galardón de Mejor Entrenador del Año.

En aquel entonces (y aunque a muchos les pueda parecer raro), los Nuggets tras ese registro subieron como la espuma en las casas de apuestas y no eran pocos los que hablaban de que ese era el año en el que los Nuggets por fin ganarían el primer anillo. En esa fatídica 1ª ronda, los Nuggets se enfrentaron a los Warriors de Stephen Curry, y cayeron finalmente 4–2.

Hay que decir de antemano que los Nuggets llegaron a esta serie con una baja muy significativa, ya que el 4 de abril del 2013 y faltando solo 6 partidos para el final de la Regular Season, Danilo Gallinari sufría la peor lesión de su carrera. El italiano, en una entrada a canasta antes de llegar al descanso, se rompió el ligamento cruzado anterior y pasaría a estar fuera de las canchas nada más y nada menos que 18 meses, perdiéndose toda la temporada 2013–2014 por ello. Danilo, hasta ese momento, era la 2ª referencia ofensiva por detrás de Ty Lawson, con 16.2 puntos, 5.2 rebotes y 2.5 asistencias en 32.5 minutos, con lo que el equipo se quedaba bastante cojo en la faceta anotadora y buscaban en Iguodala la nueva 2ª referencia ofensiva. Finalmente no fue suficiente y el “hype” quedaba en nada.

Recordamos también que, como he dicho anteriormente, el equipo logró el récord de victorias desde su llegada a la NBA, consiguiendo 3 victorias más que uno de los equipos más míticos de la historia de los Nuggets. Ese equipo que juntó a Carmelo Anthony, Chauncey Billups, J.R. Smith, Nene Hilario y Kenyon Martin.

Haciendo un paréntesis y volviendo a las polémicas declaraciones de George Karl, Marc Jakson declaró en una entrevista que tenía información desde dentro de los Nuggets que confirmaba que no les gustaba el tipo de baloncesto que hacían en Golden State, lo cual ya hizo saltar las alarmas, pero es que, para más inri, Joe Lacob – propietario de los Warriors – admitió que el entorno de Iguodala había ofrecido al jugador a los GSW durante la serie. Cuanto menos sospechoso…

Pues bien, volviendo a la serie y ya teniendo en mente la lesión de Gallo, el equipo tenía que aportar mucho más para paliar una baja tan significativa. Ty Lawson superó los 20 puntos de media por partido en estos PO, Andre Miller estuvo inspiradísimo y promediaba 14 mientras que el resto mantenía o incluso veía reducida su aportación.  A excepción, eso sí, de Andre Iguodala. En temporada regular firmó 13 puntos, 5.3 rebotes, 5.4 asistencias y 1.7 robos en 34.7 minutos. Esa es la contrapartida de las declaraciones de Karl, ya que Iguodala fue de los mejores jugadores (por no decir el mejor) de los Nuggets en todos los partidos, con unos balances de +/- mucho más positivos que la gran mayoría de sus compañeros, con lo que tampoco se puede decir que él no estuviese implicado. El jugador en esa serie pasó a promediar 18 puntos, 8 rebotes, 5.3 asistencias y 2 robos en 40.6 minutos.

Fuera como fuera, la temporada se acabó y Andre Iguodala no ejerció su opción de jugador con los Nuggets, convirtiéndose automáticamente en agente libre. El 6 de julio se dio a conocer que el jugador ficharía con los Warriors por 4 años y 48 millones, pero no se podía oficializar hasta el 10 de junio, siendo esta la fecha de apertura para las firmas de agentes libres. En un cambio extraño en el guión, Iggy le hacía un “favor” (ejem, ejem) a los Nuggets aceptando firmar con ellos por la misma cantidad y mismos años para entrar en un traspaso a 3 bandas para que, al menos, los Nuggets se llevasen a un jugador de élite mundial y de una calidad inigualable como es Randy Foye, el cual ya ni siquiera está en los Nuggets desde la temporada pasada.

De esa manera, Iggy limpió un poco su imagen dando un jugador de intercambio por él, pero Iguodala, al fin y al cabo, hizo lo mismo que ha hecho hoy en día Kevin Durant: irse con el equipo que le ganó (que encima, para más inri, es el mismo en los dos casos). Es por ello por lo que repesco el caso, aparte de porque 3 años después, sigue sin haber absolutamente nada claro y dudo que algún día llegue a aclararse, porque es un caso “actual” al tener en mente lo que ha ocurrido con KD, solo que entonces nadie (o casi nadie) alzó la voz para llamar al jugador “vendido” o ponerse a quemar su camiseta en vines.

Sí, KD llevaba toda su carrera en OKC mientras que Iguodala solo un año. Sí, OKC estuvo en la final de la NBA y los Nuggets no pasaron de 1ª ronda. Sí, KD es top–5 de la liga e Iggy es un jugadorazo, pero no llega a ese nivel, con lo que no iguala el nivel de “cobardía”. Pero el daño es el mismo. Incluso más, cuando tu propio entrenador dice algo tan feo de ti y todo apunta a que realmente lo hiciste. Que todo apunta a que cada vez que anotabas en la canasta de los Warriors estabas anotando en su propia canasta.