Jae Crowder, el «pegamento» de estos Boston Celtics
Se ha convertido en una pieza fundamental de equipo
Todos sabemos que el verano suele ser un páramo de noticias y en las redacciones de cualquier medio de comunicación nos la acabamos cogiendo con papel de fumar para poner algo que comer sobre el plato del siempre ávido lector.
Es por esto que en la CSNNE han elaborado un ranking con los cinco «glue boys» a los que más atención hay que prestar. Y como lo han hecho sin ponerse colorados ni nadie los ha insultado demasiado en los comentarios, nosotros que tampoco queremos dejar a nuestros lectores sin nada que llevarse a los ojos hemos elegido a Jae Crowder como el «glue boy» de los Boston Celtics.
Jae Crowder, alero de 1.98 metros de altura oriundo de Georgia, llegó a Massachusetts el pasado mes de Diciembre involucrado en el traspaso que acabó con la última de las estrellas del anillo conseguido en 2008, Rajon Rondo, en los Dallas Mavericks. A su llegada, los aficionados verdes estaban demasiado afectados o contentos con el traspaso (con Rondo nunca hay términos medios) como para analizar qué es lo que recibía el equipo a cambio del que había sido su base más emblemático desde Dennis Johnson allá por la década de los 80; pero la rueda de prensa dada por Danny Ainge, en la que dedicó una buena parte de la misma – básicamente aquellos ratos que no estaba justificando la marcha de Rajon – a alabar las cualidades de los recién llegados y en especial las de Jae Crowder «uno de los jugadores más infravalorados de la liga», ya dio algunas pistas de lo que estaba por pasar.
Una temporada después Crowder se ha convertido en una pieza indispensable tanto para el vestuario como para el esquema de Stevens, siempre encantado con los jugadores que hacen lo que saben y se esfuerzan en defensa, además de erigirse como en uno de los ídolos del Garden gracias a su entrega y a pelear cada balón como si fuera el último.
Su renovación por los Boston Celtics a cambio de 35 millones de dólares durante las siguientes 5 temporadas estaba cantada desde el momento que acabó la serie de playoffs contra los Cleveland Cavaliers y ha sido alabada tanto por la afición celtic, contenta de mantener a uno de los suyos, como por todo el mundo NBA, llegando a ser calificada de ganga.
¿Cómo ha ocurrido todo esto en apenas seis meses de competición? Pues si nos vamos a los fríos números Jae Crowder ha aportado al equipo 9.5 puntos (el doble que en Dallas) y 4.6 rebotes ( de nuevo, el doble que con Carlise como entrenador) en los 24.2 minutos que ha jugado saliendo desde el banquillo (por los 15.9 jugados en Texas). Pero es que al igual que muchos de sus compañeros, el juego de Crowder no es de los que se puedan medir en números sino que es un auténtico depósito de intangibles.
Gran defensor tanto del perímetro como en el poste, nunca da un balón por perdido ni hay corte que decida no correr, asimismo ha ayudado en la laguna más grandes que tiene el equipo de Brad Stevens: el rebote. Llevadas sus estadísticas a los 36 minutos, el #99 ha pasado de ser un jugador de 5.1 rebotes a coger cerca de 7 (6.9), siendo especialmente significativo su incremento del rebote defensivo donde ha pasado de capturar 2.3 balones cada 36 minutos a hacerlo en 5.3 ocasiones.
Su impacto en el juego era tangible en ambos lados de la cancha y fue su adición, sumada a la posterior de Isaiah Thomas, lo que hizo de los Boston Celtics uno de los mejores equipos de la liga durante la segunda mitad del curso pasado.
Ver hasta dónde puede llegar este año una vez es sabedor de que la franquicia lo considera como uno de los cimientos sobre los que construir un equipo campeón y que tendrá todo un training camp completo para insertarse aún mejor dentro del esquema de Brad Stevens será sin duda uno de los alicientes para ver la temporada de los Boston Celtics.