Fue un paseo, un auténtico baño de baloncesto. El Team USA de coach Krzysewski hizo lo que quiso cuando quiso, un auténtico “Dream Team” contra el cual poco pudo hacer la Serbia de Sasha Djordjević. Estados Unidos ganó 96-66 en un partido en el cual hubo pelea solo por un cuarto.
Sin embargo, la previa dejaba esperar otro tipo de encuentro, ya que Serbia puso en dificultades a Estados Unidos en la fase de grupos y, tras perder malamente en la final del Mundial de 2014 disputado en España, los balcánicos estaban motivados para intentar dar la sorpresa. Lo que pasa es que el Team USA es el Team USA, y cuando las estrellas de la NBA deciden jugar en equipo e incluso se ponen a defender, entonces realmente no hay nada que hacer.
Serbia se queda con una merecedora medalla de plata: “primeros humanos tras los monstruos”, porque esta noche la selección americana jugó como un “Dream Team”, un equipo de ensueño. El partido real en la cancha duró un cuarto: Serbia empezó concentrada con Mačvan, Raduljica y Teodosić encontrando la canasta, mientras que Estados Unidos empezó un poco fallona. Pero tras el 7-4 para Serbia a los 3 minutos de juego, el Team USA empezó a encender su maquinaría y desarrollar su juego demoledor, y para los balcánicos las esperanzas empezaron a apagarse cuanto más los tiros de Bogdanović se iban estrellando en el aro sin entrar, y Kalinić iba acumulando faltas personales que le borraron pronto del partido.
Estados Unidos es Estados Unidos, Serbia tuvo las ocasiones para terminar adelante en el primer cuarto, pero falló varias canastas, también gracias a la excelente defensa de Estados Unidos (sí, lo han leído bien) con DeMarcus Cousins dominando en fase de rebote, y esto deprimió a los hombres de Djordjević, que vieron como sus ocasiones se iban esfumando y entró en campo algo de frustración. Los americanos, que en el primer cuarto lideraban 19-15, a partir del segundo parcial se desataron, encontrando el aro con mucha más facilidad, sobre todo con un Kevin Durant devastador, que acabó el encuentro con 30 puntos. Tras 20 minutos de juego el marcador ya dejaba pocas esperanzas: 52-29 para el Team USA.
Jokić y Mačvan lo intentaron a principio de la segunda parte, pero Carmelo Anthony y Klay Thompson contestaron y luego empezó el show: alley-oop de DeAndre Jordan, más canastas de Durant, mate de Carmelo, triple de Paul George, y aún más canastas de Durant. El tercer cuarto terminó 79-43. El último cuarto fue un mero trámite. El base de Unicaja Nemanja Nedović tuvo sus minutos y se convirtió en el máximo anotador de Serbia (14 puntos), mientras Lowry y DeMar DeRozan tuvieron su parte de gloria en el Team USA, en el cual entraron también Draymond Green y Harrison Barnes, los jugadores menos empleados en las rotaciones, y también aportaron su granito de arena en el 96-66 final.
Serbia (66): Nemanja Nedović (14 puntos), Milan Mačvan (11 puntos), Miloš Teodosić (9 puntos, 3 asistencias), Nikola Jokić (6 puntos, 4 rebotes).
Estados Unidos (96): Kevin Durant (30 puntos, 4 asistencias), DeMarcus Cousins (13 puntos, 15 rebotes), Klay Thompson (12 puntos), Kyle Lowry (5 puntos, 5 asistencias, 5 rebotes), Carmelo Anthony (7 puntos, 7 rebotes).
Estados Unidos vuelve así a subir en el escalón más alto del podio en unas olimpíadas, como ya hizo en las dos ediciones precedentes en Pekín 2008 y Londres 2012, en las cuales tuvo que sudar bastante más para imponerse a España.
