¿Traspasarías a Marcus Smart por un pivot de los Sixers?

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Marcus Smart, el guard que está llamado a ser el jugador franquicia de los Boston Celtics (Foto: Maxduelindider CC)
Marcus Smart, el guard que está llamado a ser el jugador franquicia de los Boston Celtics (Foto: Maxduelindider CC)

 

A poco más de un mes para que empiece la temporada regular, los Boston Celtics siguen buscando «la traca final» que ponga fin a un verano de pirotecnias y pólvora mojada. Con los períodos de la agencia libre y del draft ya caducos, los verdes solo tienen una opción para retocar la plantilla: los tan esperados traspasos. Así, las informaciones que hablan sobre un posible trade no cesan y en este turno el señalado no es otro que Marcus Smart, el jugador con más proyección de cuantos entrena Brad Stevens.

Tras quedar descartada las opción de hacerse con la tercera estrella del proyecto, los Celtics parecen centrados en encontrar al acompañante ideal de Horford en la pintura. Y está claro que si no hay algo en la plantilla que pueda cubrir con garantías una de las posiciones interiores, Danny Ainge deberá buscarlo fuera. No obstante, si a estas alturas Boston quiere conseguir algo que realmente merezca la pena, deberá prescindir de los trucos prestidigitación de su General manager, y dar algo a cambio que sea: bueno, bonito y doloroso.

En las últimas horas han vuelto a cobrar fuerza los rumores que llevan acechando Massachusetts durante este período estival, que indican que el señalado para abandonar el Garden es Marcus Smart, el cual haría las maletas rumbo a Filadelfia a cambio de uno de los talentosos pivots que tienen los Sixers. A priori parece un traspaso sencillo, ya que los Sixers tienen lo que los Celtics necesitan y viceversa. Pero si nos paramos a discernir las posibilidades, el puzzle es más difícil de lo que parece a simple vista.

En el plano general el traspaso es el idóneo para las dos partes, puesto que los Celtics conseguirían a un 7 pies, joven y con proyección que se complementaria a la perfección con la versatilidad de Al Horford, adoptando este la posición de ala-pivot, dejando al joven seleccionado las labores de 5. A pesar de que el pivot entrante tendría unas labores muy definidas, ya sea Noel (defensivo) u Okafor (ofensivo), esto no supondría un gran problema, ya que Horford podría actuar como comodín ayudando a cubrir ambas carencias, aportando puntos o intimidación la zona según se requiera. A cambio de uno de los múltiples jugadores exteriores que posee Boston.

Para la franquicia de Filadelfia el traspaso también sería bastante beneficioso, ya que acabaría con el problema de superpoblación en la zona, a cambio de un jugador joven y con proyección a ambos lados de la cancha. Aunque sin duda, lo más importante, es que la llegada de Smart aportaría a los Sixers carácter ganador; ese que tanto se ha echado de menos en las últimas temporadas por Pensilvania.

Sin embargo no todo es tan fácil ni tan bonito, ya que sin devanarse mucho los sesos surgen una serie problemas elementales. Si profundizamos más en la pregunta de si el traspaso cubre completamente las necesidades de ambos, la respuesta arroja algunas dudas. Para empezar lo ideal para acompañar a Horford sería un 4, ya que de la otra forma el dominicano se vería obligado a ejercer las funciones de ala-pivot, rol que no desempeña desde la universidad.

También hay que tener en cuenta que aunque Jahlil Okafor y Nerlens Noel son jugadores con un amplio campo de mejora, ambos tienen unas carencias importantes en determinados aspectos del juego, que no parece que vayan a subsanar a corto plazo. Otro inconveniente para Boston es que el traspaso no sería limpio, debido a que en la NBA actual el kilo de pivot está mucho más cotizado que el de escolta corajudo, y es muy probable que los Celtics tuvieran que añadir rondas u otros jugadores para completar el movimiento.

La operación tampoco sería un camino de rosas para los Sixers, dado que aunque es cierto que ganan un importante activo para la línea exterior, no es exactamente lo que están buscando, porque si hay algo que necesitan urgentemente es anotación exterior, cosa en la que Smart poco puede aportar, actualmente.

Otro aspecto a tener en cuenta es que actualmente los Sixers tienen dos grandes pivots y una gran incógnita, si se deshacen de uno de los dos o del complemento equivocado pueden pasar de tener un problema se superpoblación en la zona a tener un único referente exterior.

Y el punto negativo más importante para Philly es que cuando un manager tan mediocre como Colangelo hace negocios con un zorro como Ainge, es posible (que sea estafado) pasen cosas que nadie se espera.

Las razones están ahí, participa dando tu opinión en un comentario.