Sonrisas y dudas para los Denver Nuggets

Ocho partidos en casa

Fuente: Adrián Rodríguez (CC)
Fuente: Adrián Rodríguez (CC)

Cuando los Denver Nuggets empezaron su estancia de 8 partidos consecutivos en casa – la serie más larga de la temporada -, Malone comentó que con sus jugadores se habían marcado el objetivo de terminar 6-2, en cambio el resultado cosechado ha sido de 4-4. Hay apuntes muy positivos y otros negativos que han saltado a la vista durante estos 8 encuentros y que nos pueden ayudar a resumir esta fase de la temporada.

Michael Malone resumió así esta serie de encuentros:

“Esta estancia ha sido un microcosmos de lo que venimos haciendo todo el año. Vamos 4-4, me habría gustado acabar mejor, pero a ver si podemos sacar algún resultado positivo en los próximos encuentros a domicilio”.

Recordemos que se consiguieron victorias frente a Hornets (95-92), Warriors (112-110), Pacers (129-126) y Pistons (104-101) y derrotas con Heat (95-98), Thunder (104-110), Grizzlies (101-102) y Hawks (105-119).

Empezaremos por las notas negativas que han saltado a la vista:

  • Lesiones:

Comentábamos antes del partido frente a los Warriors – que se quedará seguramente como uno de los más bonitos de esta temporada – que por fin, por primera vez en la temporada, Malone habría podido contar con su plantilla casi al completo (quitando el lesionado de larga duración Wilson Chandler), pues bien, la alegría no ha durado mucho, ya que desde el partido siguiente, por ejemplo, Jusuf Nurkić volvió a causar baja, volviendo a la cancha solo durante 3 minutos frente a los Heat y 7 minutos anoche con los Hawks.

De la misma manera Jameer Nelson se perdió los últimos 4 partidos y Kenneth Faried convive con una lesión en el abductor que le hizo perderse el enfrentamiento con los Pistons y jugar con minutos limitados anoche frente a los Hawks.

La lesión me está condicionando” – comentó el jugador – “me impide correr y saltar como me gustaría. Esto me pone nervioso; me dicen que no me preocupe, que pasará y estaré mejor, de seguir aguantando”.

“El viernes estaba bien, entrené con normalidad, pero el sábado me levanté con dolor, pensaba que no era nada”

El interior volvió a la cancha frente a Atlanta, pero se notó que no estaba cómodo y tuvo poca incidencia en el juego. Para un jugador tan explosivo y que hace de su fuerza física su arma más efectiva, no estar al 100% se nota aún más.

En el ambiente más cercano al equipo no verían mal un trade que involucrara a Faried, que está promediando 12.2 puntos y 8.8 rebotes por partidos, recalcando exactamente sus promedios desde que juega en la NBA, pero posiblemente se esperaba algo más de él en una temporada que tenía que ser la de la consagración, en cambio Kenneth no acaba de dar el salto de calidad.

 

  • La inconsistencia de Will Barton:

A finales de diciembre el escolta de Baltimore, Will Barton, parecía el candidato más claro para ganar el título de sexto hombre del año y jugador con más progresión de la temporada. Un mes de enero bastante gris ha redimensionado un poco la trayectoria del jugador. Es cierto que frente a los Hawks volvió a anotar más de 20 puntos y con muy buenos porcentajes, pero su aportación está siendo muy discontinua: en los 8 partidos de estancia ha anotado 10, 21, 9, 21, 6, 14, 7 y 21 puntos con porcentajes de acierto desde el 63.6% frente a los Warriors al 16.7% con los Thunder.

Barton es muy joven, está en 15.5 puntos de promedio, con estadísticas importantes también en el rebote (6.1 por partidos). Tiene margen de mejora  de sobra, pero está claro que el equipo necesita más continuidad por su parte para poder contar con él en los momentos importantes.

 

  • Defensa (o falta de ella):

Los Nuggets siguen teniendo un punto débil, que es la defensa. El equipo no logra mantenerse concentrado y contener a los rivales por 48 minutos. A veces logran remontar desventajas abismales acumuladas durante largos minutos de apagón, pero otras veces, por falta de energía, esto no es posible, como es el caso del encuentro frente a los Hawks, que así comentó Malone:

“Ellos han hecho lo que han querido esta noche, nosotros no hemos defendido, no hemos puesto energía en el campo; una vez más hemos permitido a un rival venir aquí y anotar con porcentajes muy elevados”.

Pero también ha habido aspectos positivos a remarcar durante estos 8 partidos:

  • El crecimiento de los jóvenes Mudiay, Jokić y Harris:

Emmanuel Mudiay, Nikola Jokić y Gary Harris están cobrando un rol más importante en la economía del juego de los Denver Nuggets y la joven edad de los tres jugadores hace esperar que la reconstrucción de la plantilla esté por buen camino.

El base congoleño volvió a la cancha tras un mes de lesión justo frente a los Hornets y durante estos 8 partidos de estancia hemos visto a un jugador más maduro y agresivo que él del año pasado. Un promedio de 13.6 puntos, más asistencias y rebotes, demostrando más seguridad de cara al aro y disputando minutos importantes. Mudiay está empezando a carburar y a hacer jugar el equipo a su ritmo.

Sobre el interior serbio ya nos hemos prodigado en elogios, no nos alargamos más: está bien, está en forma, está demostrando ser un jugador NBA al 100%, que además de meter canastas y capturar rebotes como se le pediría normalmente a un pívot, llena también siempre la casilla de asistencias: Jokić juega y hace jugar, tiene una gran visión de juego y pierde pocas pelotas.

Gary Harris, por su lado, está jugando muchos minutos, anotando con diligencia y buenos porcentajes canastas importantes: siete veces en doble dígito durante los últimos 8 partidos. Malone está encantado con él. Un jugador que siempre está listo, cumple con creces y raramente falla.

 

  • Danilo Gallinari por fin en formato-líder:

Hay solo un jugador de los Denver Nuggets que está anotando más y con más contundencia de las tres jóvenes perlas de las cuales acabamos de hablar, y éste no podía ser otro que Danilo Gallinari. El alero italiano está teniendo un mes de enero a nivel All-Star, con 23.3 puntos anotados por partido. Además es determinante: cuando Gallo anota más de 20 puntos, los Nuggets suelen ganar.

Le ha faltado quizás un poco de continuidad durante los últimos partidos, a prestaciones estelares, como los 28 puntos con el robo incluido a Steph Curry en el final frente a los Warriors y los 30 tantos con canasta ganadora frente a los Pistons. Estas grandes actuaciones la ha alternado otros partidos con menos acierto (“solo” 11 puntos con los Heat o 15 anoche con los Hawks).

Pero es cierto que sus actuaciones en ocasiones de las victorias contra Charlotte, Golden State, Indiana y Detroit, y también en la derrota frente a los Thunder, en la cual protagonizó un intenso duelo con Kevin Durant, del cual no salió para nada mal parado (27 puntos), han vuelto a llevar entusiasmo al público de un Pepsi Center que había pasado a ser noticia por ser la cancha más vacía de la NBA. La verdad es que Gallo, con su juego vario y espectacular (por lo menos un “circus-shot” por partido no se lo quita nadie) y su gestualidad llamativa típica italiana, cuando está en forma engancha y ahora mismo Denver le necesita.

 

  • Capacidad de reacción y victorias sobre la bocina:

Las cuatro victorias conseguidas en estos 8 partidos han sido por la mínima: 3, 2, 3 y 3 puntos de diferencia. Para ganar partidos en la última posesión hay que tener carácter, para hacerlo frente al vigente campeón que en toda la temporada solo ha perdido tres encuentros, hay que tener mucha sangre fría. Y los Nuggets han demostrado saber ganar partidos en momentos ‘clutch’, lo cual tiene mucho mérito considerando la edad media de la plantilla.

 

  • La franqueza de Michael Malone:
Fuente: Keith Allison (CC)
Fuente: Keith Allison (CC)

De esto y mucho más el principal “culpable” es Michael Malone: el también joven entrenador de los Denver Nuggets tiene primero el mérito de haber creado un gran grupo. Tras las crispaciones vividas el año pasado con Brian Shaw, el vestuario de los Nuggets necesitaba una ola de frescura, y Malone ha traído distensión para el ambiente, con relaciones francas, diálogo abierto y trabajo de equipo. Además la recién renovación de Tim Connelly como GM de la franquicia de Colorado garantiza una cierta continuidad en la plantilla y en los métodos de trabajo, que permitirán seguir creciendo al justo ritmo.

Concluimos este análisis resumiendo que las notas positivas parecen más y más importantes que las negativas: las lesiones se espera que acabarán, la poca continuidad de algunos efectivos puede solo ir mejorando, así como la defensa se va entrenando y la experiencia ayudará a no repetir los mismos errores.

Ahora los Nuggets tendrán una mini-gira al Este, durante la cual en cuatro días se enfrentarán a Celtics, Wizards y Pacers: tres partidos bastante complicados sobre el papel, en los cuales tendrán la ocasión de enseñar que el equipo va por el buen camino. Go Nuggets!