Cómo llega la plantilla de Blazers al verano

Aunque para cuatro equipos todavía queda NBA por delante, para el resto de la liga ya es momento de pensar en la temporada que viene, y los Portland Trail Blazers no son excepción. Con el éxito inesperado de haber alcanzado las semifinales del Oeste en el primer año del proceso de reconstrucción iniciado con la salida de LaMarcus Aldridge, el manager general Neil Olshey tiene ahora la tarea de dar el siguiente paso para colocar definitivamente a la franquicia de Oregon entre la élite. La extensión del contrato del entrenador Terry Stotts fue un gran, y obvio, comienzo, y ahora toca ver dónde puede sufrir cambios la plantilla.

Portland no tiene ninguna elección en el draft 2016 debido al traspaso de Arron Afflalo con Nuggets en febrero de 2015 (esa primera ronda estaba protegida si caía en la lotería, pero los Blazers no la echarán de menos teniendo en cuenta las circunstancias) y la de Allen Crabbe con Cavaliers en el draft de 2013 (aunque ahora pertenezca a Bulls por el traspaso de Luol Deng en enero de 2014), que consistía en dos segundas rondas, la de ’15 y la de este curso. Pero los Blazers, aunque al igual que gran parte del resto de franquicias de la NBA, sí dispondrán de un amplio espacio salarial que podrán usar para tratar de atraer algún agente libre de renombre, o no. Lo que diferencia a Portland del resto de escuadras es que Olshey hizo gran parte de sus deberes la temporada pasada y el equipo liderado por Damian Lillard cuenta con gran parte de la columna vertebral atada y una edad media envidiable para cualquier conjunto fuera de Salt Lake City.

Así llegan los Blazers a la offseason en la que la NBA verá aumentado el tope salarial casi 20 millones de dólares hasta los 89, aunque esa cifra todavía no sea oficial.

Contrato en vigor

– Damian Lillard (primer año de la extensión firmada por el máximo, cinco temporadas y 120 millones)

25 años, 20.956.974$

– Al-Farouq Aminu (su contrato de cuatro temporadas decrece año a año y finaliza en 2019)

25 años, 7.680.965$

– Ed Davis (similar a Aminu sólo que por tres campañas y termina en 2018)

26 años, 6.666.667$

– CJ McCollum (el último año de su contrato rookie, pero luego es agente libre restringido)

24 años, 3.219.579$

– Noah Vonleh (opción de equipo en 2017 por una cantidad irrisoria y luego es agente libre restringido)

20 años, 2.751.360$

– Mason Plumlee (agente libres restringido en 2017)

26 años, 2.328.530$

– Pat Connaughton (su salario de 2018 no está garantizado y sería agente libre restringido en 2019)

23 años, 874.636$

Contrato sin garantizar

– Luis Montero (similar a Connaughton pero su salario de 2017 tampoco es seguro)

23 años, 874.636$

Agentes libres restringidos (los Blazers tienen derecho a igualar cualquier oferta que reciban en el mercado)

– Meyers Leonard, 24 años

– Maurice Harkless, 23 años

– Crabbe, 24 años

– Cliff Alexander, 20 años

Agentes libres

– Chris Kaman, 34 años

– Gerald Henderson, 30 años

– Brian Roberts, 30 años

A día de hoy los Blazers estarían casi 45 millones por debajo del límite salarial sin contar las qualifying offers de Leonard, Harkless, Crabbe y Alexander si se extienden (caso muy probable para todos incluyendo Alexander), y contarían con casi todo su quinteto titular a excepción del puesto de ala-pívot, pero también podría ser una oportunidad más para Vonleh de hacerse con ella. El mercado de agentes libres este verano va a ser escaso y con una gran cantidad de demanda, lo que probablemente infle los precios de manera desorbitada.

Lo inteligente en el caso de Portland sería tratar de renovar a Crabbe si el precio es correcto, aunque habrá alguna franquicia desesperada dispuesta a ofrecerle mucho dinero, y conservar a un Leonard que se quiere quedar en el equipo y ofrece unas cualidades difíciles de encontrar y de cada vez más importancia en el baloncesto moderno. Si Crabbe no es una opción, Harkless ha hecho lo suficiente como para quedarse por la cantidad apropiada, y los Blazers harían mejor en gastar una parte de su dinero en dos de sus propios hombres y que sigan creciendo con el bloque antes de tantear el mercado en busca de esa pieza que resuelva todos sus problemas.

Tal vez sí sería interesante traer a un base suplente que supla a Roberts y que además aporte algo más de veteranía al equipo, alguien como DJ Augustin o Ronnie Price, que es precisamente el tipo de fichaje de poco relumbrón y de buenas posibilidades que podría seguir ayudando a los Blazers en su camino. Los atajos, como Al Horford o Dwight Howard, son tentadores, pero su edad, el precio que acarrearían y la presencia en plantilla tanto de Davis como de Plumlee y posiblemente Leonard los haría un encaje un tato peculiar. Los Phoenix Suns de este pasado año son un claro ejemplo de cómo no dejarse llevar porque el proceso de reconstrucción se haya acelerado enormemente por sorpresa.