Los 5 «súper equipos» que se quedaron en nada

Analizamos los grandes fiascos de la historia de la NBA

kevin Durant
La llegada de Kevin Durant a los Warriors, hace que estos sean uno de los súper equipos de la NBA. Keith Allison (CC)

Con la llegada de Kevin Durant a los Golden State Warriors, no han sido los pocos los que han insinuado que el proyecto de Oakland acabará fracasando por el exceso de estrellas. Está claro que el tener un quinteto plagado de grandes jugadores te asegura en gran parte el éxito e incluso el anillo pero también supone riesgos. Si el súper equipo formado por Curry, Durant, Green y Thompson fracasa, no será el primero de la historia en hacerlo, por eso en SomosBasket hemos decidido analizar los 5 súper equipos que quedaron en nada.

HOUSTON ROCKETS 1996-1997. (Manuel Pablo Verdugo Pujol)

Tras sus dos títulos consecutivos y un fallido intento de conseguir el three-peat, los Houston Rockets volvieron del verano de 1996 con el mejor big-three jamás visto en la ciudad tejana. En este primer intento de ‘súper equipos’, los Rockets aunaron en el mismo roster a Hakeem Olajuwon, Clyde Drexler y a un Charles Barkley que se fue de sus Phoenix Suns, cegado por conseguir un título de campeón de la NBA. Tras la retirada de Drexler, los Rockets firmarían a Scottie Pippen.

La única tara del trío inicial es que se reunieron en momentos bastante avanzados dentro de sus carreras, aunque no por ello dejaron de hacer números de All-Star, con un Barkley segundo en rebotes por partido, un Olajuwon que fue elegido en el All-NBA Third team, y con un Clyde Drexler que dejaba unos 18 puntos por partido. El equipo era un Hall of Fame con patas y cerebro, pero la avanzada edad y el choque de trenes en el vestuario daba paso a que se complicara el proceso, pero el objetivo final era la consecución del tercer anillo de Houston. A la llegada de Pippen, este, en su única temporada con los tejanos, fue galardonado con el All-NBA first defensive team.

En su primera temporada, los Rockets de Olajuwon Barkley y Drexler obtuvieron un récord de 57 victorias y 25 derrotas, consiguiendo así el cuarto mejor balance de entre todas las franquicias de la liga, avanzando a los playoffs. En primera ronda, barrieron a los Minnesota Timberwolves con un apabullante 3-0, y derrotaron también a los Seattle Supersonics en una intensa serie que se fue al séptimo partido. Sin embargo, Utah fue demasiado para estos Rockets y cayeron derrotados tras un triple de John Stockton que los eliminaría en el Game 6. En la siguiente temporada, su récord de victorias descendería notablemente, hasta el 41-41, pero esta vez no supusieron rival alguno para los Utah Jazz, cayendo a las primeras de cambio.

Con la retirada de Clyde Drexler, y tras el desmembramiento de los Chicago Bulls, los Houston Rockets decidieron fichar a Scottie Pippen en un sign-and-trade con los Chicago Bulls, que traería al hexacampeón a la ciudad espacial. En este nuevo intento de ‘Súper equipo’, los Houston Rockets encadenaron una buena temporada a pesar de su acortamiento, acabando con un récord de 31-19. Sin embargo, y repitiendo así su anterior experiencia en los Playoffs, los Lakers de Shaq y Kobe los eliminaron en primera ronda. Tras ese verano, Pippen sería traspasado a los Blazers, y al año siguiente, Barkley se retiraría y Olajuwon haría las maletas rumbo a Toronto, donde jugó su última temporada como jugador profesional.

Foto: R24KBerg (CC)
Foto: R24KBerg (CC)

PORTLAND TRAIL BLAZERS 1990-2000. (Pablo Espinosa)

Los Portland Trail Blazers formaron en la temporada 99-00 uno de los mejores equipos de la historia de la franquicia. Este «súper equipo» contaba con jugadores de la talla de Scottie Pippen, Arvydas Sabonis, Rasheed Wallace, Jermaine O´Neal y Damon Stoudamire. A pesar de tener en sus filas al que probablemente era el mejor quinteto de la liga, los Blazers no fueron capaces de ganar el ansiado anillo al que aspiraban.

wikimedia.org (CC)
wikimedia.org (CC)

Este intento de crear un equipo que supusiese una hegemonía de los Blazers en la NBA estuvo marcado por la elevada edad en la que llegó al equipo su estrella, Pippen. La leyenda de los Bulls llegó al equipo con 34 años y a pesar de que su rendimiento no fue nada malo, si que llegó a ser en parte decepcionante. A pesar de ello el alero fue elegido en el segundo quinteto defensivo de la NBA.

El proyecto de un año se basaba en un equipo muy sólido liderado no por una sino por varias estrellas y en un principio la cosa no salió nada mal ya que terminaron la temporada regular con 59 victorias, con las que como es obvio consiguieron clasificarse para los playoffs. En la post-temporada los Blazers ganaron sin ningún problema a los Minnesota Timberwolves y a los Utah Jazz pero las malas noticias llegaron en las finales de conferencia. Los de Portland se enfrentaban a los Lakers en una eliminatoria muy igualada que se decidió en un game 7 donde los de California consiguieron remontar 15 puntos en el último cuarto.

Tras esta decepcionante temporada el proyecto ganador se fue desquebrajando poco a poco y sus jugadores más importantes fueron abandonando el barco. Quizá fue por la mala suerte de enfrentarse a unos Lakers muy buenos, quizá la elevada edad de algunos de sus jugadores pero lo que está claro es que el mejor equipo de la historia de los Portland Trail Blazers no fue capaz de triunfar en la mejor liga del mundo.

LOS ÁNGELES LAKERS 2003-2004. (Jon Otermin)

Si alguien piensa en el fracaso de los súper equipos, inmediatamente le vienen a la mente los Lakers de la temporada 2003-04. Karl Malone, Shaquille O´Neal, Gary Payton y Kobe Bryant. Tres Hall of Famers (y otro que lo será en un futuro próximo) componían un cuarteto nunca visto. Tras no poder lograr su cuarto anillo consecutivo la temporada anterior, los Lakers se vieron obligados a experimentar diversos cambios en su disciplina. La 2002-03 fue complicada desde el principio, ya que Shaq tuvo que operarse el dedo del pie nada más comenzar el curso. Las lesiones hicieron que los angelinos fuesen toda la temporada a remolque y cayesen en semifinales de conferencia ante San Antonio Spurs (4-2).

Malone y Payton, de 40 y 35 años respectivamente, veían que la ocasión de ganar un anillo se estaba esfumando. Por ello, decidieron irse a un equipo con aspiraciones reales. Nada más lejos de la realidad, lo que pareció que sería un cuento de hadas fue un terrible huracán durante todo el año. El verano previo, Kobe Bryant fue acusado por violación. Sombra que le perseguiría durante un buen tiempo. Ese hecho, sumado a la lesión de Malone en diciembre de 2003, no permitió que hubiese una buena química dentro del vestuario Laker. Pese a todos los problemas de lesiones y constante lucha de egos, el equipo tuvo suficiente talento para acabar la regular con un notable 56-26.

Los playoffs habían llegado y era la hora de la verdad. La hora de dejar cualquier rencilla a un lado. Los de Phil Jackson se plantaron en la Finales después de eliminar a Rockets, Spurs y Timerwolves. Sin embargo, con el factor cancha de su parte, la Final sería un enigma que ningún integrante de la plantilla supo resolver. Ante tanta estrella, los Pistons demostraron tener el mejor antídoto: UN EQUIPO. Los herederos de los Bad Boys endosaron un doloroso 4-1 a los Lakers, anulando por completo el talento de sus pesos pesados. Después de otra decepción el equipo se descompuso: Payton y O´Neal se fueron, Malone se retiró sin su ansiado anillo…y Kobe vagó durante años por el desierto.

Kobe Bryant - Keith Allison (CC)
Kobe Bryant – Keith Allison (CC)

LOS ÁNGELES LAKERS 2012-13. (DAVID RUIZ)

Tras la salida de Phil Jackson, la primera temporada de Mike Brown se saldó con un tercer puesto en la conferencia Oeste, eliminando a New Orleans Hornets en primera ronda por 4-2, pero cayendo contra Oklahoma City Thunder 4-1 en Semifinales de Conferencia, y dejando la sensación de necesidad de cambios en la franquicia angelina.

Por ello, Mitch Kupchak formó en verano lo que se preveía como un súper equipo, fichando al veterano Steve Nash (siempre libre de lesiones hasta su llegada a Lakers, desafortunadamente) y posteriormente trayendo en traspaso a Dwight Howard y Earl Clark, deshaciéndose de Andrew Bynum. Un quinteto Nash-Bryant-World Peace-Gasol-Howard, con gente de banquillo como Steve Blake, Jodie Meeks o Antawn Jamison parecía un equipo capaz de todo.

Tras un inicio difícil (1-4), Mike Brown fue despedido, cogiendo el equipo de forma interina Bernie Bickerstaff y posteriormente contratando a Mike D’Antoni. La llegada de D’Antoni provocó una temporada de subidas y bajadas en L.A. Problemas de química, mala relación entre Howard y Bryant, Gasol relegado a la suplencia por Earl Clark en un tramo de la temporada y siendo tratado como un tirador de tres, lesiones de Nash (se perdió 32 partidos), Howard y sobre todo, la lesión que marcó el punto y final al mejor nivel de Kobe Bryant. Además de todo eso, con D’Antoni se agravaron los problemas defensivos, y el ataque era demasiado rápido para piernas ya cargadas como las de los veteranos Gasol, Bryant y Nash.

Tras toda la temporada luchando por entrar en Playoffs, se clasifican en séptima posición, dejando fuera a Utah Jazz y adelantado a Houston Rockets. Acabaron con un récord de 45-37. En Playoffs, San Antonio Spurs no les dieron ni una sola posibilidad y les barrieron 4-0, a unos Lakers huérfanos de Kobe Bryant y con Dwight Howard abandonando la franquicia en julio, poniendo rumbo a Houston Rockets.

Ese intento de súper equipo acabó provocando la caída definitiva del último ciclo ganador de Los Ángeles Lakers.

WikiMeida(CC)
WikiMeida(CC)

BROOKLYN NETS 2013-2014. (Pablo Espinosa)

Para terminar este pequeño análisis queda hablar del último súper proyecto que terminó en un gran fracaso, los Brooklyn Nets de la temporada 2013-2014. Los Nets dejaban New Jersey por Nueva York, y contando con su multimillonario dueño Mikhail Prokhorov, armaron un equipazo con el único objetivo de traer un anillo a su nueva ciudad. El quinteto estaba formado por Deron Williams, Joe Johnson, Paul Pierce, Kevin Garnett y Brook Lopez. Como se puede observar, en este equipo su juntaba la calidad y la experiencia por lo que muchos apostaron por los Nets como la sorpresa de la temporada.

La temporada regular no fue como se esperaba y el equipo de Nueva York la terminó con un tímido 44-38. Las lesiones lastraron desde el principio a este equipo que tenía la obligación de ganar el anillo ese año si o si ya que el tiempo corría en su contra. En los playoffs se enfrentaron a los Raptors y tras ganarlos tuvieron que verse las caras frente a los favoritos, los Miami Heat. LeBron y compañía no tuvieron piedad y arrasaron 4-1 a los Nets. Con esta temporada se cerraba uno de los fracasos más sonados de la historia de la NBA. Los Nets tenían que ser un equipo triunfador y desde el primer momento fueron una franquicia que no llegó a destacar y en la que no pararon de lesionarse sus jugadores. El problema más gordo del equipo fue la edad que provocó que Garnett y Pierce no estuviesen a su nivel habitual. Además las 5 estrellas no consiguieron tener un buen feeling, tanto es así que actualmente ninguno de los 5 comparte vestuario con alguno de los otros 4.

No podía despedir este pequeño resumen de los Nets sin nombrar las consecuencias que este fracaso ha dejado. En el primer punto tenemos la más obvia y es que el equipo lleva más de tres temporadas vagabundeando por la liga sin tener un rumbo fijo. Por otra parte hay que indicar todo lo que dieron los Nets para conseguir a los veteranos jugadores de los Celtics. Los de Brooklyn otorgaron a los Celtics las primeras rodas de 2014, 2016 y 2018. Sin el draft, una reconstrucción es mucho más difícil y esto causa que aún los Nets sigan sin tener un equipo ganador.

Tras la temporada muchos jugadores tomaron otros caminos, lo que está claro es que ya fuese por edad o por egos, los Brooklyn Nets protagonizaron uno de los mayores fracasos en la historia de la liga.

Fuente: Manoosh26 (CC)
Fuente: Manoosh26 (CC)

Tras ver estos 5 súper equipos, ahora cabe preguntarse qué es lo que va a pasar con los Warriors de Durant, pero al fin y al cabo, hablar ahora es solo especular y como dice el dicho, solo el tiempo lo dirá.