José Quintana, presidente del Montakit Fuenlabrada, ha concedido esta mañana una entrevista a Roberto Fernández de Onda Fuenlabrada en la que ha sido su primera comparecencia ante los medios después de que su equipo confirmara el descenso deportivo en esta temporada quedando último en la tabla con solamente 8 victorias. Él valoraba la temporada de los suyos desde lo positivo en lo global, tras diez años en ACB con un equipo humilde:
«No lo podemos sacar de contexto sin decir q el que un club como el nuestro, que es entre el segundo o tercer presupuesto más bajo de la liga, pese a que en los últimos diez años haya jugado en ACB, no quita que la realidad nos puede poner en nuestro sitio. Creo que ha pasado esto.
Cuando uno tiene una capacidad económica baja, tiene el riesgo de descender, y después de diez años hemos tenido la desgracia de que nos ha ocurrido este año.»
Referente a los motivos que han llevado a esta situación, ha hablado de los problemas económicos y las dificultades que ello implican y sobre todo de la falta de carácter.
«Desde hace tres años o cuatro, económicamente estamos reduciendo gastos a todos los niveles relacionado con cuando Mad Croc fue patrocinador dos años. Ahí tenemos un millón de euros que no hemos ingresado, pese a estar firmado y en contrato, pero también avalado por el Banco Sabadell, y hemos tenido que querellarnos tanto contra Mad Croc España como contra el Banco Sabadell por ser avalista y no transferirnos el dinero. Si a eso se añade, que en Fuenlabrada la situación económica ha golpeado más fuerte que en otros sitios eso hace también que nosotros económicamente estos años hemos tenido más dificultades.
Deportivamente, es evidente que no podemos estar contentos sino que nos hacemos responsables los que gestionamos el club de que el equipo ha sido todo menos equipo. Creo que hemos sido un equipo entre comillas, un grupo sin carácter. Por ejemplo no hemos sido capaces de sacar adelante partidos duros, en concreto, nueve partidos en los que hemos ganado hasta de diez y en los últimos minutos se nos ha escapado. Tenemos un equipo sin carácter y eso nos ha llevado a ser un equipo perdedor. Cuando configurábamos la plantilla, muchos pensaban que nuestro equipo pese a la falta económica era un grupo mejor que siete u ocho equipos más, pero la realidad es que cuando empezó la liga eso no ha sido así.»
Todo ello ha conducido al equipo durante esta temporada a contar con una plantilla descompensada y repleta de carencias. Quintana ha hablado sobre las principales carencias en la plantilla y su origen.
«Partíamos con dos bases, íbamos justos en ese puesto, pero se acordó así pues Luis Casimiro lo quiso así. Cuando hablábamos de Dani Pérez y Alberto Díaz, el dijo que con estos dos jugadores podía mantener la categoría. Arrancamos con ese puesto un poco justos, pero se añade que Dani Pérez, nuestro base titular, se lesiona nada más comenzar la temporada y le ha costado incorporarse, y cuando parecía que todo iba bien se ha vuelto a lesionar. Hemos dado un exceso de protagonismo a Alberto y hemos ido a fichar pero ya estás condicionado. No es el base que tú crees.
También nos ha fallado Baron. Nadie pensaba que este escolta que había sido máximo anotador de la liga hace tres años, tuviera un rendimiento tan bajo. Creemos que todo tiene que ver con la constitución física. Baron no tiene el físico que la situación requiere actualmente en la liga y no estaba resultando como habíamos pensado.
Otro puesto clave en cualquier equipo, el de pívot, hay que reconocer que el señor Akindele no ha tenido implicación, no ha sido regular y no ha sido capaz de estar en las condiciones en que tiene que estar un pívot como él. En algunos partidos hemos visto toda su capacidad pero ese carácter no lo ha demostrado en el juego y nos ha perjudicado enormemente.
Tenemos una responsabilidad, pero hay determinados jugadores sobres los que uno hace un apuesta como es el caso de Akindele y algunos más, en los que es difícil reponer a alguien de ese nivel empezada la temporada porque te van a pedir el dinero que no tienes. Dicho esto, esto es lo que ha ocurrido. Quiero trasladar que nosotros asumimos la crítica, pero creo que también lo justo sería recordar que los mismos responsables que estamos ahora hemos estado también jugando en la Copa del Rey y hemos estado en playoffs, Eurochallenge. Para tener equilibrio hay que ver algo más que un año. Este ha sido malo.»
Esta situación en la plantilla, ha hecho muy dificil lograr continuidad y el baile en el banquillo acabó siendo la tónica general de la temporada con Luis Casimiro, Hugo López y Jesús Sala tomando las riendas en un mismo año.
«Lo de Casimiro era un balance 3-12, de los peores números en la historia del club, y en una conversación que mantiene personalmente conmigo y por alguna apuesta sobre jugadores que nosotros habíamos aceptado, se considera que se le pudiera destituir. Lo de Hugo López, en primer lugar, es verdad que no es el primer entrenador que teníamos en la cabeza, el primero no podía salir del club donde estaba y tampoco había mucho más donde elegir. Entendíamos que la apuesta de Hugo era valiente. Creo que conoce bien el basket, los primeros 6, 7 partidos, el estilo mejora y se mete en una dinámica positiva, se ganaron algunos partidos que de otro modo no hubiéramos ganado, pero hay un fallo que es la gestión de grupo. Es un entrenador que viene de ver como se exige a grandes figuras, pero que en Fuenlabrada tenemos lo que tenemos y hay que intentar mejorar sus virtudes y ocultar sus defectos. Esa exigencia de nivel alto, creo que hizo que en momentos algunos jugadores sin carácter se vinieran abajo. Ante eso, hable con él para explicar que con esa ideología no íbamos por el buen camino y se acuerda la no continuidad. Esto es lo que ha ocurrido con Hugo López.»
Esta situación hace inevitable pensar en el futuro, en las acciones que se van a emprender para lograr el ascenso lo antes posible desde la Leb Oro, o a remediar la situación en caso de que no haya descensos esta temporada.
«Vamos a tener que ser pacientes porque en este momento no sabemos si vamos a seguir en ACB o si iremos a la LEB Oro. Hay que esperar semana y media. Sabemos que el Burgos está buscando una vía distinta para evitar el canón, pero es imposible porque todo el mundo lo ha puesto cuando ha ascendido y significaría que en los últimos años, a quienes han entrado en la liga, habría que devolverles el dinero. Después están los dos equipos gallegos, veremos quién logra el segundo ascenso, cuáles son sus aspiraciones y a partir de ahí plantear la decisión.
Somos un equipo que económicamente, siempre solemos gastar lo que ingresamos, y cuando lo hemos sobrepasado automáticamente lo hemos corregido en tres temporadas, somos un equipo con superávit y viabilidad tanto para estar en ACB como para estar en LEB Oro y ascender. Podíamos aspirar a tirar la casa por la ventana, fichar dos jugadores de más entidad e igual nos habíamos salvado, pero no podemos desaparecer por eso. Otros equipos han desaparecido jugando en la ACB, entidades más importantes que nosotros, y por mala gestión han desaparecido. Eso no le va a pasar a Baloncesto Fuenlabrada pese a que tenemos recursos muy escasos. Contamos con Montakit, con el Ayuntamiento de Fuenlabrada, que son nuestros principales ingresos, con un presupuesto de media de 2.700.000 euros en las últimas temporadas.
Las cosas son como son, si bajamos puede que haya que recortar el presupuesto. No tenemos las ayudas que han tenido Estudiantes y Real Madrid a quienes les ceden el Palacio de la Comunidad. Nosotros tenemos el Fernando Martín que nos cuesta más de 100.000 euros al año. No dejamos de ser una ciudad del sur metropolitano, de trabajadores y es difícil generar más dinero del que hacemos.
Lo que hay que hacer es fichar un entrenador que nos pueda servir para LEB y ACB, eso hay que despejarlo lo antes posible. Hay que dar gracias a Jesús (Sala) y Armando (Gómez) que entran en nuestros planes para que, en dos o tres años, sean quienes asuman la dirección de un equipo ACB, pero no podemos arriesgar. Si bajamos a la LEB hay que ascender el mismo año, y si nos quedamos en ACB es evidente que tenemos que hacer un equipo más competitivo y con buena dirección en el banquillo. Les hemos metido un marrón y tenemos que liberarles de esa presión que supone ascender al equipo.»
Especialmente polémicas entre la afición fuenlabreña han sido las palabras de despedida en las que su mensaje de unidad ha acabado tornándose en un ataque contra Fuenlabrada Blues, peña que ha sido la cabeza visible de un sector de la afición que se ha mostrado descontento con las decisiones de la directiva y ha pedido su dimisión en reiteradas ocasiones al final de esta campaña:
«La gran mayoría de los abonados y peñas es crítica respecto al resultado, pero siempre nos ha trasladado su apoyo. En estas últimas semanas muchos me lo han trasladado en las oficinas. Hay una peña que tiene un problema conmigo desde hace años que siempre cuestiona cualquier tipo de decisión. Cuándo hemos estado en Copa del Rey, playoff o Eurochallenge podrían habernos dicho «¡que bien!». Es una situación que no ayuda al club, tienen que reflexionar en si tiene sentido seguir en este club, yo creo que no. Aprovechan que el equipo ha pasado una racha mala y se quieren acordar de mi, pero creo que este es un tema que ellos no van a cambiar. Creo que no deben seguir como peña con abonos reducidos, deben irse de hooligans al fútbol que da más ese perfil.»
