Ricky Rubio tampoco es tan malo

Ricky Rubio es uno de esos jugadores españoles que ha dado, da y dará mucho que hablar. El motivo de las críticas y comentarios despectivos es evidente y universal, el tiro. Es verdad que el tiro de Ricky es de lo peor que se puede encontrar hoy entre los quintetos titulares de la NBA, pero no todo es el tiro. El baloncesto va de meterla, como casi todo en la vida, pero que no sepas meterla no te hace un inútil. Hay jugadores imprescindibles en los equipos que ayudan a que otros la metan, algo así como el amigo que te hace «la putada» de presentarte a la tía que estabas mirando en el pub. Ricky es ese amigo, Ricky es nuestro amigo!

Antes de hablar de si Ricky es tal o cual, de si tiene porcentajes «X» o «Y», me gustaría analizar brevemente dónde se encuentra, tanto en qué punto de su carrera profesional particular como en el conjunto de Minnesota Timberwolves y la NBA. En serio, prometo que será breve:

CARRERA PROFESIONAL

Ricky Rubio está ya en su quinta temporada como jugador de los Timberwolves. Llegó como el niño que iba a maravillar al mundo con su juego, y sin barba. Pero además de llegar con unas expectativas altísimas, también se le metió una presión fuera de lo común, se le dieron las riendas del equipo desde el inicio (tras 10 partidos como suplente, jugó 31 como titular en su primer año) y se le achacó el tema del tiro desde que un día falló tres seguidas.

Ricky ya tiene barba en todos lados, ya no tiene una pizca de tonto y se conoce a sí mismo. Sabe que nunca va a ser un gran tirador, pero sabe qué otras cosas puede hacer y se dedica a ello. Los que le critican el tiro lo van a hacer hasta que se retire, porque un día no va a pasar a promediar un 70% en TC por mucho que le machaquen. Ya no. Es joven y va a mejorar, está mejorando de hecho, sobre todo en la selección de tiro. Aún así, nunca va a tirar 20 tiros por partido, no es su juego, no va con él.

QUÉ HAY EN LOS TIMBERWOLVES

Los Timberwolves son una franquicia históricamente perdedora, pero ideal para Ricky en estos momentos de su carrera. Analizando las piezas principales del proyecto, tienes a 3 grandes generadores de puntos (Wiggins, Towns y LaVine), un pilar defensivo (Dieng) y algún que otro jugador versátil que puede aportarte lo que le pidas (Muhammad o Bjelica por ejemplo).

Por tanto, ¿dónde encaja Ricky en todo esto? La gente le achaca que tiene que ser un pilar, pero es imposible que promedie 20 puntos por noche si al lado tienes a estas 3 bestias anotadoras que el más mayor tiene 21 años. No es su juego, y menos ahí. Sin embargo, alguien tiene que nutrir de balones a esas máquinas, y ahí es donde entra Ricky. La visión de Ricky para ver el juego es sobrenatural, y sus compañeros se benefician de ello en incontables ocasiones. Sino ya me dirás porqué marcha quinto en promedio de asistencias, solo por detrás de 4 máquinas de este deporte (Rondo, Westbrook, Wall y Paul). Ese es su juego y lo ejecuta a la perfección. El jugador modélico del estilo first-pass.

QUÉ HAY EN LA NBA

Seguro que habéis leído o escuchado en más de una ocasión eso de «es la época dorada de los bases en la NBA». Es cierto, la NBA está plagada de grandes bases líderes en sus equipos, que abarcan todo en el juego y que son los pilares principales de las franquicias. Sin ir más lejos, los 5 bases mencionados hace algunas líneas son o podrían ser jugadores franquicia. Además de ellos, algunos nombres: Lillard, Rose, Irving, Bledsoe, Knight, Dragić… De hecho el otro día hacía una clasificación de bases titulares con un amigo y Ricky rondaba la posición 25. Qué malo! Pues no. En estos Timberwolves hay mucho jugador ofensivo, pero aparte de Dieng y algún otro jugador ocasionalmente (Towns, Wiggins o Muhammad son jugadores que pueden aplicarse en un momento dado, pero no son stoppers propiamente) alguien tiene que defender a los jugadores exteriores. Ricky no va a parar a Westbrook, no seamos ilusos, pero Ricky es un base muy disciplinado que defiende muy bien el off ball, es decir, las líneas de pase, los cortes a canasta, ese tipo de acciones.

En un ejemplo rápido, Westbrook recibirá un bloqueo de Ibaka y superará con facilidad a Ricky, pero si por lo que sea decide doblar el balón a Ibaka, que se ha abierto para generar espacio y tiro exterior, es bastante probable que Ricky se encuentre ya en la línea de pase y robe el balón, o por lo menos impida un tiro cómodo de su compañero de selección. Ahí es donde Ricky destaca y «nadie» lo ve.

Solo puedo aportar un dato en este tema, los robos de balón que consigue en estas y otro tipo de jugadas – en el 1vs1 puro es un jugador muy molesto, que mete mucho las manos y roba balones así también -. Se encuentra sexto en esa clasificación con 2 recuperaciones por noche, aunque al TOP 9 solo les separan 2 décimas. Está con los mejores porque es uno de los mejores en ello. Cada año lo es.

También, cada temporada un poco más, está empezando a defender mejor al jugador con balón, a ese Westbrook que antes se iba con solo una finta y que ahora necesita un buen bloqueo para superarle. Sigue sin ser un stopper, pero es el pegamento defensivo del juego exterior de los Wolves.

Perdón, había dicho que iba a ser rápido y me he extendido un poco más de lo que creía. Por eso os felicito, si habéis llegado hasta aquí ya tampoco os queda mucho, y ahora viene lo bueno.

Hemos visto en qué situación se encuentra el de El Masnou y cuál es su función dentro del equipo, más que definida y, en mi opinión, bien ejecutada. Pero yo no soy tonto, Ricky no es un base sobre el que sostener el futuro de una franquicia NBA (para eso ya están Wiggins y Towns), no te va a ganar un anillo siendo el líder, pero te puede ayudar a ganarlo si las piezas que le rodean son las adecuadas. Ahí es donde entran los dos principales temas de debate o crítica hacia él; el tiro y el dinero.

EL TIRO

En cuanto al tiro poco se puede decir ya que no se haya dicho; unos porcentajes en su carrera NBA de 36.5% en TC, 31% en T3 y 80% en TL no son para tirar cohetes. Sin embargo, el viejo conocido de todo aficionado a la NBA, Antoni Daimiel, lo dejaba muy claro en una entrevista publicada recientemente en Le Miau Noir:

«En España el aficionado es muy visceral y enseguida entona el “¡este es muy malo!” y no sabemos o no queremos valorar. Tampoco somos conscientes de que tiene que haber de todo, no podemos pretender que los seis españoles que haya en la NBA, sean All-Star todos».

«Siempre queremos que todo el mundo tenga lo que le falta y no valoramos lo que ya tiene. Cuando vemos a un jugador de una calidad tremenda decimos “bah, pero no es agresivo, no tiene sangre”, claro, es que si fuera agresivo sería Wilt Chamberlain».

Volvemos a lo de antes; Ricky no será nunca un gran tirador, pero no todo el mundo puede meter 40 puntos por partido y no por ello significa que ya no sirvas para esto. Mirándolo fríamente, sin pensar que se trata de Ricky; a mí me dices que en mi franquicia imaginaria tengo un base que reparte 10-12 asistencias cada partido (junto con dos o tres tíos que meten 20-25 puntos) y yo firmo sin pensarlo.

LA PASTA

Hay quien dice que el nuevo contrato que firmó Ricky era desorbitado, que no lo merecía. Para aquellos menos seguidores de sus andaduras económicas, está cobrando este año $12.7M y tiene contrato hasta la 2018/19, cuando cobrará $14.8M. Es mucho, muchísimo dinero para un jugador que no es el líder del equipo pero sí el que más cobra, no voy a negar eso.

Sin embargo, el año que viene hay una importante subida del tope salarial de los equipos, con lo que absolutamente todos los contratos que se firmen a partir de ese entonces serán muy superiores a los actuales. Por tanto, esos $14.8M equivaldrán a uno $10M de los actuales contratos, mucho más asequible en cuanto al rol que tiene y la influencia en cualquier equipo. Un TOP5 en asistencias cada temporada merece cobrar esos 10 millones.

 

Así pues, ya para ir terminando que se hace tarde, solo me queda dejaros mi humilde opinión resumida de todo esto en forma de una pequeña conclusión.

Ricky Rubio es malo en unos aspectos muy concretos del juego, que curiosamente son los que el 90% de los «aficionados» a este deporte mira cada mañana cuando se levanta. Pero Ricky es un muy buen base en otras cosas, y es el base ideal para estos Timberwolves cobrando lo que va a cobrar a partir del año que viene. Un hombre importante en el vestuario, con margen de mejora todavía y con unas cualidades muy diferentes a la gran mayoría de los guards de la época actual que le hacen especial, distinto, único, sorprendente y espectacular en sus pases.

Pues eso, que Ricky Rubio tampoco es tan malo.