¿Qué habría pasado si los Nets hubieran elegido a Kobe Bryant en el Draft de 1996?

Se podrían haber dado una infinidad de posibilidades

Keith Allison (CC)
Keith Allison (CC)

Sobre el tema que aborda Ohm Youngmisuk en su artículo de ESPN,  todos sabemos que en la generación del 96 de la NBA surgieron buenos jugadores. En la noche del Draft grandes jugadores fueron elegidos, como Allen Iverson, Ray Allen, o Stephon Marbury; y otros no fueron elegidos, como Ben Wallace. Pero el jugador del que hablamos hoy no tuvo tanta repercusión esa noche como la que ha tenido en los años posteriores: Kobe Bryant.

El 26 de junio de 1996, en East Rutherford, Nueva Jersey, se celebró este acto. Había un equipo que ya tenía su pick predefinido hasta entonces, o eso parecía. Estos eran los anfitriones, los New Jersey Nets. Al final, en la posición nº8 se eligió a Kerry Kittles y no a Kobe Bryant, que fue elegido en el decimotercer lugar por los Charlotte Hornets e inmediatamente traspasado a Los Ángeles Lakers a cambio de Vlade Divac. Hasta aquí todo correcto.

Lo que pasó en la noche anterior a aquella noche fue lo que estableció estas decisiones. Los Nets, de mano de Calipari, su entrenador, y de John Nash, el general manager, visualizaban los entrenamientos de Kobe, ya estuviera realizando dichos workouts con ellos o con cualquier equipo. Como ellos vieron y se les contaba, Kobe tenía madera de superestrella.  Pero New Jersey no era la única franquicia que se había fijado en este jugador. Los Ángeles Lakers, de mano de Jerry West, habían visto trabajar a aquel chaval de 17 años en los entrenamientos y se quedaron, como los Nets, alucinados con él. La franquicia de púrpura y oro inició sus estrategias para conseguir a Kobe en la noche del 26 de junio de 1996. ¿La manera? Por «manipulación» hacia el equipo de Calipari. Dicha conspiración vino de una llamada del entorno de Kobe hacia la franquicia de Nueva Jersey, alegando que Kobe Bryant quería formarse en Italia y que no jugaría para los Nets. Tanto el entorno de Kobe como Sonny Vaccaro (sí, el que firmó a Jordan con Nike), que tenía atado ya a Bryant con Adidas influyeron en esto. Calipari picó y no escuchó a Nash, que nunca se creyó esto.

Obviamente, Kobe iba a ganar muchísimo más dinero con un contrato de Adidas en un equipo como los Lakers que en los Nets. Como dijo el GM de New Jersey, John Nash, los Lakers «hicieron lo que tenían que hacer». Y ganaron.

Calipari, el entrenador de los Nets, no quería fastidiar su primer año en el equipo por medio de una mala elección en el Draft. Tenía la presión de su entorno: Uno de los propietarios del equipo, Joe Taub, tras haber dicho poco tiempo atrás que «estaban listos para elegir a Kobe» se decidió por John Wallace, un alero de Syracuse. Pero Calipari hizo caso a la llamada del agente David Falk y eligió a Kerry Kittles, escolta de Villanova.

Después de todo, Calipari no quería hacerlo mal y elegir a un jugador que -según le habían dicho- no iba a jugar en los Nets ese año. El entrenador de los Nets sabía que Kittles iba a jugar mejor que Kobe solamente un par de años, y estuvo en lo cierto.

La contraposición de ambas carreras viene en las finales de 2002. Los Nets fueron barridos 4-0 en unas finales donde Shaquille O’Neal fue el MVP, consiguiendo su tercer galardón. Los dos equipos venían de buenas temporadas y de eliminar a grandes equipos en finales de conferencia (A Boston los Nets y a Sacramento los Lakers). Aunque la perpectiva que vamos a tomar es distinta. Kobe Bryant ganó su tercer anillo seguido y Kerry Kittles llegó a su primera final en la NBA.

Y, por supuesto, lo que habría pasado si Kobe hubiese acabado en Nueva Jersey es una total incógnita a día de hoy, y lo será durante toda la historia. Posiblemente, con Bryant, los Nets habrían ganado más partidos esa temporada y no hubieran conseguido el pick nº 7 para el siguiente Draft, ni hubieran traspasado esta elección (que fue Tim Thomas) junto a Anthony Parker, Jackson y Montross por Keith Van Horn. También es posible que tras la era de Pat Ewing en New York, Nueva Jersey hubiese tenido mayor protagonismo y, por tanto, mayor mercado, lo que habría atraído tanto a jugadores como a patrocinadores, haciendo de la franquicia de los Nets de una de las más importantes de la década. E incluso Stephon Marbury no jugaría en los Nets en 1999 y no sería posteriormente traspasado por Jason Kidd, quién sabe, o los Lakers, como es obvio, no hubiesen tenido esa increíble racha de anillos.

Como anécdota, también está el estadio que los propietarios (Katz and Chambers) de los Nets intentaron construir, el Newark Arena. En Nueva Jersey hubo muchos impedimentos por parte de la justicia que provocaron que dicho estadio no pudiese comenzar a construirse, y que obligaron a Katz y Chambers a vender, cosa que luego impulsó la «mudanza» de Nueva Jersey a Brooklyn. Todo esto hubiera cambiado seguramente si Kobe hubiese jugado en los Nets, para mejor. Con el increíble aumento de mercado que da una superestrella a una ciudad, todo es posible. Como dijo el propio Jason Kidd:

«Esto cambió la dirección del baloncesto. Habría hecho a Nueva Jersey un lugar atractivo»

Tampoco se sabe si el talento de Kobe hubiera florecido en los Nets, quienes eran un equipo perdedor por aquel entonces. Apoyando este argumento, Nash, el general manager de los Nets dijo que «en aquel momento, Nueva Jersey, la organización entera tenía un tremendo complejo de inferioridad». No hubiese sido lo mismo jugar para una franquicia ganadora, como lo eran los angelinos, que para una franquicia como los Nets. Porque todo el mundo sabe que el talento es una cosa, y saber desarrollarlo es otra. Jason Kidd, que jugó en los Nets de 2001 a 2008 y entiende bien la franquicia, dijo esto:

«Sí, esto no importa. Esto es justo lo que (Kobe) es. Es uno de los mejores de todos los tiempos»

Finalmente, se le preguntó a Kobe Bryant en la víspera de las Finales de la NBA de 2002 entre Nets y Lakers sobre este asunto. Esto es lo que Kobe respondió:

«No sé cuánto impacto puede tener un chaval de 17 años. En ese momento yo estaba preparado para jugar donde fuera : Marte, Júpiter, Nueva Jersey o Charlotte, no importa»

Estas especulaciones actuales sobre cómo hubiera sucedido todo han vuelto a ser tendencia porque Kobe afronta los que podrían ser sus dos últimos partidos en Nueva York: uno contra el equipo en cuestión, Brooklyn Nets; y otro contra los Knicks, en la vigésima temporada que «The Black Mamba» disputa con la franquicia de púrpura y oro.