Dennis Lindsey contesta a las dudas de los Jazz

El GM resuelve las dudas de la temporada

Finalizada la temporada para los Utah Jazz, toca reflexionar, en una temporada que se puede resumir como frustrante, al final no se consiguió entrar en los Playoffs y la pretemporada será más larga de lo esperado, por lo que habrá que pensar qué cosas se han hecho mal y tratar de mejorarlas para intentar un nuevo asalto a la postemporada de 2017.

Una de las preguntas que se hacen los aficionados de los Jazz es, ¿Por qué con el espacio salarial que tenía el equipo, no se invirtió una parte en algún jugador veterano y de renombre que aumentase la calidad del equipo?

La respuesta podría estar en las negociaciones que se llevaron a cabo durante el mercado invernal y en las que Utah buscaba un base anotador y que liderara el juego, dos nombres sonaron con mucha fuerza y estuvieron muy cerca: Ty Lawson de los Rockets y Jeff Teague, base de los Hawks, al final ni uno ni otro, el que vino al final fue Shelvin Mack.

Incluso el propio GM, Dennis Lindsey comentó estas posibilidades que pudieron fructificar:

«Hemos tenido dos ofertas concretas para nosotros que hemos dicho que sí, eran más orientadas a corto plazo y estaba dispuesto a renunciar a una elección de primera ronda, múltiples elecciones, pero por alguna razón, no fuimos capaces de consumarlo.»

Durante la conferencia de prensa de fin de temporada, al propio Lindsey se le preguntó por más asuntos, algunos peliagudos para él, como el tema de los internacionales que podrían ir a los juegos de Rio. Entre los Jazz hay varios jugadores como Ingles, Exum, Gobert y Neto, que podrían ser llamados para sus selecciones, y aquí es donde surge el problema, a los jugadores normalmente les encanta representar a su país y defender los intereses de su patria, sin embargo las llamadas de las selecciones no gustan nada en la NBA, ya que jugar esos partidos supone una carga extra de partidos para los jugadores y el riesgo de lesiones.

Para Lindsey hay como un equilibrio de ventajas y desventajas de ir con las selecciones, para él habría que hablar individualmente con cada jugador y ver los riesgos.

«No hay duda que hay un riesgo. Vamos a tener que sentarnos con cada jugador de forma individual y hablar acerca de dónde están.»

La última gran pregunta que le hicieron a Lindsey fue sobre uno de los jugadores más carismáticos de los Jazz : Trevor Booker. Sobre si renovaría o no, porque este verano queda como agente libre sin restricciones. Sus palabras sonaron a despedida.

«Queremos darle las gracias por su liderazgo y su energía, fue excelente su defensa, su movilidad, su desborde, su dureza…lo dio todo, y nunca ha pasado desapercibido. Sé que es un negocio. Sin duda le encantaría quedarse, pero nunca se sabe «.