Allen Crabbe, el candidato que emergió en la transición ‘blazer’

Cuando un equipo atraviesa un transición como la que están pasando ahora mismo los Portland Trail Blazers, lo mejor es centrarse en las buenas noticias, las que nadie se espera y las que pueden dejar un poso de esperanza para un futuro prometedor. Y eso es lo que pasa cuando jugadores secundarios asumen responsabilidades y demuestran que pueden ser importantes.

En ese plano se encuentra Allen Crabbe. En su tercera temporada en la franquicia de Oregon, el alero que fuera elegido en segunda ronda del Draft de 2013 por los Cleveland Cavaliers, ha dado un paso adelante y se ha postulado para ser uno de los pilares importantes en el equipo.

En el comienzo de la temporada se hablaba del resurgir de CJ McCollum, quién a base de triples y puntos consiguió ganarse la confianza de los suyos y convertirse en el escudero del ‘abandonado’ Damian Lillard. Sin embargo, el paso de los encuentros hicieron patente la necesidad de buscar un tercer pilar, un jugador capaz de aportar, ya fuese desde la titularidad o el banquillo, buenos minutos que pudieran dejar en la anécdota una mala noche de Lillard o McCollum.

Durante los siguientes encuentros, jugadores como Plumlee, Meyers Leonard o Aminu lo intentaron, pero ya fuera por problemas físicos, por falta de continuidad en sus buenas actuaciones o por problemas con las faltas personales, terminaban por dejar todo en actuaciones buenas pero puntuales.

Tras declinar esas tres opciones como posibles líderes del equipo (siempre tras Lillard y CJ), en el mes de diciembre ha emergido la figura de Allen Crabbe. En seis partidos disputados este mes y siempre saliendo desde el banquillo, el exterior ‘blazer’ ha promedidado 15,2 puntos, con un 55 por ciento de acierto en tiros de campo y un 48,1 desde la línea de tres puntos, unos datos que aportan esperanza, pues no solo se habla de una noche, sino de varias. En su última participación, frente a Phoenix, Crabbe aportó 18 puntos, lo que resultó vital para la victoria final de los de Stotts por 106-96.

A pesar de todo, y de ser catalogado como una figura emergente en la rotación de Portland, ni su entrenador ni el propio Lillard se han mostrado sorprendidos por los buenos números del alero.

«Sus buenos números no son una sorpresa para nosotros. Ha trabajado mucho y ahora tiene mucha confianza y es algo que me gusta mucho«. Terry Stotts.

En la misma línea opinó también Lillard.

«Es curioso que la gente no pensase que él era capaz de hacer estos números. Cuando Batum o Matthews estaban fuera, él siempre daba un paso adelante hacia la titularidad y hacía un gran trabajo«

Es cierto que sigue siendo pronto como para juzgar a alguien como determinante en el equipo por tan solo seis partidos, pero la urgencia por encontrar un tercer artillero con constancia en la filas de Portland, hacen que la esperanza y las buenas noticias se centren en él. Ahora, pese a sus buenas números este mes, tan solo hace falta que se afiance en la rotación y con continuidad en sus números, demuestre que su trabajo para llegar a este punto ha merecido la pena y que, sin duda alguna, puede ser el tercer jugador de los Blazers.

Su próxima oportunidad la tendrá esta noche, frente a New Orleans, en un partido en el que deberá demostrar que sus buenos números no son, como afirman su entrenador y la estrella, Lillard, una sorpresa.